martes, 21 de noviembre de 2023

Adolfo Cortada Hernández: Poesía y poetas de Santiago de las Vegas

Foto tomada de la Revista del C.I.R.

Adolfo Cortada Hernández, maestro de instrucción pública, actor, escritor, periodista, músico y poeta, nació en Santiago de las Vegas en 1880 y falleció en La Habana en 1943.

Fue uno de los fundadores y Director de aquella selecta publicación, órgano del magisterio de Santiago de las Vegas, que se denominó El Ideal. Prestó su valiosa cooperación literaria a periódicos como el Diario de la Marina, La Discusión y otros, y a revistas como Bohemia y otras de esa importancia.

Fue activo militante del Centro de Instrucción y Recreo donde ocupó la Secretaría por varios años y colaboró sistemáticamente con la Revista del C.I.R.

Como poeta, también su nombre ha enriquecido y prestigiado el parnaso cubano. Mucha de su poesía fue publicada en la prensa de Santiago de las Vegas y en La Habana. Sin embargo resulta poco conocida y prácticamente no estudiada, aunque posee mérito suficiente. A Cortada se le ubica en el grupo de los poetas de la primera época republicana.

Presentamos una muestra de su poesía, la que nos atrevemos a calificar de contestataria, anti-dogmática, libre, independiente, soberana, patriótica, culta y apasionada.


En los poemas Yo quisiera y En las Puertas de la Gloria, Cortada manifiesta su inconformidad con principios dictados por la jerarquía eclesiástica, que dogmáticamente se pretendían imponer a la sociedad en el tiempo en que le tocó vivir.

Veamos la valoración que José Alberto Balido hace sobre el poema Yo quisiera:

«Como en muchas partes de Latinoamérica, la estrecha asociación entre la Iglesia Católica y el gobierno colonial español creó entre la población criolla que aspiraba a la independencia fuertes sentimientos anticlericales, que en el caso de Cuba culminaron con la separación de la iglesia y estado establecida en la Constitución de 1901. En ese clima de pasiones exaltadas en que el último obispo español de La Habana, Don Manuel Santander y Frutos, llegara a tildar a los valientes mambises de "enemigos de la Fe", fue que se forjó el carácter de Adolfo Cortada Hernández, distinguido profesor, escritor y poeta santiaguero, así como Secretario del Centro de Instrucción y Recreo…..»

«Por chocante, blasfemo o irreverente que pueda parecer este clásico soneto endecasílabo, refleja una realidad que se vivió en Santiago de las Vegas finisecular; el rechazo (justificado o no) de la Iglesia (no de la doctrina cristiana), por cierto sector de la población cubana. Fue ésta una época de efervescentes corrientes intelectuales que sacudían a Santiago como al mundo entero, dolores de parto del naciente modernismo del nuevo siglo».


Yo Quisiera....

Yo quisiera saber por qué motivo
es el hombre cruelmente gobernado,
reducido a miseria y explotado
bajo el nombre de un Dios caritativo.

Yo quisiera saber el por qué vivo
en el mundo, infeliz, desheredado,
mientras otros, dichosos a mi lado,
la suerte les ofrece un atractivo.

Pues si en Dios que establece distinciones
entre el padre y el hijo y el hermano
quiere el mundo que crea tonto y necio,
me revelo ante tales intenciones
porque sólo me inspira ese tirano
acendrado rencor y vil desprecio.

1905

En las Puertas de la Gloria, Cortada mantiene la tónica contestataria e irreverente contra la iglesia organizada al exponer con toda irónica intención la ingenuidad y el descuido de aquél, que rechazando con poder absoluto y autoritario muchas otras imperfecciones humanas y a quién se le había encomendando la protección de las puertas de la Gloria, fue “inocentemente” burlado, por esas muy pequeñas cosas, y les franqueó su ingreso a la “divina Gloria”.

