martes, 24 de junio de 2025

La historia de la primera logia masónica en Santiago de las Vegas: “Unión de Santiago” (1880-1889)

Autor: Ing. Yosvani Guerra Silva, MSc.

La masonería en Cuba antes del año 1880.
Una información necesaria:

En el año 1859 se constituye la Gran Logia de Colón en Cuba, cuerpo masónico regular, el cual hasta 1868 creció paulatinamente en número de logias, teniendo solo como contrincante el controvertido e irregular Gran Oriente de Cuba y las Antillas (GOCA) presidido por Vicente Antonio de Castro. En el año 1868 con el estallido de la Guerra Grande el GOCA deja de existir, pues la mayor parte de sus logias se disolvieron con la incorporación de sus miembros al ejército libertador. Y aunque la Gran Logia de Colón se mantuvo activa, el 5 de octubre de 1869 se decreta la Orden de clausura de la masonería por el gobierno colonial español.

Otro hecho que debilitaría aún más a la Gran Logia de Colón fue la migración interna de masones hacia logias pertenecientes a los cuerpos masónicos españoles, introducidos en Cuba a partir de 1870. Ningún cuerpo masónico puede violar la jurisdicción de otro cuerpo masónico, lo cual sería calificado de injerencia.

Para el año 1876 ocurre un desprendimiento de logias de la Gran Logia de Colón para constituir un nuevo cuerpo masónico llamado Gran Logia de la Isla de Cuba. En 1877 una nueva segmentación divide a la Gran Logia de Colón en dos grupos de logias que heredan el nombre de Gran Logia de Colón, pero una en La Habana y otra en Santiago de Cuba.

El 25 de enero de 1880 se fusionan la Gran Logia de la Isla de Cuba (Sede en La Habana) y la Gran Logia de Colón de La Habana, bajo el nombre de Gran Logia Unida de Colón e Isla de Cuba (GLUCIC), con residencia provisional en La Habana. El 4 de septiembre de 1881 en la sesión semestral de GLUCIC se acuerda el ingreso de las 25 logias restantes de la Gran Logia de Colón de Santiago de Cuba.

Fundación de la logia “Unión de Santiago” bajo el GLUCIC.

La primera logia masónica que existió en Santiago de las Vegas, provincia de La Habana, se funda al calor de tres acontecimientos:

Primero: Prácticamente en medio del fortalecimiento de la masonería cubana entre 1880 y 1881, con la fusión de tres obediencias cubanas en una sola: la GLUCIC.

Segundo: La Guerra Chiquita (1879-1880) donde al auge del independentismo se enfrentaba la efervescencia integrista colonial española.

Tercero: El surgimiento del Partido Liberal Autonomista (PLA) que comenzó a dominar la política en Cuba como una opción pacífica de los cubanos para su autonomía.

El 14 de febrero de 1880 tuvo lugar una reunión, en la residencia de Don Rafael Díaz Lazo, en  la ciudad de Santiago de las Vegas,con el propósito de fundar una logia bajo los auspicios de GLUCIC. Contó con la asistencia de los siguientes masones, según su procedencia:

Logia “Silencio No. 23” (La Habana): Rafael A. Martínez,

Logia “Ciencia y Virtud No. 9” (La Habana): Rafael Díaz Lazo y Juan Garbalosa Muro.

Logia “Mercedes No. 11” (La Habana): Juan Fernández de Cossío.

Logia “Puritanos No. 37” (La Habana): Manuel Arias Segas y Juan C. Simón Rodríguez.

Logia “San Andrés No. 9” (La Habana): Tomás Agustín Cervantes Cruz.

Se inquirió si alguno de los presentes había sido Venerable Maestro o Vigilante titular, respondiendo todos negativamente. A la pregunta de que dijeran su antigüedad en el grado de Maestro Masón, se determinó que el masón de mayor antigüedad ocupara la presidencia, el cual era el hermano Rafael A. Martínez. Acuerdan primeramente recoger las cartas de retiro de los presentes, y el hermano Tomás A. Cervantes quedaba a cargo de convocar a todos los presentes cuando se cumpliera ese primer acuerdo, para en la próxima reunión solicitar carta dispensa a nombre de la nueva logia “Unión de Santiago”. 

