martes, 17 de junio de 2025

Pbro. José Manuel de Jesús Dobal García: Santiagueros connotados

 Compilación y redacción: Arsenio J. Alemán A.

Pbro. José Manuel de Jesús
Dobal García.
Foto cortesía de José Alonso Lanza
Según consta en la partida de bautismo José Manuel de Jesús Dobal García, nació en Santiago de las Vegas el 12 de octubre de 1841. Fue el segundo hijo varón del hogar de José Zacarías Dobal Caballero, Licenciado en Medicina y Dolores García y Acosta.

Huérfano de madre antes de cumplir el año de nacido, queda impedido del amor maternal durante los primeros años de su infancia y adolescencia.  En la familia desarrolla una cultura de valores y sentimientos de obediencia a Dios, tomando el ejemplo de personajes vinculados a su familia y de gran influencia en el pensamiento cubano como lo fueron el Padre José Agustín Caballero y José de la Luz y Caballero ambos emparentados con él, por la vía paterna.

Cursó la escuela primaria en Stgo. de las Vegas, de manos del pedagogo Manuel Ma.. Mena. Cuando alcanzó los 13 años de edad, en 1855 comienza sus estudios en el Seminario de San Carlos y San Ambrosio.  Demuestra inteligencia y afición por la oratoria.

Como reconocimiento a su aplicación a los estudios y a los resultados alcanzados, el Arzobispo de La Habana, Monseñor Jacinto María Martínez y Saéz, le otorga una beca de gracia para la terminación de sus estudios en el Seminario habanero.  En los últimos años en el Seminario, demuestra vocación por la enseñanza, llegando a ocupar antes de graduarse el puesto de segundo pedagogo así como el de profesor de Latín y Filosofía.

En 1865, se gradúa en teología y es ordenado como sacerdote el 19 de mayo de 1867, contando entonces 25 años de edad.  Recibe la orden de Presbítero y canta su primera misa, en la Iglesia Parroquial de Ascenso de Santiago de las Vegas, el 30 de junio de 1867.

Era de regular estatura, de frente amplia y espaciosa, de inquietos gestos, de ojos vivos y mirar profundo, que le daban un aspecto de austeridad patriarcal.

Pronto se destacó por su libertad de criterios y no ocultó su desprecio por el sistema y gobierno colonial imperante en la isla, así como tampoco sus simpatías por los movimientos que se venían produciendo en aras de alcanzar una justicia social y la dignidad y la independencia de los cubanos de España. Se interesó vivamente por el progreso social del país y consideró la independencia como la necesidad más apremiante de la isla de Cuba. 

Sus inquietudes políticas no fueron ajenas a las autoridades militares y civiles del poder colonial, ni a las autoridades eclesiásticas que conocían de ellas a través de sus homilías en las cuales hacía pronunciamientos de tendencias progresistas.  Desde el púlpito, supo sembrar semillas de ideales para todos los cubanos.

Con esos antecedentes "revoltosos" en cuenta, se le designa para el curato de Casilda, en Trinidad, en el centro sur del país,  nombramiento que debe aceptar.

El 10 de octubre de 1868 Carlos Manuel de Céspedes lanza el grito de libertad e independencia de Cuba y da comienzo la Guerra de los 10 años.  El Padre Dobal, asume una postura de identificación total con la lucha por la independencia de Cuba y su fervor patriótico se refleja inevitablemente en sus homilías y otros discursos. 

Ejemplo de ello es la homilía que ofreció en la villa de Bejucal, en 1874 en ocasión de la fiestas honrando a los Apóstoles San Felipe y Santiago donde afirmó:  

"Fieles fueron al martirio los apóstoles cuando el imperio les pidió su sangre para ahogar su palabra,  sabían hermanos míos, que la sangre es la palabra en su mayor potestad y morían, para hablar mejor muertos que vivos.

Porque fue una ley que ningún país o doctrina se engrandece y sube a Dios, sino, regado con la sangre sus mártires...."

El Padre Dobal se inicia en la francmasonería, en la logia "Constancia", adoptando como nombre simbólico el de Salomón.  Fue ascendido y exaltado al grado de maestro masón en esta Logia, y dentro del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, llegó a obtener hasta el grado XVIII.  Por su condición de orador, la Respetable Logia "Hijos de la Luz" de Guanabacoa, lo designa Orador Honorario del 25 de diciembre de 1875.  Su incorporación a la masonería propicia el reforzamiento de sus ideas sobre la libertad, se aviven sus ideales y se radicalice como defensor del proceso libertario que ya circulaba en  la Isla.

