Compilación y redacción: Ing. Arsenio Alemán Agusti
Foto circa 1930 |
En algún momento de su juventud se dijo que era un cromito. Comentaron
algunos que su nariz era poquitín de larga y la boca demasiado grande para ser
un cromo. Pero si no lo fuere por su
belleza de cara, sí lo fue por su pequeña estatura, por su simpatía personal,
por su inteligencia y por su indiscutible actividad para los negocios, siendo
una espada en eso de cambiar chivas por vacas, pidiendo vuelto.
Desde niño y por muchos años de su vida, residió en la calle 13 entre
calle Cero y 2, en la barriada de los comequeque conocida también como Cruz
Verde. Allí demostró cualidades tales
como montar bicicletas, caballo, mulo, vender mamoncillos, leña o mangos, así
como otros productos nacionales, y fue un inventor aventajado.