Relación de fundadores de la logia “Unión de Santiago"

Se acordó el diseño del sello, que tiene la descripción siguiente: un disco a tinta con el nombre de la logia en la parte superior, y su asiento en la parte inferior de la circunferencia, en el centro la escuadra y el compás en primer grado, ocupando el verdadero centro la letra G, teniendo por contorno la Cruz de Santiago emblema de esta ciudad.

Existe la versión del investigador Alonso Lanza, de que como secretario fungía el hermano Juan C. Simón, por ser el Maestro Masón más joven. En realidad, el documento no expresa quien era el Secretario, pero si existe el detalle de que el hermano Tomas A. Cervantes debía convocar a los presentes a la próxima reunión, lo cual solamente puede hacerlo el Secretario.

El 11 de abril de 1880 los Venerables Maestros de las logias “Mercedes No. 11”, “Ciencia y Virtud No. 9”, “Puritanos No. 37”, “Constancia No. 5” y “Constancia No. 21”, envían una plancha hacia la Gran Logia apoyando la iniciativa de la fundación de la logia “Unión de Santiago” con el argumento de que no existe logia masónica en Santiago de las Vegas, existiendo solo una en San Antonio de los Baños y otra en Güines.


 

 

 

 

 

 

 

 

El 15 de abril de 1880 en una segunda sesión (considerada como la sesión de fundación) en el local que sería el templo se reúnen los siete maestros masones fundadores de la logia “Unión de Santiago”, y se les unen tres Maestros Masones más, Felipe Pedroso (procedente de la logia “Minerva No. 25” de Nueva Paz), Justo Pérez (procedente de la logia “Ciencia y Virtud No. 9” de La Habana) y Manuel Zubizarreta (procedente de la logia “Constancia No. 5” de La Habana.), los cuales no habían podido asistir en la sesión anterior y son considerados fundadores. Bajo la presidencia del hermano Rafael A. Martínez, y como Secretario Tomás A. Cervantes, se recogen ocho cartas de retiro, quedando pendientes las de Justo Pérez y Manuel Zubizarreta, que fueron enviadas poco después. Se realizan las elecciones de funcionarios para el tiempo que sesionaran bajo carta dispensa resultando:[i]

Maestro, Tomás A. Cervantes (Tanverse); Representante a la Gran Logia, Rafael Martínez (Raoul); Primer Vigilante, Juan Fernández de Cossío (Mercedes); Segundo Vigilante, Juan Garbalosa Muro (Tancredo); Orador, Manuel Arias Selgas (Sixto Cámara); Secretario, Juan C. Simón Rodríguez (Ornofar); Tesorero y Hospitalario, Rafael Díaz Lazo (Silvio); Primer Experto, Felipe Pedroso Fornari; Maestro de Ceremonias, Justo Pérez Rodríguez; Guardatemplo y Ecónomo, Manuel Zubizarreta Granadillo (Careno).

Acuerdan además que las sesiones sean los viernes de cada semana a las 7:00 pm. Junto a la solicitud de carta dispensa adjuntaron ocho cartas de retiro. Según el investigador Alonso Lanza, la gestión fue realizada por el hermano Tomás Cervantes, lo cual se acerca al hecho de que era el Secretario. La solicitud de carta dispensa fue aceptada el 19 de abril por el Gran Maestro Antonio Govín.

En la sesión ordinaria número 1, del 23 de abril de 1880 se reúnen nueve miembros de la logia “Unión de Santiago” donde reciben la carta dispensa, y dan entrada a trece visitadores de diferentes logias. En esta sesión inaugural son instalados los funcionarios.

A los funcionarios anteriores se añadirían como Primer Diácono a Ricardo Valdés Piñera y como Segundo Diácono a José Marrero Álvarez, los que se afiliaron posteriormente.

En la sesión del 20 de agosto de 1880 la logia “Unión de Santiago” aprueba el reglamento interno, y pasa a la Sesión Semestral de la Gran Logia, que el 3 de octubre aprueba pase a la Comisión de Jurisprudencia que, a su vez, lo aprueba con observaciones el 9 de octubre de 1880, así como también se le expide la Carta Patente.

