miércoles, 1 de febrero de 2023

Marcelo Salinas López: Poesía y poetas de Santiago de las Vegas

Marcelo Salinas López
Foto de 1928

Sobre Marcelo Salinas López (1889-1976) publicamos hace algunos años un documentado trabajo sobre él y su obra. Ud. puede acceder a esa información si hace clic aquí. 

Marcelo Salinas llegó a Santiago de las Vegas cuando tenía dos años de edad y siempre vivió en Santiago de las Vegas, con excepción de sus estancias en el extranjero, hasta que finalmente salió de Cuba para radicarse en Miami, allá por el año 1972. 

Notable y excelente dramaturgo, reconocido novelista y como cuentero goza fama de haber sido uno de los mejores de nuestra patria, apareciendo en numerosos antologías  cubanas y extranjeras. Pero también fue poeta.  Fue responsable junto a Francisco Simón Valdés de organizar la acogida que la intelectualidad santiaguera le tributó a Federico García Lorca durante su visita a Santiago de las Vegas, en abril 19 de 1930. 

A Salinas lo hemos clasificado como un poeta de la primera época republicana. No tiene bibliografía lírica. Su poesía se encuentra dispersa en revistas y periódicos de Cuba y del extranjero y no es muy conocida y ha sido poco o nada estudiada. Es por ello que no escatimaremos espacio en esta presentación para divulgar todo lo que podamos a Marcelo Salinas, esta vez como poeta.  

Por ello, resulta prudente colocar aquí, escrito por el propio Salinas, su concepto de la poesía. Veamos: 

«Yo quiero, dentro de mi propio derecho a la escogitación libérrima, gustar el verso donde se hermanen la cadencia y el sentir, donde fluyan las ideas y suene la musicalidad.  No es que me deleiten las estrofas hechas a la medida exacta, ahiladitas y perfectas como los ladrillos del buen alfarero; pero se me hacen duros y falsos esos renglones cortos y cortados, conque algunos pretenden esconder su inepcia para oír y expresar pensamientos de valor».     

 «La poesía tiene su lenguaje, que puede ser el de todas las gentes y el de todos los días, a condición de que halle el instante preciso capaz de enriquecerse por su significación circunstancial.  Ahora, quienes bregando por aparecer llanos caen en el pedestrismo que les denuncia pobres, están tan lejos de la inspiración poética como están de nosotros las innumerables galaxias que ruedan más allá de los soles infinitamente lejanos». 

«Antes que medida pido musicalidad al verso.  Musicalidad y contenido.  Que quien escribe, prosa o canto, ha de tener algo que dar u ofrecer a los hombres: un mensaje, una sugerencia, un momento de exaltación». 

Con esa declaración del autor, ofrecemos a continuación una selección de su poesía, que hemos tratado de agrupar ―independientemente de las fechas en que hayan sido creados esos poemas― en esa poesía rebelde, contestataria, intransigente y combativa, que se encuentra vinculada a la lucha libertaria en la que se enfrascó desde muy joven y que le llevó a una vida azarosa. Otro bloque, dedicado a la poseía que tiene un carácter esencialmente social, otro marcado por el modernismo de inicios del siglo XX y por un lirismo sobrecogedor.

En la investigación llevada a cabo para realizar este trabajo encontramos un poema, el que más temprano ha sido publicado que sepamos, titulado Ideas Sueltas, escrito en Santiago de las Vegas y que apareció publicado en el periódico Tierra, el 20 de agosto de 1910. Es de destacar de este poema su vigencia 112 años después de haber sido escrito.

IDEAS SUELTAS

I

Pide obrero con afán
pan.
Y con creciente codicia
justicia.
Pues saldrá de esta hermandad
libertad.
Lucha, lucha de verdad
para que llegue ese día,
en que tengas á porfía,
pan, justicia y libertad.

II  

¡Tienen solo y te asombres!
de hombres
el nombre los caballeros
fieros
que oprimen á tus hermanos
villanos.
Serán tus esfuerzos vanos
para llegar sin violencia
á despertar la conciencia
de hombres fieros y villanos. 

