sábado, 28 de mayo de 2011

La gran industria que fue la Textilera del Capitolio

Por Raúl Rodríguez Vega

Corría la década de los años 40 del pasado siglo, cuando llegó a Santiago de las Vegas el empresario hebreo Isaac Behar, con la intención de montar una gran fábrica textil, la cual después de sus esfuerzos iniciales se instaló en el edificio ubicado en las esquinas de las calles 13 y 12, conocido por todo nuestro pueblo como "El Capitolio", donde antes existió un antiguo despalillo.

En la nueva industria se teñirían distintos tipos de telas, tales como tafetanes, satenes, fallas, distintos tipos de kaki, y otros más.

El propietario Sr. Behar contrató como químico a un norteamericano nombrado Mr. Paden, un trabajador muy competente, pero no dominaba el español; por tal motivo, las cartas de los colores Mr. Paden las confeccionaba en inglés, dando como resultado que la totalidad de los trabajadores aprendieron a leer y a escribir en inglés toda la gama de colores.

Fue nombrado como administrador el joven santiaguero Carlos del Amo Blanco. El grupo administrativo era pequeño pero muy competente. Salomón Russo venía desde la Habana, atendía los problemas de oficina, y cada viernes a las 10 a.m., todos los trabajadores cobraban religiosamente su salario. Había dos jefes de turnos, Norberto Méndez Fernández y Saturnino Mesa, responsables del acabado y teñido respectivamente.

La industria prosperó rápidamente, ampliándose por las calles 14 y 15 con nuevas naves. Fue fuente segura de empleo para santiagueros y trabajadores de pueblos colindantes: de los Vila Uría, laboraban tres (Enrique, Pedro y Luis); de los Gutiérrez Vichot, tres también (Víctor, Carlos y Mateo); y de los Expósito Díaz, dos hermanos: Valerio y Luis. Trabajaron allí también los primos Ramírez Díaz (Sergio y Julio); dos hermanos Fina García (Octavio y Emilio); dos hermanos Ravelo (Melanio y Palmelio); y dos hermanos de los Villaescusa Cejas (Armando y Manuel).

No cabe duda del gran significado económico de esta industria para nuestro pueblo en los años que sobrevinieron al fin de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).

Recordemos también en este exitoso proyecto industrial la figura del bien recordado inmigrante catalán Juan Bundó Puig, que fue el revisador de productos terminados y que fuera también figura destacada en nuestro pueblo como periodista y activo miembro de la asociación y biblioteca pública "Más Luz", y el grupo cultural "Alianza Francesa", que con gran esfuerzo fundara y en la cual fue destacado profesor en la enseñanza de ese idioma.

Un aparte merece también en nuestros recuerdos el santiaguero Roberto Amores Martínez, por todo lo que aportó en su tiempo a esta importante industria que tanto representó en el sostenimiento y bienestar de aquel Santiago de las Vegas de ayer.

7 comentarios:

  1. Me ENCANTA el nuevo look del sitio! Colores más frescos y un diseño más limpio refrescan la vista y hacen más facil la lectura.
    Felicidades!
    Y muy interesante esta historia.
    Giselle

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  2. Muy buen look me gusta se lee mejor y mas colores vivos como nuestro pais

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  3. Quedo añorando el anterior sitio....era un referente ya historico...pero este está bueno...es solo acostumbrarse.

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  4. Cuantos recuerdoe de mi pueblo natal en este articulo. Gracias Sr. Balido, a Carlos Valiente, hombre respetable y amigo de mi padre Jose Luis Delgado (r.i.p.) y a todo el equipo de Santiago de las Vegas en Linea!

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  5. RAUL MUY BUENO ESTE ARTICULO. INCREIBLE TU MEMORIA. Y MUY COMPLACIDOS QUE RECUERDES TANTOS DETALLES DE NUESTRO QUERIDO SANTIAGO QUE TODOS ANORAMOS. POR FAVOR SI RECUERDAS DETALLES DE LA TEXTILERA RIBBON FABRICA.COMPLACENOS CON UN ARTICULO, PARA LOS SANTIAGUEROS DE HOY QUE CONOSCAN LO QUE FUE EL SANTIAGO DEL AYER. CON MUCHO CARINO TUS HERMANAS " KARINA Y NANCY". DE LAS VEGAS, NEVADA.

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  6. Muy interesante articulo. Cuando cerro esta industria en Stgo? Tambien me gusta mucho el nuevo look.

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  7. El Capitolio indudablemente fue una buena fuente de trabajo para muchos santiagueros y otros que vivian en pueblos colindantes con el nuestro.
    En eso estamos todos de acuerdo pero no debemos dejar de pasar por alto la tremenda contaminacion con la que llenaban el ambiente de esa manzana de las calles 12,13, 14 y 15 en perjuicio de las personas que alli vivian.
    Los gases, el humo negro de los tintes que alli se usaban envolvian los patios y las casas aledañas a " La Fabrica" como comunmente le llamaban los vecinos.
    Panchita Guayanes (madre de nuestro coterraneo y patriota Eli Cesar)lucho mucho para que movieran esa empresa fuera del pueblo pero parece que el dinero compraba conciencias.
    Al cabo de muchos años la ubicaron en la carretera del cementerio para alivio de la poblacion.

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