El 31 de octubre de 1880 en sesión extraordinaria de la logia “Unión de Santiago” y bajo la presidencia del Gran Maestro Antonio Govín y del Gran Secretario Aurelio Almeida, acompañados de otros miembros de la Alta Cámara, tuvo lugar el solemne acto de consagración del templo, así como la constitución y consagración de la logia con el número 60, por haber recibido la Carta Patente. Según el investigador Alonso Lanza la carta patente fue entregada por el masón Rafael Montoro. En el año 1880 la logia realizó 22 sesiones ordinarias y 4 extraordinarias.

Sobre el día de realización de las sesiones masónicas, al parecer comenzaron los viernes, para luego cambiar para el sábado, lo cual se refleja el 5/10/1881 en una carta enviada a la Gran Logia, lo cual es aprobado el 9/12/1881 por el Gran Maestro Antonio Govín. En agosto de 1882 se realizaría un nuevo cambio del día de sesión para el lunes. En febrero de 1887 se acuerda cambiar el día de sesión para los viernes.

Casa-templo.

Sobre la casa-templo de la logia “Unión de Santiago”, la primera referencia está en la segunda reunión (15/4/1880), donde mencionan que ya se habían realizado unos trabajos de decoración del templo. Y más adelante, en el acta No. 7 (11/6/1880) se menciona el recibimiento de unos regalos de la logia “San Andrés No. 9” para la decoración del templo. En la sesión masónica número siete de fecha 7/6/1880 acuerdan colocar en el parvis del templo foto de los fundadores. En el acta No. 8 (18/6/1880) se acordó colocar el retrato de un maestro masón fallecido de nombre Vicente Lorenzo, vecino de Bejucal.

En el balance de tesorería del 20/11/1881 se menciona el gasto de 700 pesos en billetes, destinados a la construcción y consagración del templo. Más adelante se menciona que existe un contrato de alquiler del local para el templo con el Sr. Filomeno Torres Sierra.

Sobre la ubicación de la casa-templo según el investigador Alonso Lanza se encontraba en calle Macías No. 81 (luego calle 8, hoy calle 194), y que gracias al investigador Osvaldo Jiménez Vázquez, tenemos una aproximación de que pudiera ubicarse en dos posibles zonas:

·         Primero: entre calles actuales Ave. 411 y Ave. 413 (antes 15 y 17) en Santiago de las Vegas.

·         Segundo: en el antiguo Barrio de Triana el cual estaba limitado por la actual calle Ave. 413 (antes calle 17) y carretera del Rincón y con la antigua “Finca del Deseo” (ambas zonas constituirían posteriormente el reparto “La Especial”). Esta última opción se ubica en las afueras del pueblo de Santiago de las Vegas, algo característico en los masones que buscan lugares apartados de la curiosidad de la población.

Beneficencia.

El 1º de agosto de 1882 la logia “Unión de Santiago” inaugura la Escuela para niñas pobres con el nombre de la propia logia, bajo la advocación de Nuestra Señora de Luz. Según el investigador Alonso Lanza, era requisito indispensable en aquellos momentos que toda escuela tuviera una Patrona.

Esta escuela es sostenida por el tesoro de la logia “Unión de Santiago”, destinado principalmente para las hijas de masones y profanos pobres, aunque también podían ingresar las hijas de profanos pudientes. La causa fundamental de esta iniciativa, radica en que la educación en la localidad de Santiago de las Vegas se encontraba en estado de abandono.

Los masones elaboraron un Reglamento para dicha escuela desde el 15 de junio, el cual contenía algunos detalles como: que las asignaturas correspondían a la primera enseñanza, las alumnas tendrían entre 5 a 14 años de edad, la admisión sería a través de una Comisión Inspectora, se prohíbe toda corrección corporal en las alumnas.

En las elecciones de funcionarios para el año 1884 se designó una Comisión Inspectora de la Escuela integrada por: Manuel M. Souza González, Segundo Trespalacios Cossío y José Marrero Álvarez.

 



Estadísticas de la logia (1880-1889).

Resulta difícil reconstruir las estadísticas del comportamiento de la membresía de la logia “Unión de Santiago”, debido a la carencia de información. No obstante, hemos logrado los siguientes datos, en cuanto a los ingresos (Por iniciación, reincorporación, afiliación, y regularización), los aumentos de salarios (ascensos y exaltaciones) y las bajas (Por expulsión, falta de pago y asistencia):

En 30/09/1880: 14 Maestros, 3 Compañeros y 13 Aprendices, en total 30 miembros.

