Título: La
Familia del Begonia.
El Dr. Marat Simón Pérez-Rolo en esta obra relata la
historia de una ejemplar familia santiaguera y sus vínculos a sucesos de la
vida local y nacional.
Detenidos en las calles 17 y 2 de Santiago de las Vegas, ante el arco de la portada de la finca “La Josefina”, conocida también por “Pajarito”, que fuera propiedad de Eduardo Hidalgo Gato —uno de los 4 santiagueros que suscribió los Bases del Partido Revolucionario Cubano junto a José Martí— vemos sobre el arco de la portada que cuelga una valla grande donde se lee: Jardín Begonia.
Fue en 1920 que Hidalgo Gato sugirió a la familia de los esposos Joaquín Gómez Miranda y María Fidelia Martínez Amaro que se establecieran en Santiago de las Vegas.
A lo largo de las 50 páginas de la obra que hoy
comentamos el Dr. Simón recoge la historia de
Describe el autor en su texto aspectos relacionados
con la vida cotidiana del Santiago de las Vegas de entonces en el período entre
1920 y 1940. Igual describe los tiempos de infancia y adolescencia de los hijos
del matrimonio. Joaquín se graduó con notas de sobresaliente en las
especialidades de mecánica automotriz y soldadura en la Escuela de Artes y
Oficios. Fue el dueño de un muy conocido taller automotriz en Santiago de las
Vegas. Lo recordamos como el Taller de Joaquín Gómez. Emma asistió en La Habana
al Instituto de Segunda Enseñanza. “Bebo” Gómez se graduó como técnico medio en
Refiere el autor que sobre 1939 llegó a Santiago de
las Vegas Federico Hernández Alum quien designado por Blas Roca desde
Así las cosas “Wagner” se enamora de Emma Gómez, contraen matrimonio sobre 1940. Viven unos meses en La Habana y próxima a dar a luz regresan a la finca en Santiago de las Vegas, donde el 19 de diciembre de 1942 nació su hijo al que llamaron Federico, pero conocido por todos en Santiago como “Fisher”.
El surgimiento del Jardín Begonia es relatado por Emma
Gómez. Resulta que condiscípulos del Instituto de La Habana, donde ella
estudiaba, realizaron una visita
Para 1940, ya María Fidelia había logrado fomentar el mayor vivero de plantas ornamentales de la provincia. Incorporado “Wagner” a las labores de siembra, cultivo y recolección de las plantas y con sus dotes de organizador eficaz y de incansable trabajador, unido todo ello a una honestidad a toda prueba, llegaron a convertirlo en un colaborador excepcional.
En la década de 1940 el negocio del Jardín Begonia prosperaba y calladamente pasaban los años contemplando el trabajo de Joaquín y María Fidelia y de una segunda generación encabezada por Emma y su esposo “Wagner”. Joaquín Gómez Miranda fallece en 1961. María Fidelia y su yerno “Wagner” continuaron al frente del negocio, engrandeciéndolo y contribuyendo a su esplendor, a través de los años. María Fidelia Martínez Amaro murió en 1973. “Wagner” asumió la responsabilidad de los negocios del Jardín, y el Begonia se propagandizó por los trabajos que éste llevaba a cabo.
Obligados a hablar de Federico Hernández Gómez
(Fisher), nieto de Joaquín y María Fidelia, hijo de Federico Hernández Alum ya
conocido como “Wagner” y de Emma Gómez Martínez. ¿Por qué? Porque es el creador
de “La Peña del Begonia”. Desde pequeño tuvo inclinaciones a la música y sus
dotes como vocalista lírico eran sobresalientes. Por esa causa cursó estudios
con la profesora rusa Mariana de Gonicht. Formó parte del Coro de
En los años 90 “Fisher” se convierte en protector de las manifestaciones del arte en la comunidad santiaguera y funda la conocida “Peña del Begonia”, de reconocido impacto en su época. La “Peña del Begonia” constituyó un espectáculo artístico-musical formado por cerca de veinte vocalistas del género lírico y popular.
