miércoles, 12 de octubre de 2011

Tom is a boy, Mary is a girl

por A. Roger Balbi Barceló

Tom is a boy, Mary is a girl. Tom is in the classroom, Mary is in the class-room too.

¿Quiénes de los que vivimos las décadas de los años 40 y 50 no recordamos estas frases? Eran las que leíamos en las primeras páginas del famoso libro de Leonardo Sorzano Jorrín para el estudio del idioma inglés, uno de muchos que escribiera este gran pedagogo cubano. Todos los santiagueros de esa época, que nos interesábamos en el aprendizaje de este idioma, lo hicimos para tener un nuevo conocimiento, o quizás otros para poder entender lo que hablaban los artistas en las películas norteamericanas que se exhibían en los cines del pueblo y evitar tener que leer los letreros famosos, al pie de las imágenes, que traducían lo hablado por los intérpretes; nunca llegamos a pensar que a muchos nos sería de gran necesidad en un futuro, por supuesto ignorado, al tener que venir a vivir a esta gran nación.

Circa 1953: Profesores del Centro Nocturno de Inglés
Tom is a boy, Mary is a girl… fue una frase que hasta llegó a usarse ¡como un chiste!, cuando un estudiante se encontraba con un conocido, el saludo era ése, para demostrarle que estudiaba inglés y podía hablarlo.

Nuestro pueblo, Santiago de las Vegas, contaba con varias escuelas dedicadas a la enseñanza de este idioma: el Centro Nocturno situado en el local de la Escuela de Varones No. 2, frente al Parque José Martí; el situado en el local de la Escuela No. 3, de hembras, frente al Parque Juan Delgado. Además, todas las escuelas del Municipio contaban con profesores capacitados para esta enseñanza, incluyendo las escuelas privadas. Debo destacar al “Colegio Wesley”, institución privada, creada por la Iglesia Metodista, donde se impartió, con mucho amor, este idioma. No creo que algún pueblo de Cuba tuviera tanto interés en la implementación de este idioma, como lo fue nuestro Santiago. Un gran número de sus ciudadanos pudieron aprender este lindo idioma gracias a las facilidades ofrecidas.

Junio 1940: El Profesor Norberto Mas Sierra y alumnos del primer año de inglés.
Contábamos con grandes profesores como lo fue el líder de todos, el gran Norberto Mas Sierra; Patricio González Mas; Hilario Cremata; Leonides Cremata; Caridad Montano; los hermanos René González y Reinaldo González; José Alberto Balido Pérez; y otros más, cuyos nombres no me vienen a la mente.

Leonardo Sorzano Jorrín fue en Cuba un gran profesor del idioma inglés, publicando varios libros de texto para facilitar su estudio, lo cual tuvo una gran acogida (a la izquierda, una breve reseña biográfica publicada en "Cubans of to-day", de William Belmont Parker [Hispanic Society of America, 1919]; pulse sobre la imagen para ampliarla). Sus libros eran impresos por la gran editorial habanera llamada “La Cultural S. A.” conocida también por “La Moderna Poesía”, y en la imprenta de mi padre Ramón, en el departamento de librería, se distribuían. ¡Cuántos escolares no pasarían por ella, a comprar sus libros!

Para no terminar con estos recuerdos, ayúdenos a honrar la memoria de aquéllos que impartieron sus conocimientos del inglés pero que no he nombrado, por olvido o por mi desconocimiento de ellos, dándolos a conocer.

Gracias, y como siempre digo: “Recordar, es Volver a Vivir”.

2 comentarios:

  1. Muchas gracias a Balbi por este post. Es muy cierto que Jorrín fue el gran "iniciador". Con los años otros métodos de enseñanza del inglés se impusieron, pero el mérito de Jorrín en las escuelas cubanas de los años 40 e inicios de los 50 fue indiscutible. En cuanto a la enseñanza del inglés en escuelas privadas, recuerdo que en Gacio se impartía desde el primer grado, y durante un tiempo en sesiones completas bien de la tarde o la mañana. Ana J. Faya Montano

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  2. Madrid, 14 de octubre de 2011

    Estimado Roger:

    He leído con mucho placer tu escrito acerca de la enseñanza del idioma inglés en Cuba. Sí, efectivamente, en Santiago el aprendizaje de este idioma estaba al alcance de todo el que quisiera aprenderlo.

    Por mi parte, recuerdo que la primera y última maestra de inglés que tuve en Santiago fue Caridad Montano. Comencé el inglés con ella en 2do. grado de primaria en el Colegio Gacio y terminé, con ella también, el 3er año de Comercio en Wesley. A pesar de los más de 60 años transcurridos desde aquella primera clase en Gacio, recuerdo que ese día ella se apareció en la clase con un cajón de madera como de un pié cúbico, de color azul celeste por fuera y naranja por dentro. Puso la caja sobre la mesa, cogió una llave y con la tapa del cajón abierta la colocó en su interior. Su primera frase fue: “The box is blue. The box is open. The key is into the box”. A pesar de que no era una frase de ninguno de los libros de Jorrín, sino de su propia cosecha, se me quedó grabada en la memoria, al igual que lo fue después “Tom is a boy. Mary is a girl” y me parece que después continuaba... “Tom and Mary are brothers”.

    En 5to. y 6to grado, también en el "Colegio Gacio”, tuve como profesor de inglés a Hilario Cremata. Él sí me impartió el primer libro de Jorrín.

    También estuve estudiando tercero y cuarto año en el Centro Especial de Inglés que estaba en la esquina del parque viejo “José Martí”. En aquellos dos cursos el profesor fue Patricio González. El nombre de la directora del Centro Especial por la noche, si mi memoria no me falla, era Emelina Rainieri.

    Pues ya ves todos los recuerdos que me has traído a la mente con tu escrito. Y, casualmente, casi todos los maestros que mencionas en tu escrito me impartieron clases. René González no me impartió clases, pero algunos jóvenes de la Iglesia Metodista salíamos a veces de excursión con él a bajar cuevas en diferentes lugares de la provincia. Cargaba con todos nosotros y con su hijo, como sardina en lata, en un Buick color verde que él tenía del año 48 ó 49. Y Norberto Más al que impartió clases de inglés fue a mi padre.

    Independientemente de las clases de inglés, en el mes de julio leí también en “Santiago en Línea” un texto escrito por un nieto de Guido Ortega, haciendo referencia a que en agosto cumpliría 100 años. Guido fue también profesor mío en Gacio, no de inglés, sino de ciencias naturales en 5to. y 6to. grado de primaria. A pesar que en aquella época no me hacía ninguna gracia esa asignatura, mantengo gratos recuerdos de su persona. Y para que veas las vueltas que da la vida, con el transcurso de los años terminé dedicándome a la ciencia y a la técnica.

    Por cierto, pasando a otro asunto que seguramente te interesará conocer si es que ya no lo conoces, te adjunto un comunicado de prensa del presidente Obama del que he tenido conocimiento, premiando con la “Medalla Ciudadana de la Presidencia” a nuestro coterráneo Roberto Pérez Placeres, como reconocimiento a su labor al frente de “Alfalit”, movimiento de alfabetización que fundó Justo González Carrasco y su esposa Luisa García Acosta a mediados de los años 50 del siglo pasado, cuando vivían también en Santiago y que Roberto ha continuado desarrollando. De entre 6 mil propuestas de personalidades recibidas en la presidencia como posibles candidatos, sólo escogieron a trece y entre ellos está Roberto, que tiene que presentarse en la Casa Blanca el próximo día 20 de octubre para recibir la medalla.

    Un abrazo,

    Billito

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