sábado, 6 de agosto de 2022

Santiagueros Connotados: Dulcila A. Cañizares Acevedo

por Ing. Arsenio Alemán Agusti | Santiago de las Vegas 


Foto 1957
Tomada de la Revista "Antorcha"

La escritora y poetisa de exquisita fibra sentimental, Dulcila A. Cañizares Acevedo nació en Santiago de las Vegas el 1º de mayo de 1936. 

Parte de su infancia transcurrió entre la riqueza natural de Topes de Collantes. Los recuerdos de esa etapa, en el campo, le ofrecieron material para una gran parte de su producción.

Ella ha reconocido que su niñez transcurrió en un ambiente culto: “Mi abuelo era un lector insaciable y escribía uno que otro poema. Mi abuela cantaba y tocaba el piano a la perfección. Mi padre era nada más y nada menos que un amante de la botánica”.

Se graduó de la Escuela Normal de Kindergarten de La Habana en 1956.

En el Conservatorio Falcón se gradúa de  profesora de piano, teoría y solfeo y por otra parte estudia italiano en el Círculo Cultural Ítalo-Cubano.

Su oficio como escritora comenzó casi en silencio: “Nadie de mi familia sabía que yo escribía poemas, porque si los enseñaba me iban a decir que estaban buenos, solo para quedar bien conmigo”.

Todo comenzó con un encuentro casual con el escritor y poeta Nicolás Guillén. “El me pidió una selección de mis poemas. Me dijo que no tardaría en decirme si eran buenos o malos. Yo se los envié. A la semana me llamó por teléfono y me dijo que debía publicar un libro”

Ha publicado los poemarios: Raíces y ternura (1960); Eu sou a poesía (Portugal, 1961); Cicatrices de sol (1961); Déjame donde estoy (1966); De mi tierra (1979); Ignoradas mieles antes y después (1991), Amoramor (1992) y Agua jubilosa (1995).

La Sociedad Económica de Amigos del País le otorgó el 27 de mayo de 2009, el Premio de Poesía “Samuel Feijóo”, por su obra poética de toda la vida consagrada a la naturaleza.

Desde 1971 se dedicó a la investigación. Entre esa fecha y 1975 trabajó en la biografía-testimonio de Gonzalo Roig.

Ha publicado los siguientes ensayos: La creatividad en Gonzalo Roig (1990); La trova tradicional cubana (1992, 1ª. Ed.;  1995, 2ª. Ed.) ; La música sacra en Cuba (1995); La Trova Tradicional Cubana, en Panorama de la Música Popular Cubana (1996 y 1999); Gonzalo Roig, hombre y creador (1999); San Isidro, 1910. Alberto Yarini y su época (2000, 1ª ed. ; 2006, 2ª. Ed). También las Biografías-Testimonio de Gonzalo Roig (1978); y Julio Cueva: el rescate de su música (1991).

Tiene concluidos la segunda edición de “Gonzalo Roig”, la biografía testimonio de Juan Marinelo y los poemarios Poemas del Silencio, Claves para mi amante y Delirios que me invento.

En 2016 aparecieron sus libros Alé, alé, reculé. Nostalgia por Julio Cuevas y Café Vista Alegre, publicados por Ediciones La Memoria, del Centro Cultural “Pablo de la Torriente Brau”.

Fue redactora de la Revista Cuba, donde asumió la coordinación de su edición en ruso. Laboró en la Editorial Letras Cubanas del Ministerio de Cultura.

Ha colaborado en las revistas Mujeres, Romances, Lunes de Revolución, Islas, Signos, La Gaceta de Cuba y Unión.

Ha hecho traducciones del portugués y del italiano. 

Fue fundadora de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

Poemas suyos han aparecido en países de Europa y América, traducidos al inglés, portugués e italiano.

En un acto homenaje ofrecido en ocasión de sus 80 años ella confesó “…..que hoy solo puede describirse como una mujer humilde y trabajadora, dedicada a preservar la cultura cubana”.

Finalizamos incluyendo un poema tomado de Delirios que me invento, uno de sus poemarios.

UNA TARDE CUALQUIERA

       Una tarde cualquiera dejaste en mi boca
       un sabor a cereza. Mi asombro
       trajo hasta tus ojos un destello sutil
       de malicia. Sonrojada y muda, temblaba,
       mientras sonreías. Trémula, anhelante,
       quedé entre tus brazos. Tu oscura pupila,
       cerca de mis ojos, ardía…
       Aún una tarde cualquiera vuelves a dejarme
       el sabor a cereza en mi boca, y yo,
       estremecida,
       quedo entre tus brazos,
       mientras sigue ardiendo
       tu oscura pupila.

Dulcila A. Cañizares Acevedo, con sus 86 primaveras, sigue residiendo en la ciudad de La Habana, donde ha vivido desde hace muchos años.

Fuentes Consultadas: 

  1. "Delirios poéticos de Dulcila Cañizares", en https://alocubano.wordpress.com/2009/03/21/delirios-poeticos-de-dulcila-canizares/   consultado el 2 de agosto  de 2020.
  2. “Dos versos de Dulcila Cañizares”, Revista Antorcha, Año XII, No. 7, Stgo. de las Vegas, Mayo 30 de 1957.
  3. “Dulcila Cañizares” en www.ecured.cu, consultado el 12 de enero de 2019.
  4. “Dulcila Cañizares” en Diccionario de la Literatura Cubana. En https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/diccionario-de-la-literatura-cubana--0/html/254c.htm, consultado el 19 de julio de 2021.
  5. “Libro a la carta con Dulcila Cañizares en su aniversario 80” en www.lajiribilla.cu, consultado el 12 de enero de 2019.
  6. “Los poetas de Santiago de las Vegas”. Compilación y prólogo: Helio Orovio. Publicado por el Consejo Regional de Cultura de Boyeros. Impreso por Imprenta Revolucionaria CTC, La Habana. Circa [1965-1970].
  7. “Talento y belleza”, Portada Revista Antorcha, Año XII, No. 3, Stgo. de las Vegas., Enero 30 de 1957.

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