III

Demuestra con entereza,
firmeza.
Ten en tu firme arrogancia,
constancia,
y busca por convicción,
unión.
No esperes tu redención
de leyes; y en tu bandera,
pon cual divisa altanera:
¡Firmeza! ¡Constancia!  ¡Unión!

M. Salinas
Santiago, Agosto 1910.

EL CANTO DEL TROVERO REBELDE.

Mi canto es canto recio; es canto de batalla,
de lucha, de esperanza, de gloria y maldición;
en sus estrofas lleva rugidos de metralla,
clamores de justicia, incendios de pasión.

Mi canto, grito rojo, maldice á los tiranos;
mis penas, mis dolores, mis ansias pongo en él;
ensueños de rebelde, orgullos soberanos,
quereres de mi alma, desprecio al amo cruel.

                                ֎

Hermanos que sufrís en cárceles obscuras,
bajo la fiera garra del déspota opresor,
á consolar la pena de vuestras amarguras,
os llega en este día, mi canto redentor.

Hermanos muertos de hambre, perdidos por el mundo,
sin patria, sin amigos, sin pan y sin hogar,
que cese en vuestros pechos acento gemebundo,
es hora de combate, es hora de luchar.

Anémicas obreras, de frente marchitada,
do nunca dio la dicha su beso bienhechor,
para vosotras canto; mi lira está templada,
en notas de tristeza, en notas de dolor.

Hermanos del terruño; esclavos de la mina,
dejad las herramientas, cesad de producir;
¡oid el verbo nuevo! el verbo que fulmina,
sus notas vibradoras cantando el porvenir.

Mendigos, prostitutas, hampones miserables,
ladrones infelices que el hambre pervirtió;
venid los frutos secos; los frutos deleznables,
en quienes la desdicha con saña combatió.

Rebeldes vagabundos; bohemia despreciada,
que va de polo á polo cantando libertad,
¡alzad los corazones! y en esta gran parada,
formemos de los libres mundial fraternidad.

                              ֎

Venid los taciturnos; corred los desgraciados;
el verbo nuevo suena y en cóleras estalla;
el himno rojo y fuerte que asusta á los malvados
y lleva en sus estrofas rugidos de metralla.

Marcelo Salinas.

Canto de un trovero rebelde apareció publicado en el periódico Tierra, La Habana, del 3 de agosto de 1912.


REBELDE

Luchemos con el alma hecha pedazos,
en tanto que el dolor, nos muerde fiero,
sepamos con espíritu altanero,
la desgracia asfixiar entre los brazos.

El destino se funde a martillazos
y la suerte se rinde al hombre entero,
cómo se rinde el árbol altanero
del leñador bravío a los hachazos.....

Tengamos para cada acometida
del dolor, en el ánimo sereno
y en el sano optimismo de la vida,
un antídoto que mate su veneno,
y si caemos en la lid vencida,
caigamos como cumple al que fue bueno:
¡conservando fiereza en la caída!


Sus poemas dedicados a la lucha por la paz, contra la guerra y a exaltar el sacrificio de los hombres que batallan por sus convicciones en aras de la libertad y la justicia, tienen un peso importante en la obra poética de Salinas.

¡CATALUÑA!

Cataluña, donde anhelo
al abrigo de tu suelo
mis fatigas descansar
y del alma el cruel desvelo;
protegido por tu celo,
bajo el palio de tu cielo
y el arrullo de tu mar....

Cataluña.... tierra amada;
tierra hermosa y respetada,
pues te hiciste respetar
con el filo de tu espada
tantas veces levantada 
contra estúpida mesnada
que te quiso sojuzgar.

Conocerte es admirarte,
Roma ibérica del Arte,
del trabajo y la honradez
pretendieron humillarte,
en el polvo sepultarte,
y has sabido levantarte
más pujante cada vez.

Reputada maravilla
que, magnifica y sencilla,
das lecciones de saber;
¡oh matrona sin mancilla,
tu corona no se humilla,
tu corona siempre brilla,
triunfa siempre tu valer!

Quien repasa la memoria
de tus hechos en la Historia,
siempre grande te hallará;
pues jamás la vil escoria,
la diadema de tu gloria,
sempiterna marcará.....

Que si antaño tus legiones 
suspendieron los pendones
en los muros del infiel,
vióse hogaño a tus varones,
de Minerva campeones,
agregar a tus blasones
cien coronas de laurel.

