viernes, 19 de agosto de 2022

El jardín encantado

Que no quede duda: Santiago de las Vegas fue cuna y hogar de grandes talentos, y en particular en las letras. En este sitio ya hemos publicado muestra de ello: entre tantos, la obra clásica Alma Guajira, de Marcelo Salinas; las poesías de Gabriel Gravier, de Francisco Simón, de Graziella Garbalosa... y de Arturo Doreste, de cuya mano hoy compartimos un mágico soneto publicado en la antología Poetas jóvenes cubanos, editada en Barcelona en 1922. Sin más preámbulo, la voz del maestro:

El jardín encantado 

A Vicente Menéndez Roque

Poeta : en tu jardín donde el follaje
con leve ondulación esmeraldina,
oculta la fontana cantarina
que arpegia en el silencio del paisaje,

detuve la fatiga de mi viaje,
fué mi estancia en él tan peregrina,
que se quedó grabada en mi retina
la visión apacible del paraje..

Y cuando proseguí con mi tristeza, 
tu refugio de paz y de belleza
me envió con el céfiro clemente,

cual consuelo a mis íntimos dolores,
la lírica fragancia de sus flores
y el sonoro epinicio de la fuente.

1 comentario:

  1. Qué belleza de imágenes, que evocadoras... Así recordamos esos momentos o lugares que nos llenan de paz, que nos hacen tomar una pausa para estar presentes, simplemente; no hace falta reflexionar. La reflexión llega después, con el recuerdo del murmullo de la fuente y el musitar de las hojas. Me encanta el uso del lenguaje, con palabras tan bellas, algunas ya olvidadas... porque la vida actual ya no tiene cabida para ellas. Me pregunto cuántas más desaparecerán, y lo que perderemos con ellas, porque lo que no se expresa se pierde un poco. No sé, entiendo que el mundo avanza, pero al mismo tiempo creo que debe conservarse lo hermoso. Hubo muchos momentos en mi vida así, como esa pausa hermosa, que también me recuerdan el poema "Stopping by a Woods on a Snowy Evening," de Frost.
    Gracias por compartir este hermoso poema.
    Giselle

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