          En las Puertas de la Gloria


Las puertas de la Gloria
las guardaba el SEÑOR.
Quiso el Orgullo entrada
 y Él le dijo que "no".
 Al apetito ciego
 echó atrás con horror,
 y a los vicios humanos
 y a la falsa nobleza
 también los separó.
 Pasaron la Belleza,
 el Poeta, el Pintor,
 la Música, la Ciencia,
 un Niño y una Madre
 y un pobre labrador.
Tres cosas muy pequeñas
 pidieron por favor
 entrar al gran recinto
 y así les dijo DIOS:
 —A nadie más se admite
 que ha llegado el Amor.
  —Pues entonces por eso —
  exclaman a un tenor.
  Dijo una — Soy el gozo.
  — ¿Cómo te llamas?
  BESO
  Otra dijo: — Soy llanto.
  — ¿Y te llamas?
  DOLOR.
  Y dijo la tercera:
   — Soy perfume y licor.
   Y dí: — ¿Qué nombre tienes?
   —A mi me llaman...
   FLOR
   Y en la divina Gloria
   GOZO, LLANTO Y LICOR
    entraron, por la puerta
    que guardaba el SEÑOR

Arrabal es un poema que se constituye en una denuncia del sistema social imperante en la fecha de su creación. En Calle Desierta expresa la decadencia en que se va sumiendo ¿la calle?, ¿la ciudad?, ¿la sociedad misma?, donde no se reflejan las alturas de los aguinaldos ni de la yedra, ni fluye el agua —símbolo de la vida— a la fuente y no se cultivan signos de lucha por la reconquista de lo que fue, ni espíritu que ilumine dignidad en lo que está por venir.

                                ARRABAL

                Las calles torcidas; las casas ruinosas;
                los niños descalzos; los hombres sombríos.
                Revueltas y sucias personas y cosas
                danzando borrosas como en desvaríos.

                El hambre se pasea con livor de muerte.
                La miseria traza macabras siluetas...
                Los pasos retumban pesados e inciertos
                conduciendo sombras demasiado escuetas.

                Yo no sé por qué razón la burguesía
                habla de tu encanto y de tu poesía
                y no de tu agotamiento y tu anquilosis.

                Tú eres el resumen de la desventura.
                Tú eres la condensación de la amargura
                y la guarida de la tuberculosis.

                Noviembre de 1936.
 

                               CALLE DESIERTA...

                Calle desierta y muda; calle empolvada y vieja
                que plasmas en tus casas misteriosa quietud
                mientras rumias tu años sin una débil queja,
                hoy me has entristecido con tu paz de ataúd.

                En aquella casona, tras la herrumbrosa reja,
                en románticas noches plenas de excelsitud,
                le cantaba a una virgen triste canción añeja
                mirándome en sus ojos y tañendo el laúd.

                Por esos viejos muros de ennegrecida piedra
                subían los aguinaldos y trepaba la yedra;
                en la fuente del patio rimaba un surtidor...

                Sólo hay de aquellos tiempos incierta lejanía,
                una calle ruinosa, y esta melancolía
                con que satura mi alma su novela de amor.

 En El Herrero Triste, Cortada refleja una nostalgia, que podría ser parte de lo que él mismo enfrentó y pudiera estar sintiendo al momento de escribir el poema allá en 1929, puesto que en 1926 enfrentó la muerte de su hijo mayor Arístides a consecuencia de la tuberculosis.

Es innegable que la primera parte del poema refleja la energía, vitalidad, luz y brillantez que se gozaba en la herrería básicamente por la presencia del niño, mientras que en la segunda parte, se desmorona la estructura moral del padre, por lo que su rostro cambia, refleja su dolor, y siente en su interior como se consume su vida a fuego lento por la ausencia del hijo amado. No resulta difícil imaginar, que Cortada se refleja en este poema como un padre abatido por la desgracia sufrida por el hijo.


El Herrero Triste

Sola está la herrería
y él allí como un diablo en el infierno.
Doblado sobre el yunque
martilla el herrero.
De los seguros golpes que va dando
en la herradura, se escucha el estruendo.
En su rostro curtido
ni el más mínimo gesto
demuestra su temor al incesante
rojo chisporroteo.
Hasta el viernes pasado
animaba la fragua un pequeñuelo:
era su hijo querido
ya de madre huérfano.
El sábado se fue con otros chicos
al campo de paseo.
La corriente de un río
arrastró al inexperto

Y ayer domingo en su cajita blanca
llevó al hijo muerto
dejándolo solito
allá en el cementerio...
Sola está la herrería.
Ahora es un triste infierno.
Entre las llamas rojas de la fragua
cree ver al pequeño.
En su rostro marchito
puso ahora el dolor su eterno sello.
¡Parece que no llora! Es que su llanto
lo evapora el tenaz chisporroteo.
Y sigue allí golpeando en la herradura
y siente otro golpear allá en su pecho
y otra fragua maldita
que le funde la vida a fuego lento.