En las luchas entabladas 
por las causas levantadas,
la primera se te ve;
y a su triunfo consagradas
las estrofas inspiradas
de Aribau, de Terradas,
de Pitarra y de Clavé...

Del divino Verdaguer,
de Bartrina y Balaguer,
nunca el nombre ha de morir
siempre más ha de ascender...
con Margall y con Ferrer,
el apóstol que al caer
saludara al provenir....

Tus obreros laboriosos 
son rebeldes, orgullosos
de su fiera dignidad;
pero, siempre bondadosos,
en sus pechos generosos
se alimentan los hermosos
ideales de verdad.

Y como antes, por sus fueros,
orgullosos y altaneros
dieran pecho a la metralla 
en los tiempos venideros,
en los tiempos justicieros,
sabrán ser también primeros
sobre el campo de batalla.

¡Cataluña!... ¡Barcelona!....
terra grande, terra bona,
flor de eterna juventud;
mi atrevida fé perdona
que si el estro no me abona,
es sincero cuando entona
sus cantares mi laúd.

Pobre bardo peregrino,
con la tierra por camino,
hallo en tí tanta bondad
que cumpliendo mi destino, 
reverente yo me inclino
y otra meta no imagino
que tu sol de Libertad.

Barcelona, 1916.  


HOGUERAS

¡Hogueras las de San Juan!... ¡Hogueras las de San Pedro!...
Rojas saetas de gloria en los limbos del recuerdo.
Termina la Primavera; está el Invierno muy lejos;
aún tienen las ramas flores y ya los frutos primeros
maduran su rica pulpa, al sol, al agua y al viento.

Vienen hinchados los ríos, hinchados los arroyuelos;
una canción de esperanza sube del húmedo suelo,
embriaga los corazones con amorosos anhelos
y llega hasta las estrellas, más brillantes en el cielo....

Empieza a subir la llama; se oyen crujir los maderos;
en torno de la alta pira cantan jóvenes y viejos
("Vamos a la romería, a coger verde romero
para hacerle una corona a Panchita en el cabello")
y en tanto que cantan danzan, a los dorados reflejos.

¡A la hoguera nuevas ramas!.... ¡A la hoguera nuevos leños!
Por el valle y por el monte, triunfante resuena el eco
del amor y la alegría, de la pasión y el deseo....
¡Hogueras las de San Juan!... ¡Hogueras las de San Pedro!
¡Como alumbráis todavía en la noche del recuerdo!


¡Abajo las armas! escrito en abril de 1916 y publicado en periódico Tierra y Libertad  de Barcelona en mayo 3 de 1916, con la firma de Jorge Gallart, seudónimo utilizado por Marcelo Salinas.

¡Abajo las armas!

Se pierde a la mirada, desierto el ancho llano,
Tostado en la cascada de fuego, que es el Sol;
No sube de la tierra olor de rico grano,
No dan las amapolas su cárdeno arrebol.

Al choque de las hoces talando, han sucedido
El grito de los cuervos, de moscas el zumbar,
La queja lastimera de algún soldado herido,
Que siente en sus entrañas la muerte desgarrar.

Deshecha está la granja, desierta la alquería;
El molino ha truncado la bala de un cañón;
En roja se ha tornado el agua en el acequía,
Por todas partes ruina, pavor, desolación.

La sangre forma arroyos, al lodo entremezclados,
Y en ellos confundidos en masa informe están:
Cañones y caballos, fusiles y soldados;
Carnazas que se pudren, carroñas que asco dan.

Cayeron por millares al golpe formidable,
Los jóvenes robustos, del mundo gala y prez....
Cayeron bajo el hierro de Marte el implacable,
Hundidos en la sombra de eterna lobreguez.

¿Qué importa que en lejanos hogares enlutados,
El pecho de las madres se tuerza de dolor?
Ya lucen entre flores los arcos levantados,
Y en los templos ¡hosanna! se canta al vencedor.

Jorge Gallart,
Barcelona, abril de 1916.

El poema La cosecha apareció publicado en el periódico Tierra y Libertad de Barcelona el 14 de junio de 1916, con la firma de Jorge Gallart, seudónimo de Marcelo Salinas.

