por Carlos Valiente Romero / Tampa, Florida
Ciento trece años cúmplese de aquel 23 de abril de 1898 en que cayera abatido en la finca Pastrana el heróico peleador que fue Juan Delgado, quien sucumbe en desigual acción junto a sus hermanos Ramón y Donato.
El valiente rescatador de los cadáveres de Antonio Maceo y Panchito Gómez Toro no muere – como era lógico que sucediera – en el fragor encendido de una gran batalla. Cayó en la encrucijada inmerecida de la sorpresa, o más bien de la proterva encanallada del crimen, en curiosa analogía con los eclipses de otros grandes patriotas de elevado rango heróico.
Confiado como estaba de la tregua surgida con motivo del propuesto armisticio que al Jefe del Ejército Libertador hiciera el Capitán General Ramón Blanco y Erenas, marqués de Peña Plata, en el amanecer del 23 de abril de 1898, el Coronel Juan Delgado con veinte de sus hombres vivaqueaba en la finca Pastrana, cerca de San Pedro. Los españoles que estaban allí emboscados pronto se le echan encima, cercando entre dos fuegos al reducido grupo que acompaña al héroe; éste al verse sorprendido emprende la retirada en busca de sus fuerzas. En Torrens se tropieza con la guerrilla de Peral que arrecia el fuego, cae Juan Delgado y caen junto a él sus otros dos hermanos.
Después los guerrilleros dieron rienda suelta a su clásica ferocidad.
Los cadáveres fueron horriblemente mutilados, haciendo imposible su identificación cuando los llevaron al Cementerio de El Cano.
Así cayó el inolvidable Coronel Juan Delgado, el héroe popular que Santiago de las Vegas conoció en sus años mozos, cuando paseaba por nuestras calles junto a Martín Marrero, Esteban Barrios, José Mikleff y otros muchos entusiastas asociados del Centro de Instrucción y Recreo.
Así cayó el guajiro humilde que presuroso se incorpora a las fuerzas de Gómez y Maceo aquel 13 de enero de 1896, en que como nuncios de libertad llenaban los ámbitos de la provincia habanera las huestes invasoras.
Así cayó el Héroe de San Pedro, el cubano indómito que al conjuro de un impulso incontenible de coraje y de vergüenza rescata la dignidad y el decoro de las fuerzas cubanas abatidas en San Pedro, el nefasto día que allí sucumben el gran genio de la guerra, Antonio Maceo y junto a él su heróico edecán Francisco Gómez Toro, de tan glorioso ancestro.
El Centro de Instrucción y Recreo, institución cubana y santiaguera surgida al calor de los más altos y puros ideales patrióticos, asumió en sus tiempos gloriosos de existencia la tradición de rendir el 23 de abril de cada año homenaje fervoroso de recuerdo al Coronel Juan Delgado, organizando una acostumbrada peregrinación y desfile escolar hasta su estatua en el parque de su nombre, honrando así su sagrada memoria que tanto aún hoy nos dice de la Patria por cuya libertad consagró el tributo de su preocupación y de su valentía sin ocasos.
1953, jueves 23 de abril: Homenaje de Recordación al Coronel Juan Delgado. De izquierda a derecha reconocemos a los profesores Alfredo del Amo, Felipe Piñera, y Aurelio Roura. Detrás de ellos, Enrique Fina, Secretario de la Junta de Educación; Adolfito Romero y Julián Grillo en representación de las instituciones fraternales; el periodista e intelectual Francisco Simón V.; Servio Cuervo, Armando León Trujillo, y Justo Rodríguez Urrutia, directivos del C.I.R.; Domingo Fernández Chaqueto, veterano del glorioso Regimiento “Santiago de las Vegas” del Ejército Libertador; Mariano Fina Gravier, Inspector Jefe del Distrito Escolar; Armando Olivera Jiménez, Presidente del C.I.R.; las profesoras Delia Herrera, Graciela (Chela ) Cobo, Rina Cortada, y Esther Pita; y a la extrema derecha, un alumno enarbolando la bandera de la Escuela Primaria Superior. Detrás, junto a la estatua de Juan Delgado, el Sr. Miguel Delgado, hermano del coronel, que aparece acompañado, como era su costumbre, de otros miembros de su distinguida familia.
Basado en un artículo del autor originalmente publicado en la Revista del C.I.R. en 1953.
Mis felicitaciones a Carlos Valiente Romero por este breve rememorar de la heroicidad del Coronel Juan Delgado y González. Lectura recordatoria para los que tuvimos la suerte de vivir en Santiago de las Vegas cuando aquel era un pueblo generoso, laborioso y progresista. Pero, más importante aun, lectura obligatoria para aquellos que en los cursos escolares de la actualidad no estudian ni conocen del rescate de los fallecidos cuerpos del General Antonio Maceo y Grajales, nuestro Titán de Bronce, y su ayudante Panchito Gómez Toro. Una nueva generación que quizás se pregunta el porqué de la estatua a "nuestro Coronel Juan Delgado" en el parque que lleva su nombre. José R. Garrigó
ResponderEliminarSoy Santiaguera , mi nombre es Maria victoria cabrera cruz ( me llamaban Mery ) , tengo 55 años y quiero contactar con cualquier persona conocida de infancia y adolescencia , ha sido una maravilla encontrar esta pagina web , un verdadero privilegio para todos ..
ResponderEliminarVivi en la calle 3 entre 6 y 8 , luego en la calle 8 entre 13 y 15 , hija de Nancy Cruz y Ernesto Cabrera , mis abuelos Vitelio y Panchita , tengo dos hermanos Marcos y David , estudie en Celso Stakemann y en la Secundaria Basica Protesta de Baragua , estuve casada con Luis Rivero ( Tato ) tambien de origen santiaguero .. Recuerdo con gran satisfaccion y orgullo muchas historias de aquel territorio tan familiar , mis colegas de estudio , mis vecinos y un monton de gente que nunca pasaban inadvertidas .Queria poder contactar con cualquier persona de Santiago que me recuerde y saber el paradero de algunos que quedaron en mi memoria tales como Gilberto Valderrama ( el culillo ) Antonio Reyes ( el raton boliviano ) , Juan Carlos ( no recuerdo el nombre , creo que vivia en el reparto Lidice ) Leonardo Gonzalez , Aleida y Raul ( matrimonio ) Lurdes ( hermana de Raul ) , Marilin Ruiz ( que vivia al lado del correo ) , Zeida , Luly y su hermano ( no recuerdo el nombre ), hay muchos de los que recuerdo sus caras pero he olvidado sus nombres por lo que no los puedo mencionar .. Agradezco cualquier pista.. Un abrazo y todo el cariño para todos los Santiagueros que participan en esta gran tarea de reencontrarse y revivir tiempos pasados.
Mi email victoriacc@hotmail.es
He reconocido en la foto a un tio de mi madre , Servio Cuervo ,
ResponderEliminarGracias .
Incluso considero más relevante la aptitud y acción protagonizada por Delgado, tenido por irresponsable y estaba por entonces sancionado, quien encuentra (no rescata) los cuerpos tendidos de Maceo y Gómez y los traslada oculto a casa de un primo Pedro Pérez, El Cacahual para darles sepultura.
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