Enemigo de la ignorancia y hambriento de conocimientos matricula en la Universidad de La Habana la carrera de Derecho, culminándola en 1875; sin embargo, no logra alcanzar el título de Doctor en Leyes por carecer de los recursos económicos para pagar el alto monto requerido para la expedición del título.

Al parecer, como invitado a la celebración de los Santos Oficios en el curato de Santiago de las Vegas en 1876, desde el púlpito reclama de los feligreses una oración por la libertad de Cuba. Abierta y franca demostración de cubanía que provoca la reacción del Regimiento de Voluntarios de Santiago de las Vegas, lo que lo obligó a buscar refugio en casa de su amigo, el sacerdote Joaquín Uncal.

Enteradas las autoridades eclesiásticas en La Habana, donde el Padre Dobal no contaba ni con apoyo ni simpatías de los máximos dirigentes del clero en Cuba, le fueron suspendidas sus licencias eclesiásticas para predicar, con lo cual le resultaba vetado el uso del púlpito como tribuna política, pero además, quedaba suspendido de sueldo.

Obligado por las circunstancias se dedicó al ejercicio de la docencia, entrando ese mismo año en la escuela privada San Anacleto de La Habana, donde atendiendo a sus méritos, en poco tiempo fue designado como Director.  Y es en esa escuela donde se produce un incidente que aprovecha el gobierno colonial español en connivencia con las autoridades eclesiásticas para deshacerse de Dobal.

En el acto donde se celebra la designación del Padre Dobal como Director, se encuentra presente el entonces Rector de la Universidad de La Habana, Dr. Juan Bautista Ustáriz.  Un alumno llamado Bernardo Costales y Sotolongo dedica un poema titulado "Adelante" al Padre Dobal. En una de sus estrofas se dice:

"En vosotros,enérgicos, levante,
El triunfante pendón de la victoria
Y el entusiasta grito de ¡Adelante!
Postrad a vuestros pies la vil escoria"

Los aplausos del público fueron silenciados por la voz colérica del rector, quien gritaba indignado: “¡Que se calle ese mozalbete! […] ¡Aquí se insulta al Gobierno! ¡Padre Dobal, mi sombrero! ¡Padre Dobal, mi sombrero!”. No obstante, el señor Costales continuó su recitación:

"Vosotros que lleváis en vuestras frentes
Rayo refulgente de grandiosa idea,
Haced que el mundo vea,
Que no puede jamás el desaliento
Apocar los espíritus valientes;
Que ellos no tienen más que un pensamiento
Y es vencer o morir en la pelea"

mientras que el rector Ustáriz consiguió al fin que le devolvieran su sombrero y se marchó indignado del lugar. 

El incidente fue recogido en tono de crítica en la prensa integrista de la época —el Diario de la Marina y La Voz de Cuba (1). Por su parte, el rector Ustáriz hizo su denuncia ante la Junta de Instrucción Pública en tales términos, que motivó la clausura del afamado colegio San Anacleto.

Al padre Dobal se le seguía ya un proceso con motivo de algunos sermones, y muy poco después, salió expatriado hacia España por consejo del Obispo de La Habana y certificada por el Capitán General de la Isla, Joaquín Jovellar. La razón: Infidente.

Mezclando distintos hechos las autoridades eclesiásticas involucraron no sólo al Padre Dobal, sino también a los presbíteros Ricardo Arteaga, José de los Santos Fuentes, Manuel Domingo Santos, y a los también presbíteros Betancourt, Bernardo, y Almeida por los pronunciamientos hechos por estos en la Parroquia del Pilar, en las fiestas celebradas en dicho templo en octubre de 1876.

A partir de ese momento le son denegados sus derechos canónicos, decidiéndose la deportación de todos ellos a España con la idea de que fueran encarcelados en las prisiones que mantenía España en Marruecos.

Sus hermanos de logia logran visitarlo antes de su partida, reconfortándolo al igual que a sus compañeros en el viaje de deportación, los cuales, bajo el juramento de legalizar su estatus masónico fueron iniciados de palabra en aquellos secretos de la masonería que les servirían como medio de defensa.