Ese es el espectáculo que “Fisher” fue creando a
través de los años y que se presentó en numerosos escenarios, incluyendo
algunos programas de televisión. ¡Con
cuanto orgullo y regocijo este nuevo Mecenas pueblerino se proyectó! ¡Y cuán
agradecida le fue nuestra comunidad a través de las instituciones culturales a
las cuales sirvió! Ese reconocimiento le
llegó a “Fisher” de parte del Museo Histórico, de la Casa de la Cultura, de
Al fallecer “Wagner” en 1993 “Fisher” heredaría una empresa seria, que venía prestando servicios eficientes a los particulares y al Estado. En la década de 1990 se insertó en la preferencia de organismos muy especializados y exigentes, como es el caso de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana o el del Ministerio de Relaciones Exteriores, por citar sólo dos ejemplos.
Hemos tratado de ofrecer un panorama acerca de lo que trata esta publicación, la historia de una familia asentada en Santiago de las Vegas desde 1920 y resaltando la contribución que los fundadores y sus descendientes han aportado a la sociedad santiaguera.
El Dr. Simón en su exposición final expresa:
«Porque, a fin de cuentas, esta Familia del Begonia representa un pedazo vivo de la historia de la patria, que se hace necesario contarla para que la conozcan la actual y futura generación; para que siempre perduren los valores tradicionales de los más puro de nuestras raíces; para no dejar morir nunca el culto a la bondad, al trabajo creador y a la práctica de la más pura amistad entre los hombres».
Resulta interesante la lectura de este material del cual solo se imprimieron 200 ejemplares, puesto que muchas de las referencias
y personajes que en ella se mencionan ya dejaron de existir. Solo la memoria, el
recuerdo y la publicación que hoy comentamos, perduran.
Sigo recordando a Fisher porque gracias a él mis amigos y yo aprendimos a escuchar la música de Richard Wagner y dirigió a nuestro grupo de jóvenes en el lanzamiento de una zarzuela. ¡Todos mis elogios a quien fue una gran figura de la cultura santiaguera y cubana!
ResponderEliminarHOLA Rafael te escribo en nombre de Martica ( prima hermana de Fisher ) ella te quiere contactar . Me puedes escribir a mi email por favor yosvi0367@gmail.com. gracias
Eliminar¡Increíble cómo se constituyó el jardín! A veces la realidad es más curiosa que la ficción. Me encantan estos relatos tan interesantes de persona de nuestro pueblo que, de no ser rescatados aquí, quedarían en el olvido para muchos de nosotros.
ResponderEliminarGiselle
Nací y me crié en la calle 8 entre 15 y 17, desde donde y cuando abrí los ojos, conocí a toda la familia del portal, me refiero a la casa de Joaquín Gómez hijo y de Blanquita su esposa de toda la vida, que procrearon 4 hijos, Joaquín (Kico), Gloria, Ramiro y Nelson, el más pequeño. Por consiguiente Fisher visitaba frecuentemenet a su tío y sus primos, y de esa forma lo conocí desde muy niño. El Portal y Joaquín eran un semillero de niños, que jugaban en la calle, y gritaban y se reunían en su puerta. Joaquín fue un señor muy servicial, un hombre trabajador por excelencia, que murió en su misma casa donde vivió la vida entera, en su viejo taller familiar, donde reparaba lavadoras rusas defectuosas y otras cosas. Esa etapa de Fisher como mecenas cultural me la perdí, sin embargo, nunca he olvidado, que en una ocasión me regaló un libro en dos tomos titulado "El asno oficioso y otros cuentos", de un importante escritor estadounidense llamado "Erskine Caldwell", que lo perdí por culpa de las polillas, que se lo comieron, y que lo sentí perder. Vaya este recuerdo dedicado a esta etapa de la vida de vecinos inolvidables, entre llos el cantante y amigo Fisher. Mario A. García Romero muchomario1945@hotmail.com
ResponderEliminarYo soy del begonia y su historia no tiene nada que ver con su verdadera historia
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