En 3/11/1880: 19 Maestros, 2 Compañeros y 11 Aprendices, en total 32 miembros.

En 30/11/1883: 24 Maestros, 5 Compañeros y 16 Aprendices, en total 45 miembros.

En 31/12/1885 figuran 28 miembros.

Al cierre de enero/1886 figuran 26 miembros,

Al cierre de mayo/1886 figuran 31 miembros.

En diciembre/1888 solo contaba con 8 Maestros Masones.

De un total de 83 miembros encontrados en las fuentes consultadas, se identificó la naturalidad de unos 66 miembros repartidos de la forma siguientes

Cubanos (52): Santiago de las Vegas (29), La Habana (5), San Antonio de los Baños (4), Güines (4), Puerto Príncipe (2), Guanabacoa (1), Alquízar (1), Bejucal (1), Quivicán (1), Matanzas (1), Sancti Spíritus (1), otros (2).

Españoles (14): Asturias (9), Cataluña (2), Galicia (1), Cádiz (1) y Vizcaya (1).

También se identificó el oficio de unos 61 miembros repartidos de la forma siguientes:

Oficios manuales: Tabaqueros (27), Agricultor (3), Artesano (3), Carpintero (1), Barbero (1), Escogedor (1)

Oficio de negocios: Comercio (10), Propietarios (3)

Oficios administrativos: Empleados (7), Telegrafista (2) Médicos (2)

Oficios entretenimiento: Músico (1)

Igualmente se identificó la vía de ingreso de unos 50 miembros distribuidos de la forma siguientes: 34 fundadores y afiliados, y unos 16 iniciados. Sobre la procedencia de los fundadores y afiliados tenemos:

Logia “Silencio No. 23” (La Habana): 1

Logia “Ciencia y Virtud No. 9” (La Habana): 6

Logia “Mercedes No. 11” (La Habana):1

Logia “Puritanos No. 37” (La Habana): 5

Logia “San Andrés No. 9” (La Habana): 1

Logia “Minerva No. 25” (Nueva Paz): 1

Logia “Constancia No. 5 (La Habana): 4

Logia “Constancia No.21” (La Habana):2

Logia “Unión Fraternal No. 24” (La Habana): 1

Logia “Fe”:1

GOCA: 1

Contribución a la fundación de la logia “Unión de Bejucal”.

Según el legajo histórico de la logia “Unión de Bejucal”, la “Unión de Santiago” contribuyó a su fundación. Dos miembros de “Unión de Santiago”, Justo Pérez Rodríguez y José María Barona participaron en su creación y fueron escogidos como parte de la directiva de la nueva logia.

Elecciones masónicas.

Se llevaron a cabo las elecciones correspondientes a los años comprendidos entre 1881 a 1889.

En el Anexo No. 2, en la ficha de cada miembro, se indican los cargos y posiciones asumidos de acuerdo al resultado de las elecciones celebradas.

Situación del entorno masónico (1880-1889).

La consolidación de la masonería cubana entre los años 1880 y 1881 en una única obediencia, la Gran Logia Unida de Colón e Isla de Cuba (GLUCIC), estaba estrechamente vinculada al desarrollo e implantación en la sociedad cubana del Partido Liberal Autonomista (PLA).

Varios masones tendrán un protagonismo autonomista, como José María Gálvez (Presidente del PLA), el Gran Maestro de la GLUCIC Antonio Govín Torres (Secretario del PLA desde 1878 hasta 1898), el venerable maestro de la logia ‟Plus Ultraˮ ,Rafael Montoro (fue uno de los más importantes vocales de la Junta Central y varias veces Diputado en Madrid por el PLA), los grandes secretarios del GLUCIC Aurelio Almeida y José Fernández Pellón, simpatizaban con las ideas autonomistas sin ser miembros del PLA. Gracias a la presencia de masones autonomistas, la masonería cubana tuvo un respiro, pero sin dejar de sentir la presión del integrismo colonial español.

En la década de 1880-1890 se mantenía la rivalidad de la masonería cubana con la masonería española en Cuba.