El Obispo dispuso que embarcaran en la categoría tercera ordinaria (la clase más pobre y carente de cualquier privilegio) lo que el Capitán del buque no cumplió, procurando durante todo el viaje ofrecer el mejor trato posible.

El talentoso sacerdote se marchó; pero la frase —“padre Dobal, mi sombrero”— fue convertida en motivo de chanza y jolgorio por la juventud habanera de la época y repetida hasta la saciedad en cualquier circunstancia.

Llegados a España, el Cardenal Vives, de la Iglesia Primada de España, reclama al grupo de sacerdotes, y se les permite mantenerse en Madrid, aunque bajo la vigilancia del gobierno. 

Al carecer de las licencias, no podían recibir ninguna ayuda que no fuera la limosna.  Las Logias Masónicas españolas y la ayuda del cubano Don Dionisio Tellechea, permitieron que la estancia del padre Dobal en Madrid fuera menos difícil.

A pesar de la estrechez económica, no pierde el tiempo y realiza estudios en el Seminario de Toledo logrando el título de Licenciado y Doctor en Sagrada Teología en 1878.

Firmado el Pacto del Zanjón, en febrero de 1878 regresa a Cuba. Impedido del desempeño de cargos eclesiásticos por tener suspendidas sus licencias, tuvo que volver al ejercicio de la docencia. Esta vez en los colegios La Empresa, La Gran Antilla y Educación.  Al propio tiempo matriculó en la Universidad de La Habana la carrera de Filosofía y Letras, graduándose en 1889 a los 48 años de edad.

En noviembre de 1878, le restituyen sus derechos canónicos y se le designa párroco de "La Purísima Concepción" en el poblado de Alquízar. y al año es relevado del puesto. 

Fermín Valdés Domínguez, Enrique Roig y San Martín, y otros santiagueros fundan en Santiago de las Vegas el Centro de Instrucción y Recreo en 1882 al cual se suma el Padre Dobal. 


Resumen de las parroquias en las que desempeñó su labor como sacerdote .

1. Parroquia de Santa Elena en Casilda, Trinidad.(1867)
2. Parroquia de Jesús del Monte (1868)
3. Parroquia de San Pedro Apóstol, Batabanó (1869)
4. Parroquia del Santo Calvario, El Calvario (1869)
5. Parroquia de Santiago Apóstol, Stgo. de las Vegas (1870)
6. Parroquia de Nuestra Sra. de los Dolores, Bacuranao (1870)
7. Parroquia de La Purísima Concepción, Alquízar, Prov. de la Habana. (1878)
8. Parroquia de San Diego de los Baños (1880)
9. Parroquia de Los Palacios, Pinar del Río. (1880 a 1893)
10. Parroquia de Nuestra Sra. de los Dolores, Santo Domingo, Las Villas (1893)
11. Parroquia de Cosamoloapán, Edo. de Veracruz, México (1897 a 1899)
12. Parroquia de Viñales, Pinar del Río. (1899)
13. Parroquia de Jesús, María y José, La Habana (1899-1914).

La principal razón para cambiar con frecuencia la ubicación del Padre Dobal fue el ejercicio de sus actividades revolucionarias con los elementos que preparaban la Guerra Necesaria y los encendidos discursos que este ofrecía a la población de la Isla, como ya dijimos, utilizando el púlpito como tribuna política.

Así las cosas, las autoridades deciden arrestarlo en su propia parroquia en Las Villas, pero avisado éste decide embarcar a su familia hacia Cayo Hueso y él huye y se refugia en La Habana. Descubierto y casi a punto de ser detenido, logró embarcar en un navío de carga hacia los Estados Unidos.

Foto del Pbro. Dobal cuando joven

Se le acoge a su llegada a Cayo Hueso.  Breve fue su estancia allí. Salió hacia México.  Allí fundó con otros cubanos los Clubes revolucionarios "Bartolomé Masó"; "Metralla", "Nada con España", "Hijos de América" entre otros.  Se trasladó a Veracruz donde fue designado para atender una parroquia.

Al terminar la guerra, regresa a Cuba.  Vuelve con 58 años, sin más valor y riqueza que su conocimiento, su amor y su vocación. 