LA COSECHA

Llega sucio y estropeado
como piara de ganado
que ha corrido gran camino,
el convoy abarrotado,
que la muerte ha señalado
con su lóbrego destino.

Van bajando lentamente
ante el pasmo de la gente
que se apiña en la estación
las camillas; y doliente
más de un labio balbuciente
salmodia una oración.

Surgen rostros demudados
que con sangre salpicados
forman máscara de horror....
Se ven puños apretados
cuyos músculos hinchados
tienen ritmos de pavor.

Los lamentos proferidos
por los míseros heridos
que aún conservan fuerza alguna
son recuerdos dirigidos
a los seres más queridos...
Maldición a la fortuna.

Tiemble el pueblo congregado,
ante el lúgubre legado
que es irónica lección,
al contento despiadado 
con que ayer ha celebrado 
su victoria la nación.

Tiembla y piensa que arrogantes
vio pasar a los flamantes
batallones del cuartel....
que pasaron delirantes
deseando cuanto antes
empeñar la lucha cruel.

Eran jóvenes: la guerra
arrancólos a la tierra
arrancólos al taller...
y ante el cuadro que le aterra
el horror que aquello encierra
ahora el pueblo empieza a ver.

No; no es santo que los seres
abandonen sus quereres
al trabajo y al amor
que son fuente de placeres,
respondiendo a los deberes
de un pingajo de color.

No; no es santa la batalla
donde al fuego que restalla
hacen obra de Caín
bajo el plomo y la metralla,
los lebreles, cuya tralla
es el toque de clarín.

En la mente obscurecida
de la plebe embrutecida
se va haciendo viva luz;
y la rabia que se anida
en sus pechos, da salida
imprecando furibunda contra cetro, espada y cruz.

Más la triste caravana
dice claro que ya es vana
su protesta y su clamor:
¡Es la muerte soberana
y cimenta en sangre humana
su reinado de terror!

               ֎

Llega triste y estropeado
como piara de ganado
el fatídico convoy.....
Y los ojos del soldado
que partiera denodado
sombra y  luto cubren hoy.

Jorge GALLART.


LOS DESERTORES
Dedicado a la recitadora Srta. Emelina Bravo Moreno.


Subieron despacio la suave colina
vestida de yerba, subieron los tres;
ganaron la cima que el llano domina,
abajo está el campo tendido a sus pies.
Van los tres cansados,
van los tres cargados
de hierro, de acero, ¡de muerte y fragor!....

Llevan los cabellos a la sien pegados,
los rostros manchados
de lodo y de sangre; de luto y pavor.....

El sol de la tarde les besó los ojos,
hinchó sus pulmones la brisa del mar;
y los cuerpos lasos, rendidos y flojos,
con nueva potencia sintieron vibrar.

Miraron al llano
viviente y lozano
donde, en cada surco florece un afán,
donde un océano
de próvido grano
es santa promesa de dicha y de pan....

Sintieron entonces los rudos guerreros
bañarse sus almas de extraña emoción,
y en sus corazones, duros y altaneros
florecieron rosas de mística unción.

 Uno dijo: "hermanos
¿serán nuestra manos
hábiles tan sólo para destruir?"

"En días no lejanos
de frutos galanos
mis tierras, dijo otro, las supe cubrir".

El tercero, entonces, propuso: "Partamos
antes que, sin brazos, se pudra la mies"....

Y los tres a una se dijeron:" ¡Vamos!"...
Dejaron sus armas, entonces los tres
y por nuevas huellas,
por nuevos caminos,
sus nuevos destinos
supieron marcar....

¡En el firmamento todas las estrellas
abrieron sus ojos por verlos pasar!.


Paisaje de Abanico
(A la Srta. Carmela Rodríguez)

I

Cañas, agua, barrizales...
Verdean los arrozales
densos, en la lejanía;
de la acequía en los cristales,
retratan los naranjales
su fastuosa lozanía.

Esa barraca encalada
cuya entrada está guardada
por la parra trepadora,
¿no es la misma tan amada
por Blasco, la retratada
por su pluma evocadora?

¡Feraz huerta valenciana,
de sus vergeles ufana
de sus frutos y sus flores...!
Joyel que a la raza hispana
regaló la musulmana
estirpe de soñadores.

