Santiago a Caballo

¿Quién no recuerda la imagen de Santiago Apóstol a caballo que se conserva en nuestra iglesia parroquial? Pues bien, si alguna vez usted se ha preguntado de dónde vendría tan impresionante obra de arte, hoy tenemos el placer de ofrecerles este escrito que nos ha llegado de Cuba, copiado de un folleto mimeografiado de la iglesia del año 1978:

SANTIAGO APÓSTOL

"En julio de 1836 vieron por primera vez los habitantes de Santiago de las Vegas pasearse por sus calles una hermosa imagen de su Santo Patrón SANTIAGO A CABALLO, regalo de Don Francisco de Quesada, por aquel entonces Alcalde de la población, a la Iglesia Parroquial. Desde esta época la imagen adquirida en España, vino a reemplazar en las procesiones que recorrían las principales calles del pueblo, a la antigua imagen del Siglo XVIII, que restaurada en 1944, es venerada hoy por los fieles de la ciudad. La nueva imagen, adquirida en 1836, SANTIAGO A CABALLO, nunca fue expuesta en el templo a pública veneración; solamente era contemplada por la mirada de los fieles el 25 de Julio de cada año. Esto hizo que en torno de la imagen se creara un deseo creciente de contemplación. La antigua imagen del Siglo XVIII perdió mucho con su restauración de 1944. Creemos que lo perdió todo. De ella solamente quedan la cara y las manos; el resto del cuerpo tiene un aire moderno. Sin embargo, la imagen regalo de Don Francisco de Quesada, ha adquirido un gran valor; conserva toda su primitiva talla y esplendor, no así la pintura que ha sido retocada. El grupo escultórico es hermoso. El apóstol, vestido con una túnica de terciopelo rojo vino y capa blanca, aparece cabalgando en un gran caballo blanco que se apoya en las patas traseras, mientras mantiene en alto las delanteras; va adornado con arreos de plata. Quien por primera vez ve la imagen, queda gratamente impresionado. Durante muchos años esta imagen ha estado como pieza en el Museo Parroquial, pero a partir del 24 de julio de 1978 no será así. Toda la ciudad de Santiago de las Vegas podrá ver en la capilla de la nave izquierda del Templo la hermosa imagen, obra de un escultor desconocido, pero de gran talento, y al admirarla, descubrirán en ella, más allá del tiempo y de los siglos que nos separan, a un hombre que dio testimonio de su fe, bebiendo del mismo cáliz que Cristo, uniendo su sangre, como la de su Maestro, en igual gesto de redención humana; y esta fusión de sangres derramadas, deberá llevar también a los miembros de la Comunidad Cristiana de Santiago de las Vegas a ser firmes testigos de nuestra FE, que excita la esperanza y obra por la caridad, permaneciendo fieles a Cristo, el Camino, la Verdad y la Vida, confesando delante de los hombres la fe recibida de Dios en su Iglesia. Santiago de las Vegas, 24 de julio de 1978."

Santiago Apóstol es, por cierto, el santo patrón de España, ya que según la tradición fue él quien, cabalgando sobre su caballo blanco, llevó a los cristianos a la victoria sobre los musulmanes (de hecho, muchas representaciones del santo aparecen con cabezas de musulmanes decapitadas a sus pies). Dice también la tradición que, unos mil y tantos años antes de esta bélica aparición, los restos del santo habían llegado a un remoto campo de Galicia, en el noroeste de la península, navegando los mares desde Tierra Santa en una nave de piedra. Una estrella indicó su paradero a los vecinos del lugar, y sobre esta tumba se erigió la incomparable catedral de Santiago de Compostela (el nombre Compostela deriva del latín "campus stellæ", o sea, "campo de la estrella"), que llegaría a convertirse en uno de los centros más importantes del peregrinaje cristiano, después de Roma y Jerusalén. ¿Sabía usted que Santiago de las Vegas, en su origen, se llamaba Santiago de Compostela de las Vegas? Con el paso de los años, el nombre resultó demasiado largo y al final quedó como lo conocemos hoy; pero es cierto que nuestro pueblo recibió su nombre en honor al Obispo de Cuba Don Diego Evelino de Compostela, procedente de dicha ciudad gallega, quien colocó y bendijo la primera piedra de nuestra iglesia parroquial el 18 de febrero de 1694.