Por
Ing. Arsenio J. Alemán Agusti | Santiago de las Vegas.
Uno de los huracanes
que azotaron Cuba en el siglo XX y de relevancia por los daños
causados fue el acaecido en 1926.
Ocurrió el 20 de octubre de ese año y azotó
fundamentalmente la Isla de Pinos (hoy Isla de la Juventud) y la
entonces provincia de La Habana (que es hoy la actual provincia de La
Habana más parte de la actual provincia de Artemisa y la actual
provincia de Mayabeque).
Según datos ofrecidos por el entonces
Observatorio Nacional (hoy Instituto de Meteorología) tuvo vientos
sostenidos de 193 kilómetros por hora, (sería hoy clasificado como
de categoría 3 en la escala Saffir-Simpson de 5 posibles), causando
estragos en infinidad de edificios e innumerables casas destruidas y
un saldo estimado de unas 650 víctimas fatales en el país.
Santiago de las Vegas fue castigado por dicho
huracán, según aparece reportado en la prensa de la época.
La solidez de las edificaciones de Santiago de las
Vegas en aquel entonces no fue suficiente como para resistir los
embates del furioso viento. De esa forma múltiples moradas de
trabajadores quedaron destruidas. Igualmente afectó la Casa
Consistorial, incluyendo el reloj que exhibía en su torreta frontal,
dejó prácticamente inservible el edificio del Centro de Instrucción
y Recreo y los edificios en los que se encontraban los talleres de
despalillados de la firma J. Echavarría y Cía., quedando inútiles
para sus funciones. El carro fúnebre de la localidad quedó
totalmente destruido. Igualmente quedaron en el suelo los muros del
cementerio local; resultó igualmente dañado el matadero, el
alumbrado del parque Juan Delgado
y el reloj de nuestra Iglesia Parroquial. El pueblo quedó sin
electricidad y sin comunicación telefónica. No hay reportes de
fallecidos al paso del ciclón en nuestro pueblo.
El Ayuntamiento creó dos comisiones especiales de trabajo: una para
realizar un inventario de casas arrasadas y otra para realizar un
censo de familias necesitadas de auxilio.
De igual manera, el Sr. Alcalde, Cmdte. Ignacio
Castro Ruiz, entregó personalmente al Sr. Presidente de la República
un mensaje solicitando auxilios, demanda que fue atendida por la
Secretaría de Gobernación.