jueves, 7 de enero de 2010

La fábrica de pasta dental Reydent

por Jorge Marrero Martínez / Miami, Florida Casi desde que Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a escasear en Santiago muchos productos y artículos provenientes de ese mercado, entre ellos, la pasta dental. Un tiempo antes llegó a Santiago uno de los dueños mayoritarios de la fábrica de refrescos Materva, el Sr. Domingo Gutiérrez Ruiz, a visitar al hermano del químico de la fábrica, Carlos Sart, quien vivía en la calle 11 esquina a la 14. Gutiérrez buscaba comprar o alquilar una casa en Santiago, y Sart le recomendó una que estaban reconstruyendo en esa misma cuadra, pero más hacia la calle 12. Hacía allí se encaminó el Sr. Gutiérrez y pidió hablar con la dueña, Onelia Martínez, tía mía de crianza. Onelia era una mujer alta y bonita, y al parecer el Sr. Gutiérrez quedó prendado de tía Onelia, ya que en la segunda visita que le hizo le propuso matrimonio, el cual se efectuó a mediados de 1941. Para ese entonces y terminada la casa comenzaron a llegar los equipos y productos para iniciar la fabricación de la pasta dental Reydent, bajo la dirección del químico Sart, hermano de Carlos, quien durante mucho tiempo trabajó en la biblioteca Más Luz. La fábrica no necesitaba muchos obreros, pero si debían reunir cierta calificación técnica. Se produjeron varios miles de tubos de esa pasta dental, la cual no se pudo poner en el mercado, pues el Registro de Patentes del Ministerio de Comercio nunca quiso patentizarla, no obstante las múltiples gestiones del Sr. Gutiérrez. Casi terminándose la guerra, tía Onelia autorizó a su hermana América, a sus hijas y a mí a que aprovecháramos la pasta y los tubos, que eran de aluminio, para que nos buscáramos unos pesos. Nos dimos a la tarea de pasar la pasta para unos pomos de magnesia Phillips, los cuales comenzamos a vender en el pueblo, y los tubos de aluminio se los vendimos a Sixto “el Pirotécnico”. Así terminó la breve historia de la fábrica de pasta dental Reydent.

2 comentarios:

  1. Viví en Santiago con mis padres hasta que nos mudamos a La Habana cuando yo era pequeño, y como éramos vecinos de América, conocimos a las personas que menciona Jorge Marrero Martínez en este artículo, y con las que luego seguimos en contacto.
    En una foto publicada en este sitio de Santiago de las Vegas el 23 de febrero de 2009 bajo el titulo de "Grupo de Empleados de la Estación Agronómica", creo reconocer a Elina, una de las dos hijas de América, con un niño en sus brazos.
    Para llegar a esta conclusión me baso no solo en el parecido físico de esta joven con Elina, sino en que la señora vestida de blanco, que aparecen en el centro del grupo, es Angélica Casals, madre del niño, a quien Elina acompañaba mucho, ayudándola a cuidar al pequeño.
    Quisiera que el Sr. Marrero me aclarara si esta jovencita es la hija de América y hermana de Andreíta, o si alguien más lo pudiera confirmar
    De paso quiero también aclarar que la foto fue tomada en los primeros meses de 1938, sun tengo entendido.
    Gracias por cualquier aclaración aportada.

    Fernando Gonzalez,
    fernandog@gmail.com

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  2. En el comentario anterior a este mensaje, he dejado mi direccion electronica incorrecta.
    Pido perdon por el error. Mis excusas a quien haya tratado inutilmente de utilizarlo.
    La direccion correcta es:

    fernandog713@gmail.com

    Atentamente,
    Fernando Gonzalez Casals

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