El afamado orador, tres veces doctorado, es enviado a la parroquia del pequeño e intrincado pueblo de Viñales en Pinar del Río.  En 1900, al iniciarse la organización de la República se había propuesto al Padre Dobal como Arzobispo de La Habana.  El también francmasón y amigo de Dobal, el Padre Mustelier, figuraba entre los candidatos para Arzobispo de Santiago de Cuba.

Dobal y Mustelier, fueron acusados de vivir en concubinato abierto con determinadas damas y además, de ser francmasones declarados(2).  Para esos cargos el Vaticano impuso su derecho canónico y ambos humildemente aceptaron la autoridad del Papa y continuaron su vida sacerdotal. 

No se tuvieron en cuenta los méritos y la capacidad de Dobal y sí atendió el Vaticano las intrigas, los chismes, y la mala voluntad. Fue una ola de lodo lo volcado sobre él. Demasiados pecados: el de francmasón, el chanchullo del concubinato, y por que no, el peor de todos: haber bendecido a todos aquellos que fueron al combate por la libertad de Cuba.

Es el Generalísimo Máximo Gómez quién gestiona lo regresen a La Habana y le otorgan la parroquia de Jesús, María y José en el barrio que ya se comenzaba a llamar de Jesús María. El Padre Dobal sirvió como ministro durante quince fecundos años de apostolado, en tiempos de cambio social y eclesial que llegaron con la independencia de Cuba.

Su espíritu no se quebrantó, no flaqueó su labor como sacerdote.  Luchando por las mejores relaciones entre cubanos y españoles, participando en actos patrióticos, enalteciendo la noble labor de conformar la estructura humana necesaria para la naciente república.

El Padre Dobal acompaña al Generalísimo Máximo Gómez, el día en que son exhumados los cadáveres de Maceo y Panchito, en la finca de Pedro Pérez en el Cacahual. Es el brazo del Padre Dobal el que encuentra Gómez como apoyo.

Es el Padre Dobal el orador central en el panegírico a Antonio Maceo cuando se inaugura el primer monumento en el Cacahual.

Es también el que hace el Elogio Fúnebre del Generalísimo Máximo Gómez a raíz de su muerte.

En la misa celebrada en la Ermita del Cementerio de Colón en conmemoración del asesinato de los estudiantes de medicina en su homilía destaca:

«Orar por los muertos, es obra de piedad que practican todos los pueblos civilizados, los corazones amantes y sensibles; empero, traer a la memoria el doloroso recuerdo de los que murieron víctimas inocentes sacrificadas por las miserables pasiones de los hombres, será timbre de honor de cuantos alienten en su pecho el sentimiento hermoso de justicia»

Con 73 años, el 7 de diciembre de 1914, fallece el Padre Dobal.

Su sepelio fue clara y espontánea demostración del amor que durante su vida había otorgado a los que en todos los poblados y comunidades en las que desempeñó su función sacerdotal, había entregado en la sagrada palabra de Jesús.

La revista Patria y Libertad, órgano oficial del Consejo Nacional de Veteranos de Cuba, en ocasión de su muerte publicó las siguientes palabras:

“Cubano meritísimo, el cual prestó en todas las épocas de su vida su concurso leal y desinteresado a la independencia patria.”

A propuesta del Sr. Lorenzo Fernández, el Alcalde de La Habana, Gral. Fernando Freyre de Andrade, autorizó y costeó las obras de un parque aledaño a la parroquia de Jesús María, donde fue colocado un humilde busto, única recordación material existente en el país, a este gran cubano, hijo de Santiago de las Vegas, que hoy sigue sin tener el debido reconocimiento en la sociedad cubana.

Monumento al Padre José Manuel de Jesús Dobal y García,
parroco de la Iglesia de Jesús, María y José.
Foto: Otmaro Gutiérrez. Tomada de Internet 

Santiago de las Vegas, su pueblo natal, le debe al Padre José Manuel de Jesús Dobal y García, la figura más grande del clero separatista en Cuba, tributo y respeto y le debe también perpetuidad, colocando un monumento, nombrando una calle, construyendo un espacio de admiración y veneración a su persona y a su ejemplo.