Habana, 1929.

Los poemas Anhelo, La dulzura de tu boca, Rosa, Luego y Alma, duerme, muestran su poesía de amor, que a veces llega a ser atrevida y erótica. 


                      ANHELOS ....

Detrás de tus pestañas y en la cárcel de seda
de tus verdes pupilas, tienes mi alma en rehenes;
me la has robado toda sin que débil yo pueda
librarla con la ayuda de tus propios desdenes.

Un rayo de esperanza, mi voz tímida y queda
te implora quejumbrosa, mujer, para que llenes
de ilusiones mi vida que cada vez se enreda
más en la bruja urdimbre que en la mirada tienes.

Mírame más piadosa como ansiaba Cetina
sin que alberguen tus ojos la despreciable inquina
que provoca rencores. Como la mar en calma

sean tus verdes pupilas. Acógeme en sus ondas
y que el sol amoroso que resplandezca en mi alma
tengo de oro sus rayos como tus trenzas blondas.


LA DULZURA DE TU BOCA

Hay en tu boca siempre dulce como una fresa
la miel embriagadora del más rico panal
y tus labios me saben a pulpa de frambuesa
servida en una copa de múrice y coral.

Hay tal encanto en ella que cuando me                                                                           [convidas
a darte un beso largo, rabioso, de pasión,
al unir nuestros labios, nuestras almas y vidas
se funden como en brujos crisoles de ilusión.

Cuando Cupido tiende sus diabólicos lazos
y ansiando las caricias de mis amantes brazos
me ofrece el tesoro de tu cuerpo gentil,

en tu divina boca que sin cesar sonríe,
la rica miel de un beso muy lenta se deslíe
mientras tiemblan tus senos como rosas de abril.

Vista Alegre, 1922.


ROSA.....

Rosa en el cielo y en la tarde rosa.
Rosa en la seda de tu cutis terso;
rosa en tus labios, rosa sea mi verso
para endulzarte con su miel sabrosa.

Rosa es la luz que vierten tus pupilas.
Dos rosas son tus párpados; adornan
dos rosas tus mejillas y se tornan
dos rosas perlas tus ojeras lilas.

Es rosa mi ilusión, rosa mi anhelo;
rosa es mi amor y rosa es el consuelo
de una esperanza a mi pasión tan loca.

Rosa es también, mi Rosa, lo que ansío
unir el beso rosa de tu boca
con la rosa sensual del beso mío.

LUEGO

Cayó en mis brazos y,obseso,
libé la miel de la flor
El alma me dió en un beso
dulce y enloquecedor.

Sus tesoros de Afrodita
generosa me ofrendó:
La gloria más exquisita
fué la gloria que me dió.

Luego....aquella carne rosa
perfumada y olorosa
reposaba al lado mío.

El éxtasis le dió sueño....
y una gota de beleño
en mi alma vertió el hastío


Cortada también fue un ciudadano y un maestro con sentido patriótico. Escribió varios poemas dedicados a las luchas por la independencia de Cuba y a los patriotas que en ellas intervinieron. 

Pero para ilustrar la poesía patriótica de Adolfo Cortada hemos seleccionado una que nos  conmovió sobremanera, dedicada a los ocho estudiantes de medicina fusilados por el colonialismo español y sus huestes de voluntarios en La Habana el 27 de noviembre de 1871 pero que ademáestuvo también dedicada a los estudiantes cubanos todos, a los del momento en que creó el poema y a los que vendrían después, a todos ellos.  Este poema apareció originalmente en el libro Teatro Infantil Cubano, de la autoría de Cortada y que fue publicado en La Habana, en 1929.

¡27 de Noviembre!

(Ante el monumento de los estudiantes)

Crespón de luto mi bandera ostenta.

El alma llora y enmudece el labio

y viene a la memoria el hondo agravio,

la cruel hazaña y la terrible afrenta.

 

La ruin pasión al odio contenido

le abrió sus puertas y la turba inculta,

ebria de alcohol, a la inocencia insulta

y mata como un tigre foragido[1].

 

La floración divina se marchita

de aquella tierna juventud lozana

bajo el fustazo vil de la inhumana,

cobarde acción sin ejemplar, maldita.