II

¡Cierra, cierra el varillaje!
ese plácido paisaje
quizás, a esta misma hora,
sucumbe bajo el ultraje
de la contienda salvaje,
de la guerra destructora.

Ya, en el agro valenciano,
dejó el valiente huertano
abandonado el carril;
hoy viste de miliciano
y empuña en su recia mano
la granada o el fusil.

¡Guarda, guarda a la mirada,
la dulce vega encantada
y sus cármenes en flor...!
Sufro de pensarla hollada
por la bárbara mesnada
del extranjero invasor.

Verano de 1937.

No pueden faltar en esta recopilación las décimas incorporadas al texto de la obra cumbre de Marcelo Salinas, la pieza teatral Alma guajira. Es importante subrayar que los errores ortográficos contenidos en estas décimas fueron incluidos expresamente por Salinas, con la intención de que los actores que interpretaran la obra, pronunciasen exactamente, tal como él lo había escrito, el texto en cuestión, con el propósito de que la expresión oral de los actores tuviera el matiz que para la época aportaban nuestros guajiros.

 A continuación las siguientes décimas, escritas en 1928.

Nace el pes para la mar
la yerba para el ganado
para la guerra el soldado
y el ave para volar.
Nace el rey para reinar
la lira para que vibre,
para el fuego el combustible
la liebre para correr,
para el hombre la mujer
y el hombre para ser libre.

                ֎

Vengo a este jardín florido
para mirar una flor
cuyo presioso colol
el corasón me ha rendido.
Si acaso correspondido
no soy por mi mala suerte
será mi dolol tan fuelte
que de pena moriré
y su nombre seguiré
adorando hasta la muerte.

               ֎

Un secreto yo quedría
que me dijeras a mí:
¿que comes pa estar así,
más bonita cada día.

      ֎              ֎


¡Bomba! El señor de lo creado,
El que hizo el sol y la luna,
en las cosas que ha formado
se le olvidó poner una.
Quiso mi mala fortuna
para darme sentimiento,
que el olvido que lamento
y el Señor pudo tener,
fuera Remigio, poner
en tu cabeza talento.

              ֎

Nunca han visto los humanos
café con mejor sabor
ni con aroma mejor
que el que sirven estas manos.
A los cielos soberanos
Le pido Lola este día,
que te colme de alegría
que felicidad te de
y me traigas más café
pa pagar la poesía

Con relación a esta décima, José Alberto Balido ha expuesto la siguiente consideración en el contexto de la obra Alma Guajira. Dice: 

«En este pintoresco guateque campesino abundan la alegría, los acordes de la bandurria, y no puede faltar la décima, simpática improvisación tan típica del guajiro cubano.  ¿Cree usted que alguna vez alguien haya pedido una taza de café con palabras tan dulces como lo hace Don Pedro hoy?»

«Este es el don especial de Salinas, el mejor regalo que pudo dejarnos para la posteridad que supo captar y conservar una rica rebanada de la vida cubana de principios del siglo XX.»


Anoche cuando dormía
de cansancio fatigado,
no se qué, sueño dorado
pasó por el alma mía;
soñaba que te veía
que tú me estabas mirando,
que yo te estaba contando
mi vida triste muy triste,
luego desapareciste
y abrí los ojos llorando.

Marcelo Salinas
Visto por Roseñada 1937






















Marcelo Salinas también construyó versos que dan rienda suelta a sus sentimientos y emociones amorosas.  Aquí presentamos una muestra de esa poesía.

Carta sin Sobre y sin Importancia

Linda amiga,
pues me obliga
tu gesto a una explicación,
la ofrezco de esta manera.
¿A quién? A todo el que quiera...
no le pongo dirección.

¿Tu desvío?....
¿Acaso mío
tu cariño nunca fue?
No hay desvío sin querer,
y, me lo puedes creer:
nunca, ¡nunca me engañé.

Tu papel
no te ganará laurel.
Pusiste malicia tanta
que se te olvidó el apunte
y no atendiste al traspunte....
¡Eres mala comedianta!

Tu creíste
cuando hiciste
tu juego de ciencia vana
que me causabas dolor....
¡Si yo soy un jugador
que se escama cuando gana!

