viernes, 28 de noviembre de 2025

Gabriel Fina Hernández: Poetas y poesías de Santiago de las Vegas

Compilación y redacción: Ing. Arsenio J. Alemán A.

Gabriel Fina Hernández
Tomada de la Revista del CIR
Foto de 1923
Gabriel Fina Hernández nació en Santiago de las Vegas en el año de 1922.  Fueron sus padres el Dr. Gabriel Fina y la Sra. María Dolores Hernández Lapido.

No hemos podido obtener mucha más información sobre este poeta santiaguero. Pocos son también sus trabajos publicados en la prensa local. Su producción se corresponde con la segunda época republicana. 

Se conoce que la familia emigró a Estados Unidos después de 1959, y no hemos contado con otras informaciones, sí es que estuviesen disponibles.

Los poemas localizados, los presentamos a continuación.
         
UNA LÁGRIMA

Una lágrima me queda en la pupila
una lágrima, de amor, que no se va
una lágrima, bien que muy tranquila,
tortura aún más mis ojos sin piedad.

Y ese llanto lo guardo porque pienso;
que aunque brote de nada ha de servir,
que más vale tener tu amor inmenso,
aunque amándote de lejos, sea morir.

Más no ha de ser por siempre mi agonía,
ni la cruel soledad de tu alma buena
vendrá ese tiempo, que yo espero todavía,

en que deje de existir nuestra condena
y en la noche sin luz parezca el día,
llenando nuestros campos de azucenas.

DESENCANTO... No!

Si tú te fueras de entre las sombras
de entre las sombras de mi ilusión
adolorido quedara y yerto
mi entristecido, buen corazón.

Si te alejaras tú para siempre
de esta mi vida llena de ti
no sé que fuera.... más sé que vivo
nunca me hallarás ya más a mí.

Espera hermosa que cuatro años
pasan veloces, sin desmayar;
como las frutas cuando están hechas,
caen a la tierra sin esperar.

Espera linda, confiada y cierta
de que yo siento un amor por ti;
para ocultarlo no existe escudo
porque es la media, mitad de mí.
             ____________

Esa tristeza que te conmueve
y que culpable la causo yo
esa tristeza ya no la tienes
ya no la tienes, verdad que no?....
 
DESPECHO

No te importa que el alma, yo lleve vacía
que solo y sin fuerzas, esté el corazón...
no te importa olvidarme, alma mía,
defraudando por siempre, mi gran ilusión.

Hoy te vas de mi lado, y yo espero,
que otra venga tu puesto a ocupar,
otra hermosa, que me diga: "Te Quiero",
y que un beso en mis labios, me pueda brindar.

Serán esos besos igual a los tuyos
sin vida y sin fuego porque no hay amor,
porque en el alma, no existe el arrullo
de aquellos que se aman con el corazón.


ETERNAMENTE

Hoy en mi mente guardo recuerdos,
que aunque yo quiera, no he de olvidar,
porque están fijos en mi cerebro
y hasta que muera, perdurarán.

Aquellas frases de amores tiernos
que en su locura tu voz habló,
aquellas frases que aquí recuerdo,
bien escondidas las llevo yo.

Y aquellos besos, dí, vida mía,
aquellos besos, besos de amor,
¿será posible que tú lo olvides
porque sufriste por mí, dolor?

¡Pues yo aunque sufra! ¡y en el infierno
mi cuerpo quemen con fuego atroz!
los besos tuyos y tus caricias,
serán recuerdos dulces de vos.

Lo que yo he Soñado

A mi amigo Nidio,
comprensión de mis sencillas inspiraciones.

He soñado que vuelves toda ungida de blanco
con los ojos en llanto reclamando mi amor,
removiendo cenizas de un ayer que había muerto
y queriendo con besos mitigar mi dolor.

Y me hablaron tus labios de ilusiones secretas,
de romances, tan puros, como rayos de sol,
de ambiciones ocultas que en tu pecho escondidas
han brotado seguro de hacer real este amor.

Más hoy son tus palabras, suaves piedras de nieve,
son antorchas prendidas en un día de sol...
¡así son las caricias de una llama que ardía
y su fuego ha cesado, sin que quede su ardor!

Me dirás con los labios encendidos y ardientes
que te bese de nuevo, que estás llena de amor,
y sin fuego en mis ojos, como antaño lo hiciste,
me reiré fríamente de tus ansias de hoy.

Me dirás que aturdida, sin saber lo que amabas,
despreciaste coqueta la lealtad de tu amor,
y el agravio que hiciste hace tiempo en mi alma
no es posible, tampoco, que se torne en perdón.

Hoy en vez de alejarme quiero verte de cerca,
comprender que tu existes, que eres hembra y mujer,
y cual Dios a mis ojos, que te vieron un día,
hoy te ven, como eres, como hembra y mujer.


Mi Madre y Tú

Sintiendo de tu ausencia, te añoro desde aquí,
amando tu recuerdo, te busco sin cesar,
y nace con mi angustia, la cruel incertidumbre:
de si será posible topar con una igual.

Y busco en todas partes, en rubias y en morenas,
sensibles y armoniosas, lo que hay dentro de ti
y amable me responde la voz del pensamiento:
―Aquella que tú quieres, está lejos de aquí.

Y bogo por riberas, arcaicas y tempranas,
buscando aquellos soles que hicieron de mi un ser
y encuentro con mi barca las playas de tus ojos,
serenos y apacibles, como un atardecer.

Soltando las cadenas con que levé mis anclas,
en tus aguas profundas me detuve a vivir,
y en tus aguas amables, azulosas y frescas
he deseado por siempre adorarte y morir.

Como habrán apreciado, los poemas están vinculados al tema del amor y enmarcan un ambiente romántico entre tinieblas.

El texto que sigue es la letra del himno del Club Atlético Santiago, cuyo autor fue Gabriel Fina Hernández.

HIMNO DEL CLUB ATLÉTICO SANTIAGO (CAS).

A la lucha prestad vuestro apoyo
que en la unión está el triunfo final,
levantemos seguros la frente
por un nuevo horizonte social.

Tu bandera es color verde y blanco
verde y blanco que llena de fe,
de esperanza, de amor y de orgullo,
y tus letras tan solo son tres...

Del contrario al azote más fiero,
respondamos uniéndonos más,
y la verde bandera del triunfo
honraremos los hijos del C.A.S.


Fuentes Consultadas:

1. Fina, Gabriel. En Revista del CIR, Año II, No. 28, enero 15 de 1923.
2. Revista del C.A.S., Santiago de las Vegas, diciembre de 1949.



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