División y debilitamiento de la membresía de la logia “Unión de Santiago”:

Un elemento de análisis importante es la situación de las obediencias españolas, las cuales, a pesar de tener su crisis de irregularidad, también se dedicaron a fusionarse unas con otras para no desaparecer, y mantener una fuerte presencia en Cuba. Estas obediencias extranjeras siguen empleando como arma el hecho de que Cuba es una colonia española para justificar su injerencia masónica en la isla, y acusar a la GLUCIC como separatista.

Existen dos evidencias documentales de cómo se produce la división y debilitamiento de la membresía de la logia “Unión de Santiago”:

En la sesión masónica del 13/12/1886 la logia “Unión de Santiago” acuerda nombrar comisión para modificación del reglamento interior, donde se agrega que la logia “Unión de Santiagosiempre obedecerá a la GLUCIC, y se aprueba en la sesión masónica del día 17, siendo elevada a la Gran Logia para su aprobación. La modificación contiene algunos detalles interesantes como: Que todos los enseres, útiles y pertenencias del templo son propiedad de los miembros que permanezcan fieles a dicha obediencia, también se celebraran sesiones de instrucción, la asistencia es obligatoria, no admitir indigentes sin oficio o carrera profesional, etc. El día 21 es aprobada por la Comisión de Jurisprudencia, y aprobada en sesión trimestral de la Gran Logia.

Por el año de 1886 en Santiago de las Vegas se constituye una segunda logia de nombre “Los Templarios”, bajo los auspicios del Gran Oriente Español, una obediencia masónica española de dudosa regularidad, que invadía la jurisdicción de la GLUCIC. Varios miembros de “Unión de Santiago” pasaron a formar parte de esta nueva logia. Ya sea porque se generalizó la idea de que sus miembros eran adictos al gobierno colonial español, o por ingresar en sus logias principalmente españoles, lo cual es difícil de probar, la logia “Los Templarios” sobrevivió sin persecución de sus miembros por las ideas políticas.

Según el investigador Alonso Lanza, la Logia “Los Templarios No. 17” existió como un desprendimiento de la logia “Unión de Santiago No. 60”, con carta patente extendía el 8 de octubre de 1888.

Disolución de la logia “Unión de Santiago

En carta al Gran Secretario José F. Pellón, fechada el 3/12/1888, el Maestro de logia “Unión de Santiago” Eligio María Palma le comunica no haber podido realizar las elecciones por falta de asistencia y solicita dispensa para la afiliación de ocho maestros masones para poder cubrir los cargos de funcionarios. Dicha solicitud fue aceptada por el Gran Secretario, y en sesión del día 17/12/1888 la logia “Unión de Santiago” celebró elecciones bajo dispensa para cubrir el resto de los puestos de funcionarios para el año 1889.

La última sesión de carácter extraordinario de la logia “Unión de Santiago” ocurrió el 21 de julio de 1889 (no en el año 1888 como plantea el historiador Francisco Fina) donde estaban presentes el Maestro Juan C. Simón; Primer Vigilante, Félix León; Segundo Vigilante Pro empore, Carlos del Amo; Secretario, José Díaz; Tesorero, Ramón Rivero; Limosnero, Vicente Alonso; Guardatemplo interior, José Grandal Falcón; Primer Diácono pro-tempore, Felino Rivero; Compañero, Francisco Estenoz; Aprendiz, Felipe Valdés. Se acordó la disolución de la logia, debido a las bajas que mermaron la membresía de la misma.

Los motivos de esta crisis los da el historiador Francisco Fina, quien plantea que la logia “Unión de Santiago” sufrió ataques de los elementos reaccionarios de la colonia. El enfrentamiento entre los redactores de los periódicos “Evolución” (de ideas liberales del masón José Díaz Valdés) y el periódico “La Verdad” (de ideas conservadoras), provocó la ocurrencia de dos hechos de sangre:

El duelo entre Eduardo Pineda y Ramón González (director del periódico “La Verdad”) siendo este último, víctima fatal del duelo.

