El Río de la Iglesia

¡Cuántas veces hemos oído decir que corre, debajo de la iglesia parroquial de nuestro pueblo, un río subterráneo! Esta romántica leyenda santiaguera perdura en nuestra conciencia colectiva, a pesar de haber negado su existencia a mediados del siglo XX el historiador Francisco Fina García:

EL RÍO DE LA IGLESIA

"Desde mis tiernos días infantiles se viene transmitiendo de generación en generación esta leyenda, que recogemos en estas líneas, ya que han constituido a lo largo del tiempo una de la más difundidas en esta población.

Todavía hemos escuchado en nuestros días de ancianos y niños, la afirmación de que por debajo de nuestra bicentenaria Iglesia corre un río subterráneo.

Oportuno nos parece expresar, que la Iglesia de esta ciudad, es una de las más antiguas del interior de la provincia habanera y que la primera piedra fue colocada por el renombrado Obispo de La Habana, Diego Evelino de Compostela, de tan grata recordación por su valiosa obra en el fomento de iglesias y cuya colocación se llevó a cabo el 18 de febrero de 1694, participando en su construcción presos traídos de la capital y esclavos cedidos por sus amos.

Pues bien, la leyenda a que hacemos referencia a sostener que por debajo del altar mayor del Templo, pasa un río y cuya corriente se puede escuchar si colocamos el oído sobre las baldosas del piso.

Según afirman algunos viejos vecinos, la leyenda tuvo su origen, con motivo de estar colocada a la entrada principal del templo una gran piedra marina, sobre la cual ponían el oído y escuchaban un ruido, similar al de una corriente de agua.

Sabido es, que estas piedras están perforadas por multitud de poros, que ofrecen un sonido peculiar, cuando el aire penetra en sus cavidades.

Estudios hidrológicos realizados en dicho lugar han arrojado un resultado negativo, comprobándose la no existencia de corriente subterránea en las proximidades de la Iglesia.

Otra de las causas que pudieran haber dado origen a la leyenda, es la que se refiere, a que la cueva llamada del Indio, en la Loma de la Sierra, extiende su galería pasando por debajo de la Iglesia, cosa ésta que no se ha podido comprobar; pero lo cierto es, que muchas personas continúan sosteniendo, que por debajo de la Iglesia pasa un río."

-Francisco Fina García, en Tradiciones y Leyendas