Caminante,
a veces voy adelante
porque me impulsa el Destino;
pero, a cada encrucijada,
sospecha el alma turbada
haber torcido el camino.

Y es mi duda
torpe y ruda
a tal punto, que recelo
a cada nuevo poniente,
han de ser eternamente,
las sombras dueñas del cielo.

Soy así:
sé de mí
que ningún Adonis soy,
y en las justas de Cupido,
nunca resulto vencido
porque a las justas no voy.

En mi daño
no hubo engaño.
Para mi estaba marcada
la baraja. El juego vi:
pensando engañarme a mí,
resultaste la engañada.

Y desvelos,
ira o celos,
mal puede sentirlos quien
jamás creyó en su derecho.
¿Tienes novio?... ¡Buen provecho!
Dios te lo bendiga… ¡Amén!

CELOS
(Versos de Juventud y sin reincidencia)

Tengo celos y no sé
cómo acallar estos celos,
cómo matar los desvelos
que martirizan mi fe.

Tengo celos del pasado
y celos del porvenir;
de lo que puede ocurrir
y celos de lo olvidado.

Sufro mucho. Sufro tanto
que, a veces, mi negra suerte
maldigo, y pido a la muerte
me cure de mi quebranto.

Si leda brisa retoza
entre tu blondo cabello,
si de la luz el destello
en besar tu faz se goza;

Si tu garganta divina
miro al agua acariciar
y una sonrisa vagar
en tu boca peregrina...

Siento celos de la brisa,
del sol, del agua y enojos
de que puedan otros ojos
gozarse con tu sonrisa.

Sé que es locura querer
como yo te quiero a ti,
que tan loco frenesí
me llevará a perecer,

Y anhelo la llaga impía
con mano fuerte curar,
quiero volver a encontrar
la fuente de mi alegría.

Más, no puedo... y lucho en vano
Contra éste dudar horrible,
contra la fuerza terrible
de mi destino tirano.

¿Por qué te amo así...? Del viento
pregúntaselo al sonar,
pregúntalo de la mar
al melancólico acento.

Pregúntalo al murmurio
del bosque, a las avecillas,
a las tiernas florecillas,
a las arenas del río.

A cuanto sea más santo
para tí, pide razón
del por qué de mi aflicción,
del por qué te quiero tanto.

Yo sólo sé que mi vida
es de tu vida reflejo,
que cuando de ti me alejo,
se siente el alma perdida.

Sólo sé que siempre escucho
tu nombre en la mente mía,
que eres mi pasión, mi guía...
¡que te quiero mucho, mucho!

DESPUÉS DE LA RUPTURA

Te encontré no sé cómo en mi camino
pero, ansioso de amar mi corazón,
se entregó todo a ti sin más razón
que la fuerza invencible del destino.

A mi alma de errante peregrino
un oasis mintiole la ilusión,
le adornó con mil galas la pasión
y dormirme en un éxtasis divino.

Tu nombre mujer yo no maldigo,
que aunque es hoy tu recuerdo mi tormento,
fuiste antes magnánime conmigo.

Me diste muchas horas de contento
en mí siempre hallarás un pecho amigo,
que alivie con tu amor mis sufrimientos.

MIENTRAS ESPERO

Está la noche callada
como invitando al amor,
en cada estrella una flor
en los espacios sembrada.

En mi estancia abandonada
yo perezco de dolor
me está matando el temor
de que falte mi adorada.

No hay en mi ser una fibra,
que no responda al vehemente
y desbocado torrente
que en el pecho, fuerte vibra.

Y una batalla se libra
entre esperanza y temor
¡me tiene enfermo el amor
que siento en toda mi fibra!

¡¡SOLO!!

Estoy solo; siento frío
hay mucha pena en mi pecho,
en mi corazón maltrecho
ha mordido tu desvío.

Cansado estoy; el hastío
va invadiéndome tenaz
es solo un poco de paz
solo un poco, lo que ansío.

Sé que tu amor no es el mío
forjado en fina terneza
y tan honda es mi tristeza
que en el alma siento frío.

FLORES

Flores....... para ti las flores
cortaré que sean más bellas,
las brillantes como estrellas,
las de más finos olores.

