por: José Alberto Balido Hernández | Madrid, España
Un día como hoy 25 de junio del año 2007, hace precisamente 15 años, nació este rincón virtual de Santiago de las Vegas en el que hemos podido compartir fotografías, artículos y recuerdos personales para entre todos tejer una historia de cómo se vivía en nuestro querido pueblo en su época de oro, desde su fundación hasta la llegada del año 1959. Son muchos los que tuvieron la suerte de vivir esos tiempos, y muchos los que con gran amor e ilusión han compartido sus antiguas fotos y sus recuerdos para bien de la posteridad; para que cualquiera, cubano o no, pueda hoy o mañana o en cien años saber la verdad de nuestra historia, escrita y retratada por quienes la vivieron.
Todo comienza en un viaje mío a Cuba a fines del último milenio, cuando descubrí, gracias a la ayuda de mi estimado primo el arquitecto Jorge Luis Barreiro León, un tesoro de fotografías y documentos antiguos en la torre de la iglesia, guardados en condiciones pésimas que garantizaban su eventual desaparición. Para mí fue una revelación, y a la vez un potente llamado a la acción: no podíamos permitir que este archivo olvidado sucumbiera al tiempo, a la humedad y a las polillas. Al regresar a Miami, lo hablé con mi padre, Ismael Balido Pérez QEPD, y en el próximo viaje a Cuba llevé una computadora portátil y un escáner.
Largas horas pasamos mi esposo David Paul Appell y yo en esa torre, escaneando y conservando, gracias a la intervención de Jorge Luis. Qué emoción, poder ver con mis propios ojos sitios que para mí, que había nacido en el 1961 y salido de Cuba a los 5 años, eran mitología: el Parque Juan Delgado, donde mis padres, como tantas parejas santiagueras, se conocieron; el portal de Garrigó, donde floreció su amor con el primer beso; la Cubanland, donde mi abuela Nana había despalillado para ganarse la vida; las grandes sociedades como el CIR, el CAS, la Gloria, el Casino Español y el Casino Chung Wah... en fin, todo un universo para mí desconocido que abría sus puertas a mí a través del tesoro escondido en esa vieja torre.
En el año 2000 lanzamos el primer sitio www.santiagodelasvegas.org, también llamado "Santiago de las Vegas en línea: la historia ilustrada de un pueblo cubano". Era un diseño mucho más sencillo, y no existía la opción de dejar comentarios. Pero al menos cumplió su propósito: empezar a difundir las fotografías de nuestro querido pueblo. Con el paso del tiempo, y viendo la necesidad de incorporar más material y fomentar la participación de santiagueros, pasamos a la actual plataforma de blog, que permite un mayor grado de interactividad, envolviendo así a nuestros coterráneos en la conversación y en la conservación de sus propias fotos y recuerdos. Y hemos tenido un éxito que no esperábamos: de todas partes del mundo se han conectado santiagueros entusiasmados, leyendo y compartiendo no solo desde Estados Unidos y España y Cuba, si no desde lugares como Argentina, Canada, Alemania o Rusia.
Queremos, pues, celebrar no solo los 15 años del blog actual, si no celebrar también a todas las personas, lejos y cerca, que han contribuido y colaborado o simplemente leído. Todos son historiadores que mantienen viva la llama del terruño. Son muchas para nombrarlas todas aquí, pero por supuesto en particular personas como Carlos Valiente Romero, José Ramón Garrigó, Leonardo Gravier Cortada, Roger Balbi Barceló, Giraldo Raymond de Con, que tanto han hecho por el sitio... y más recientemente, el Ing. Arsenio Alemán Agusti, cuya profesionalidad y dedicación a la conservación de nuestra historia municipal es digna de la más alta admiración. Por último, agradecer infinitamente a mi padre, co fundador del sitio, todas las horas que invirtió, aprendiendo a su avanzada edad a manejar la computadora y programas que en su juventud jamás hubiera imaginado, siempre con la ilusión de inmortalizar su querido pueblo donde había sido tan feliz.
Con el paso de los años, son cada vez menos las contribuciones de fotografías, documentos y recuerdos que recibimos, por lo que los exhortamos a que por favor, una vez más, hurguen en sus baúles y en sus memorias para hallar esa foto o esa anécdota que quedará plasmada para siempre, demostrando la belleza infinita de ese universo pequeño que fue Santiago de las Vegas, y que ya no volverá.
Gracias a todos por estos quince años de amor a Santiago, y que sean muchos más.