El hecho sangriento conocido como “El suceso de la guagua” el 5 de agosto de 1888, donde jóvenes santiagueros se trasladaban a Bejucal para participar en un baile en el Liceo y fueron emboscados y tiroteados por los integristas coloniales. Un dirigente del Partido Autonomista de nombre Antonio Govín (quien ocupaba el puesto de Gran Maestro de la Gran Logia Unida de Colón e Isla de Cuba) pidió a las autoridades españolas que se hiciera justicia, sin lograrse lo solicitado.

En el atentado de la guagua es herido mortalmente el joven Pedro M. Álvarez Mauri, miembro de la logia “Unión de Santiago”, quien era hijo de Don Casimiro Álvarez, Teniente Alcalde y Presidente del Casino Español en Santiago de las Vegas.

Sin embargo, es bueno destacar que existe un documento del expediente de la logia “Unión de Santiago” fechado el 28/5/1885 en que se menciona que en una circular de la Gran Logia se recordaba la prohibición de debatir temas políticos y religiosos, y que la logia “Unión de Santiago” cumplía eso de manera estricta.

A modo de conclusión, la persecución política hacia los masones de la logia “Unión de Santiago” provocó la salida masiva hacia otras partes del país y hacia el extranjero, conllevando a la disminución de la membresía, con la consiguiente e inevitable disolución por falta de asistencia. Es conocido que algunos masones de la disuelta “Unión de Santiago” emigraron al exterior como:

Eligio Palma Fuster: Uno de los médicos de José Martí. Fundador de la sociedad secreta “Convención Cubana” en 1889 con el número 24. En 1892 fundador del Partido Revolucionario Cubano.

Cristóbal Lorenzo Bancells: Fundador de la sociedad secreta “Convención Cubana” en 1889 con el número 43, creando clubes revolucionarios. En 1892 fundador del Partido Revolucionario Cubano.

Importancia de la logia “Unión de Santiago

Desde el punto de vista masónico, la logia “Unión de Santiago” fue:

La primera logia masónica en existir en la ciudad y Término Municipal de Santiago de las Vegas.

Un puente entre las logias masónicas existentes en la capital habanera y las que residían en los pueblos lejanos y rurales de la provincia de La Habana.

Para los masones residentes en Santiago de las Vegas contar con una logia en su área de residencia, sin necesidad de hacer un viaje largo para pertenecer y participar en las logias de la ciudad de La Habana.

Contribuyeron a la fundación de la logia “Unión de Bejucal” en ese poblado.

Desde el punto de vista social, ya se expuso anteriormente algunas contribuciones benéficas de la logia “Unión de Santiago”. Pero falta mencionar la presencia de sus miembros en las instituciones siguientes:

Centro de Instrucción y Recreo (C.I.R., fundado en 1882): Eligio Palma Fuster, Juan C. Simón, Cristóbal Lorenzo Bancells, Juan Garbalosa, Ángel Gilbar, Fermín Valdés Domínguez, etc.

Sección de Ciencias y Literatura del C.I.R. (Fundado en 1882): Eligio Palma Fuster (Ciencias), Juan Garbalosa, Fermín Valdés Domínguez, Juan C. Simón (Poeta),

Fundación de la primera orquesta: José Alemán (Músico).

Sección de Instrucción del C.I.R. (fundado en 1886): Esta sección estableció una escuela laica para niños y una escuela nocturna para adultos dirigida por José Mikleff. También se encontraban Juan C. Simón, Ángel Gilbar, Ramón Ortega, 

La primera Imprenta (establecida en el año 1886): La publicación del semanario “El Progreso” dirigido por José Mikleff Fontagudo, y propietario de la imprenta en la calle Compostela No. 44 (luego calle 13, hoy Ave. 309 o Boulevard), sin especificar las entre calles.

Segunda Imprenta (establecida en el año 1888): se publicaba un semanario “La Evolución” dirigido por José Díaz Valdés, y propietario de la imprenta situada en la calle Habana No.66 (luego calle 2, hoy calle 188), sin especificar las entre calles.

Escuelas Privadas: Tomás A. Cervantes, José Mikleff, etc.

La logia “Unión de Santiago” desde el punto de vista como denominación sería una de las logias del siglo XIX que no reviviría en el siglo XX. Pero desde el punto de vista masónico, fue la primera piedra de la masonería en Santiago de las Vegas.

§§§§

Anexo 1: Glosario de términos masónicos.