Las de colores más vivos,
las que parecen tener
mil ensueños de mujer
en sus pétalos cautivos.

Las que parecen vibrar
bajo el beso de la brisa,
las que una suave sonrisa
a todos saben brindar.

Haré una alfombra de honor
a tu paso peregrino,
y así será tu camino
un canto inmenso de amor.

Y como flor de pasión
que hallará tu lindo pie,
entre ellas arrojaré
sangrante, mi corazón.

HUMO

Fabriqué un nido de ensueños
con alas de mariposa
y con pétalos de rosa
quiso adornarlo mi empeño.

Sobre las gasas de un sueño
puse una carga preciosa....
¡Guardaba la más hermosa
ilusión de que era dueño!

Mírame con torvo ceño 
la fortuna caprichosa
y fue mi visión radiosa
la visión de un dulce sueño.

Los poemas que siguen tienen una inspiración lírica sobrecogedora, algunos de ellos vinculados con la tierra guajira y el mar de la mayor isla de las Antillas, donde residió Salinas la mayor parte de su vida.

AGUA DORMIDA

Sobre el manso cristal que nada empaña,
la brisa rueda con caricia leve
y se pierde del bosque en la honda entraña
como un suspiro delicado y breve.

Se va escondiendo el Sol. En la ribera
tiemblan las cañas con temblor sonoro,
mientras tiñe sus hojas la postrera
caricia de la luz con tonos de oro.

Todo invita al descanso y al olvido:
el ave que va buscando su nido,
las frondas que susurran dulcemente.....

Todo al sosiego y a la paz convida,
en tanto, sobre el agua adormecida
la tarde va muriendo lentamente.

MAÑANITA DE ABRIL

¡Mañanita de abril!...... ¡Linda mañana!
la caricia del sol te sacó de la cama.
¡Mañanita de abril!; la ceiba umbrosa
ha sacudido su cabellera sobre la tierra roja
y la tierra agradecida se estremece
bajo la blanca alfombra-

¡Mañanita de abril!: nuevos maizales
extienden su tapete de esperanza
bajo las auras primaverales;
sobre los setos florecidos,
cantan los mayitos la alegría de sus nidos,
mientras sueñan pichones de sedoso plumón....

¡Para ti ya no vuelven los abriles floridos!
¡No esperes primaveras, oh viejo corazón!
¡Mañanita de abril!.... ¡Linda mañana!
El rocío de la noche te ha lavado la cara.

FRENTE AL MAR

¡Oh padre mar!, mirando tu riente,
cambiante cresta de esmeralda viva,
ante tu inmensa majestad cautiva
y absorta queda mi pequeña mente.

Una vela parece en Occidente,
otra y otra la siguen más arriba,
y al momento en el puerto muestra activa
su trabajo febril, la humana gente.

Tienden el sol sus redes cabrilleantes
los recios pescadores, y del día
el tropel de las luces coruscantes

en conjunto de mágica armonía,
semeja catarata de brillantes
derramando facetas en la ría.

NIHIL NOVO

¡Qué amargo es el vino del conocimiento,
y cómo de él se embriaga nuestro corazón...!
"Lo que ganas de ciencia robas de contento",
llora la experiencia del gran Salomón.

La esperanza es muy corta, fugaz el aliento;
"Todo es uno y lo mismo".  La desilusión
anida en las rosas de nuestro ardimiento
y en los cármenes vivos de nuestra pasión.

Más allá del misterio más profundo que exista;
arrancado a la Esfinge su secreto egoísta,
hierven viejos metales en el viejo crisol;

y al ceñir los laureles de la magna conquista,
el espíritu dice, con el viejo salmista:
"Nada hay que sea nuevo, debajo del sol".

PAISAJES DE ABANICO I

I

Entre el frágil varillaje,
una acacia su ramaje
tiende sobre un arroyuelo
mientras en la opuesta esquina
ensaya una golondrina
eternamente su vuelo.

II

Hay un puente, por el que
pasa una linda "musmé"
de quimona y quitasol....
Un solo arco tiene el puente
y por el sube paciente
con su carga un caracol.

III

Con un golpe sobre el varillaje
cerraste. ¿Dónde el ramaje 
la blanda acacia tendía?...
Ya no hay puente ni arroyuelo,
ni golondrina sin vuelo
ni caracol que subía.