 

Pero no importa: bravos y valientes

frente a las armas ya, firmes y estoicos

con sangre, como mártires heroicos,

por su patria escribieron: ¡Inocentes!

 

El perdón generoso ya ha tendido

sobre el suceso inicuo el negro manto;

pero lloremos, que el amargo llanto

del corazón alejará el olvido.

 

¡Juventud que florece!  Mira en ellos

lo que tu augusta patria significa.

La Libertad su muerte glorifica

y la bendice el sol con sus destellos. 


Debemos destacar, en primer término, la nota que acompaña el poema: "Ante el monumento a los estudiantes".  El Mausoleo levantando en las ruinas de la fortaleza habanera de La Punta, ubicada en San Lázaro y Malecón, es un sitio no solo de veneración, sino también de amor por la libertad de Cuba y al propio tiempo de denuncia contra el horrendo crimen cometido por el yugo colonial español.

Al leer el poema, podríamos imaginarnos al destacado maestro de instrucción pública, frente al monumento, en un instante en que afloran aquellos hechos y la inspiración martiana lo podría conducir a la creación de este soberbio poema.

Hay luto y recogimiento que sentencia en una línea inicial de un impacto contudente: Crespón de luto mi bandera ostenta. Y seguidamente: el alma llora y enmudece el labio. Silencio y lágrimas y sobrevienen entonces los recuerdos sobre los infortunados hechos y la terrible afrenta que aquello supuso para Cuba.

Describe como aquellos hombres arrastrados por la vileza y por el alcohol destruyen la vida de ocho estudiantes, cuatro de los cuales fueron sentenciados por jugar con un carro de muerto en el cementerio, uno por arrancar una flor y otros tres lo fueron al ser escogidos al azar. Emplea aquí español bien antiguo.

Sintetiza el poema el derrumbe que sufrieron aquellos muchachos pero reivindica el valor y coraje de ellos en situacion tan dura para sus años ante las declaraciones de su inocencia.

Cortada, para que no se olviden los sucesos dice que no debe detenerse el llanto. Y  lanza un llamamiento a la juventud que florece en la que exhorta a ver en los estudiantes fusilados el 27 de noviembre  lo que para nuestra patria significan que no es más que lo que José Martí expresara el 27 de noviembre de 1893 en el periódico Patria: "Del crimen ¡ojalá que no hubiera que hablar!  Háblese siempre (......) del oro rebelde que en el pecho cubano solo espera la hora de la necesidad para brillar y guiar, como una llama. ¡Así, luces serenas, son en la inmensidad del recuerdo aquellas ocho almas!"  y culmina glorificando su muerte con la bendición del sol y la libertad alcanzada.

Finalizamos esta muestra de la poesía de Adolfo Cortada, con el poema Perdonable desliz. El autor presenta un asunto siempre latente: la fascinación de las féminas por los poetas. Se refleja muy bien expresada toda la intención sentimental y abordaje que hacen ellos, para atrapar a ellas con la ilusión de que con sus palabras y sus versos la han conquistado y que tienen el mundo a sus pies. Pero….ya él sabe que todo es falso y las disculpa a ellas por estar enamoradas de un poeta soñador.

 PERDONABLE DESLIZ

Dedicado al exquisito y laureado poeta santiaguero Pedro N. Aguiar.


¿Por qué si eres amada
estás enamorada
de un soñador poeta?

Que a tus ojos tan negros les canta en madrigales;
que tu boca es estuche de encarnados claveles;
que tus besos perfuman y se tornan en mieles.
¡Oh! Qué ensueños va hilando la ilusión indiscreta!

¿Por qué si eres amada
estás enamorada
de un soñador poeta?

De qué eterna locura los enferma la lira
que el más trivial asunto los mueve y los inspira:
las flores, los paisajes, un beso, una canción;
glorifican a Venus, al Papa, a Napoleón
y al sol llaman divino y a la luna coqueta...

¿Por qué si eres amada
estás enamorada
de un soñador poeta?

En la vida o la muerte hallan lo subjetivo
en lo que tú desprecias ven ellos un motivo,
destruyen y edifican y remontan el vuelo
y visten al ocaso, a las nubes y al cielo.
Para ellos todo es gloria y nada los inquieta.