Aprendiz Masón: Primer grado de la masonería simbólica, y se adquiere por medio de la ceremonia de iniciación. No puede ocupar cargos de funcionarios, entre otras limitaciones de derecho.

Funcionarios de la logia: Para la realización de una sesión, reunión o tenida masónica, es necesario la existencia de miembros que ocupen puestos de funcionarios, y es requisito fundamental ostentar el grado de Maestro Masón y ser miembro activo de la logia. La logia la preside el Maestro de Logia (o Venerable Maestro), con ayuda de los Primer y Segundo Vigilantes. Cuenta también para funciones administrativas con un Tesorero y un Secretario. Otros puestos de funcionarios son el Maestro de Ceremonias, Primer Diacono, Segundo Diacono, Experto, Hospitalario (que indistintamente se emplea el termino de Limosnero), Orador, Guardatemplo, y el Representante ante la Gran Logia.

Carta Dispensa: Carta emitida por una Gran Logia como primer paso de la constitución de una logia masónica, y como tal todavía está limitada en sus derechos. Para recibir la Carta Dispensa, debe presentarse evidencias de que se reúnen un grupo de Maestros Masones (en número de 7) con carta de retiro, en plenitud de sus derechos masónicos y procedentes de logias regulares.

Carta Patente: Carta emitida por una Gran Logia como segundo y último paso de la constitución de una logia masónica. Para ello, la logia bajo Carta Dispensa debe haber presentado su Reglamento Interno, y aprobado por la Gran Logia.

Compañero Masón: Segundo grado de la masonería simbólica, y se adquiere por medio de la ceremonia de ascenso. No puede ocupar cargos de funcionarios, entre otras limitaciones de derechos.

Hermano: Tratamiento que se dan los masones.

Maestro Masón: Tercer Grado de la masonería simbólica, y se adquiere por medio de la ceremonia de exaltación. Quien ostente este grado tiene todos los derechos de la masonería.

Masonería regular: Se refiere a la masonería que cumple con los Antiguos Limites o Leyes de la Masonería Universal, por lo cual, el incumplimiento de al menos una de estas leyes, tiene como consecuencia de que un cuerpo masónico (logia, Gran Logia) sea irregular. Es prohibido o por lo menos, en el ámbito masónico (visitas a logia) el trato entre masones regulares con los irregulares.

Plancha: Se refiere a una carta.

ANEXO 2: Lista de los miembros de la logia “Unión de Santiago", presentada por orden alfabético y con ficha descriptiva.[iii] SEPARATA

Fuentes Consultadas:

1. Alonso Lanza, José Luís: Los hijos de la viuda en Santiago de las Vegas. Consultado: https://sites.google.com/site/stgodelasvegasaltardelapatria/  

2.     Anuario de 1903-1904. Imprenta Avisador Comercial, Amargura 30, La Habana, 1903. En Biblioteca Nacional Masónica “José Martí”, Gran Logia de Cuba.

3.     Castellanos García, Gerardo: Misión a Cuba, Cayo Hueso y Martí. Centro de Estudios Martianos, La Habana, 2009.

4.     Fina García, Francisco: Historia de Santiago de las Vegas. Editorial ANTENA, Santiago de las Vegas, 1954.

5.     García Pascual, Luis: Entorno Martiano, Casa Editorial Abril. La Habana, 2003.

6.     Guerra Silva, Yosvani: Breve historia de la masonería en Cuba durante el siglo XIX. Primera edición, impreso en REPROX MEDIA DIGITAL PRINTING, California, EUA, año 2019.

7.     Jiménez Vázquez, Osvaldo: Calles y numeraciones de casas en Santiago de las Vegas. Investigación inédita.

8.     Legajo histórico de la logia “Los Templarios” de Santiago de las Vegas. Archivo de la Gran Logia de Cuba

9.     Legajo histórico de la logia “Unión de Bejucal” de Bejucal. Archivo de la Gran Logia de Cuba

10.  Legajo histórico de la logia “Unión de Santiago” de Santiago de las Vegas. Archivo de la Gran Logia de Cuba.



[iii] N. de la R.: El Anexo 2, por su extensión, será publicado de forma separada al presente artículo.



[i] Entre paréntesis aparece el nombre simbólico.

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