Fuentes Consultadas:

1. Alonso Lanza, José Luis. El Padre Dobal. Ciudad de La Habana, Marzo 2021.
2. ------------------. Monografía Biográfica Presbitero José Manuel de Jesús Dobal García. Ciudad de La Habana, 2010.
3. Andar por Jesús María. En https://oncubanews.com/canaldigital/galerias/andar-por-jesus-maria/   consultado el 8 noviembre de 2023.
4. Bayo Mayor, Jesús. Iglesia Parroquial de Jesús, María y José. En https://www.palabranueva.net/iglesia-de-jesus-maria-y-jose/  consultado el 8 de noviembre de 2023.
5. Denie Valdés,Wilfredo. Padre Manuel de Jesús Dobal García, Cura de Los Palacios. En Apuntes para una historia de Pinar del Río. Ediciones Convivencia. Pinar del Río, Cuba, 2012. En https://centroconvivencia.org/wp-content/uploads/2017/06/LibrodeHistoria_FINAL.pdf  consultado el 11/10/2022.
6. Fina García, Francisco. El Sacerdote José del Pilar Dobal, en revista Antorcha, Stgo. de las Vegas, 1959.
7. ⸺⸺⸺⸺. El Sacerdote José del Pilar Dobal en Santiagueros del Pasado (1ra. serie) , Editorial Antena, Santiago de las Vegas, 1959.
8. ⸺⸺⸺⸺.  Pbro. Manuel José del Pilar Dobal y García. En Galería de Santiagueros Distinguidos. Editorial Antena, Stgo. de las Vegas, 1943.
9. ⸺⸺⸺⸺.  Un Cura Patriota. En revista Antorcha, Año II No. 12, Santiago de las Vegas, octubre 30 de 1947.
10. García Galán, Gabriel.  El Padre Manuel de Jesús Doval, su vida masónica y patriótica.  La Habana. Imp. Mundo Masónico, 1956.
11. García Vázquez, Jesús M. Padre Manuel de J. Dobal y García, en Historial Palaceño https://ogepepalax.blogspot.com/2010/02/padre-manuel-de-j.html  consultado el 8 noviembre de 2023.
12. Numa Águila, Lázaro. La iglesia católica en la raíz de lo cubano, en https://www.monografias.com/trabajos108/iglesia-catolica-raiz-lo-cubano/iglesia-catolica-raiz-lo-cubano , consultado el 12/10/2022.
13. Padre Doval, mi sombrero. En https://www.cubaperiodistas.cu/index.php/2016/11/padre-doval-mi-sombrero/  consultado el 12 octubre 2022.
14. Ponte Domínguez, Francisco J.  Gabriel García Galán. El Padre Jesús Dobal, su vida masónica y patriótica. Revista de la Biblioteca Nacional. Sección Vida de los libros. Notas bibliográficas. Segunda serie. Año VII. No. 4 Octubre-diciembre, Impresores Cárdenas y Cía, La Habana, Cuba. 1956.
15. Simón, Marat. Nace Dobal. Santiago de las Vegas, 300 fichas históricas. Año 2000.

(1) A la sazón órgano oficial de los Voluntarios de La Habana.

(2) La decimocuarta encíclica del Papa León XIII fue Humanun genus, en español Género humano, promulgada el 20 de abril de 1884. En ella incluye una condena a la masonería y a los principios ideológicos en los que se apoya; especialmente del naturalismo, y su entendimiento de la soberanía popular y de la separación de la iglesia y el estado.

2 comentarios:

  1. Un verdadero héroe y un orgullo radiante para todos los que seguimos queriendo a nuestro pueblo y sus tradiciones, es este caso a un patriota que en su momento supo y quiso defender lo más importante: la Libertad de Cuba. No sería descabellado pensar, pues es merecedor, que algún día los escolares de Santiago de las Vegas, de todo nuestro municipio, supieran la trayectoria de este ilustre hijo suyo, junto a otros que de otras formas le hayan dado lustre a nuestra olvidada ciudad. ¡Qué no muera su legado humano y patriótico ! Mario A. García Romero. muchomario1945@hotmail.com

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  2. La epoca colonial de Cuba fue muy complicada porque habian tendencias sociales muy complejas, entre los independentistas, anexionistas y colonialistas habian grandes diferencias y al final fue la intervencion americana la que definio el futuro de Cuba. Los esfuerzos de los sacerdotes mencionados y la muerte de miles de cubanos a lo largo de las guerras por la independencia valieron de poco cuando un ex soldado de la Infanteria Colonial asentado muy cerca de Banes engendro un Demonio que convirtio a la Bella Isla en un Infierno. Tantos esfuerzos patrioticos valieron de poco ante las Fuerzas del Mal.




































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