¿Por qué si eres amada
estás enamorada
de un soñador poeta?

La realidad a veces es cruel, amarga y dura.
Porque lo sé comprendo que amas esa locura,
esa dulce mentira, esa ilusión feliz
que brinda Edén y Gloria, disculpo tu desliz,
pues ya no ignora mi alma, siempre alerta y discreta

¿Por qué si eres amada
estás enamorada
de un soñador poeta?


Fuentes consultadas: 

  1. Balido, José Alberto.  Anticlericalismo en Santiago de las Vegas: Un poema de Adolfo Cortada Hernández en www.sdlv.blogspot.com consultado en noviembre 20 de 2019.
  2. Colás, V., Adolfo Cortada Hernández, en Revista del CIR, Año V, No. 3,  marzo de 1937.
  3. Cortada Hernández, Adolfo.  Teatro Infantil Cubano. Cultural S.A., La Habana, 1929.
  4. del Valle, Rosalinda., ¡Treinta años! ¡Quién diría!, en Revista del C.I.R., Año II,  Época II,  No. 11 del 31 de diciembre de 1929.
  5.  Esquela Mortuoria Arístides Cortada, Periódico “LA OPINIÓN”, Año I, No. 8, Santiago de las Vegas, mayo 1º  de 1926.
  6.  Martí, José. El 27 de Noviembre. Periódico Patria, Nueva York, 1893.
  7.  Montoto, Francisco, CON MI KODAK. Adolfo Cortada–Hernán de Cortadaz, en Revista del C.I.R., Año  I, No. 13, noviembre 15 de 1928.
  8. Nota Necrológica Arístides Cortada. Periódico “LA OPINIÓN”, Año I, No. 8, Santiago de las Vegas, mayo 1º de 1926.

  1. Pino, José., Valores Santiagueros — Cortada, en Periódico El Ideal, Año I, No. 17, 6 de noviembre de 1929.
  2. Real Academia Española. Diccionario de Autoridades. Tomo III (1732) . Consultado en https://apps2.rae.es/DA.html el 22 de junio de 2022.
  3. Velasco, Ángel María., Cortada en Santiago, Cortada en mi casa, Cortada en el Centro, en Revista del C.I.R., Año I, Época II, No. 17, enero 15 de 1929.


[1] Diccionario de Autoridades - Tomo III (1732). FORAGIDO,DA. adj. Salteador que anda por los montes robando sin entrar en poblado. Covarr. dice se llamó assí del Latino Foras. Latín. Profugus grassator. PUENT. Conven. lib. 2. cap. 5. §. 3. Muchos grandes Capitanes dieron principio a su conquista, y a los Reinos que fundaron, con esquadrones de gente foragída y fugitíva.




3 comentarios:

  1. Escelente esta serie! "Calle Desierta" llega al alma... Giselle

    ResponderEliminar
  2. Excelente poeta que no conocía, con pena lo confieso; lo voy a tratar de dar a conocer a todos los santiagueros desperdigados por el mundo entero, pues es un orgullo nuestro, uno más del Parnaso de Santiago de las Vegas, que se suma a otros más conocidos como Musiú Gravier, Panchito Montoto, Panchito Simón, Jesús Puig, Arturito Acevedo y otros, para que no mueran ni su nombre ni su obra. Comprndo perfectamente su anticlericalismo, al igual que el Apostol, que no era ateo como tal más, que se debe tener en cuenta para cuando llegue el día de seguir escribiendo nuestra Historia Municipal, que se incluyan entre los nombres importantes de nuestro querido pueblo santiaguero, para que no mueran ni su nombre ni su obra, y estas generaciones de las últimos 60 y pico de años, los conozcan y trasciendan. Esa postura ante la Iglesia Colonial, es la misma que le hizo al Apóstol discrepar de ella. Gracias Arsenito, por esta encomiable labor de desenterrar a estos grandes valores nuestros, una vez más, gracias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Mario, por ayudarnos a hacerles llegar estas importantes historias de nuestro pueblo a los santiagueros que no las conocen. Un abrazo.

      Eliminar

¡Bienvenido! En este espacio podrá publicar sus propios comentarios, recuerdos y anécdotas. Recuerde siempre poner su NOMBRE Y APELLIDO y su dirección de E-MAIL para que otros santiagueros se puedan comunicar con usted.