PAISAJES DE ABANICO II

I

Esas cerezas que toca
la cereza de tu boca,
menos rojas que ella son;
pero el milagro no existe:
se nota que te excediste
al aplicarte el creyón.

II

Se pierde tu blanca frente
en un cielo opalescente,
mientras nubla el arrebol
de tu pintada mejilla,
la viva luz con que brilla
entre dos lomas el sol.

III

Arma de galantería,
broquel de coquetería,
cómplice de tu ficción,
ese abanico ligero,
¡fue la vida de un obrero
en el lejano Japón!

Cerramos esta presentación sobre la obra poética de Marcelo Salinas, con el que pudiéramos considerar su testamento poético, Para cuando muera, escrito durante su etapa de exilio en Miami, ya en el ocaso de su vida.

       
Marcelo Salinas.
 Foto 1972 











PARA CUANDO MUERA

No vengáis a decir, cuando yo muera,
junto al borde sin mármol de mi fosa,
la palabra encendida y mentirosa
ni la frase estudiada y lisonjera.

Si queréis recordarme como era,
de manera sencilla y cariñosa;
si queréis  dedicarme una piadosa
despedida simpática y sincera,

decid que, en el mundo sólo he sido
un pobre soñador enamorado,
para muchos quizás incomprendido,

de un ideal sublime y elevado….
¡que por noble, por grande y por sentido,
a la tumba con él se lo ha llevado!  


Fuentes consultadas: 
  1. Alemán Agusti, Arsenio J. Marcelo Salinas López en www.sdlv.blogspot.com , consultado el 25 de mayo de 2022.
  2. Balido, José Alberto. Teatro Santiaguero: Alma Guajira, Episodio 6, 22 de marzo 2008, en www.sdlv.blogspot.com»2008/03»teatro-santiaguero-alma-guajira_22 consultado el 16 octubre de 2022.
  3. Diccionario de la Literatura Cubana, en www.cervantesvirtual.com/obra-visor/.../html, consultado el 19 de febrero de 2008.
  4. Fina García, Francisco. Galería de Santiagueros Distinguidos. Santiago de las Vegas (Habana), Editorial Antena, 1943 [s.p.].
  5. García Cabello, Antonia. Poetas Santiagueros “Marcelo Salinas”, en revista Antorcha, Stgo. de las Vegas.
  6. «Marcelo Salinas» en Los poetas de Santiago de las Vegas. Compilación y Prólogo de Helio Orovio. Consejo Regional de Boyeros de la Coordinación Provincial Habana del Consejo Nacional de Cultura. Imprenta Revolucionaria. (s.a) p.  30-32.
  7. Marcelo Salinas. Un ideal sublime y elevado. Ediciones del Movimiento Libertario Cubano en el Exilio. Riverside Station, Florida. 1982.
  8. Salinas Croche, Eduardo. Libretas de poemas de poetas santiagueros. Archivos del Museo Histórico, Santiago de las Vegas, Cuba.
  9. Salinas, Marcelo. Ángel Cuadra y sus poemas. En revista Antorcha, Vol. XV, No. 1, noviembre 30 de 1959, Stgo. de las Vegas, La Habana.
  10. Simón Pérez-Rolo, Marat. “Lorca en Santiago de las Vegas”. Dirección Municipal de Cultura de Boyeros. Julio de 1998.
  11. ——— “Santiago de las Vegas, 300 años de historia”. Octubre, 2000.
  12. Suvillaga, Lázaro, seudónimo de Gilberto González Contreras. «Marcelo Salinas», en periódico Mañana. La Habana, 5 (325): 2, sep. 2, 1943.
  13. Vizcaíno, María Argelia. "Vida y obra de Marcelo Salinas" en www.mariaargeliavizcaino.com/, consultada el 19 de febrero del 2008.

 


2 comentarios:


  1. Gracias por mantener a Santiago de las Vegas en Línea

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  2. "Hermanos muertos de hambre, perdidos por el mundo,
    sin patria, sin amigos, sin pan y sin hogar,
    que cese en vuestros pechos acento gemebundo,
    es hora de combate, es hora de luchar".
    Dios mío. Qué tristeza.

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