Fue un día como hoy, 18 de febrero, que se colocó la primera piedra de nuestra iglesia parroquial en el año 1694 por orden del Obispo de Cuba, Don Diego Evelino de Compostela, en cuyo honor nuestro pueblo fue fundado como Santiago de Compostela de las Vegas.
Esta bella imagen, que data de 1882, demuestra que el templo actual conserva sus antiguas líneas, con pequeñas modificaciones, como el Cristo que hoy adorna el gablete sobre la entrada principal, o el reloj y postigos de las torres, que ya no existen.
En torno a la iglesia sucedieron eventos pintorescos de nuestra historia, hoy prácticamente olvidados, como la triste historia de la lechuza y los gorriones, o la simpática costumbre de tirarle piedras a las campanas, expresión que llegó a definir al santiaguero de pura cepa como alguien que había participado en esta "maldad".
Para concluir, le invitamos a que dé un paseo pictórico por las distintas épocas de nuestra iglesia parroquial, símbolo tricentenario de nuestro querido Santiago.
Felicidades a nuestra Tricentenaria Iglesia Parroquial.Recuerdo en el año 1994, cuando se cumplieron los 300 Años de la fundación, entre otras personalidades que visitaron Stgo, estaba el cardenal Jaime Alamino,y otras personalidaes del arzobispado de La Habana.La parte cultural, fue amenizada por el "Coro Nacional", dirigido magistralmente por la profesora y pianista
ResponderEliminar"Dígna Guerra Ramírez".En ese entonces todavía no se le había hecho a la iglesia la reparación capital, donde desapareció la cúpula moderna, que rompía con el estilo de la construcción original.En esa memorable noche, se interpretaron obras clásicas sacras y populares de nuestra música.El salón principal de la iglesia estaba lleno de santiagueros y visitantes; se percibía el ambiente festivo y alegre dentro del templo, donde la acústica hacía de las suyas, exaltando las notas musicales de algunas de las obras de "Ernesto Lecuona".No se si habrá quedado para la posteridad alguna constancia gráfica de esa memorable noche, como también el programa del acto celebrado.Si puedo asegurar que fue una jornada célebre, dígna de un Tricentenario.Sólo me queda hacer una sana aclaración : El nombre del Obispo no era "Avelino", sino "EVELINO"
Mario A. García Romero.
muchomario1945@hotmail.com
Gracias, Mario, por la corrección!
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