Homenaje a un maestro: Luis María González Alfonso

por Giraldo Raymond de Con / Gijón, Asturias, España

El 11 de octubre de 1901, nace en Santiago de las Vegas Luis María González Alfonso, quien llegaría a ser un destacado ingeniero agrónomo en el campo de la maquinaria agrícola. Hombre sencillo, padre, abuelo y bisabuelo ejemplar, y sobre todo una buena persona. Varias generaciones de ingenieros agrónomos cubanos consultaron en sus manuales las intríngulis de un mundo de hierros y tierra al cual entregó toda su vida.

El pequeño Luis, hijo primogénito del matrimonio formado por Andrés González y Antonia Alfonso, comenzó sus estudios primarios en la Escuela Pública No. 2 de Santiago de las Vegas, siendo sus profesores el Sr. Fonseca y La Sra. Angelita Micklet, quien también fuese su madrina.

A los 18 años, el joven Luis queda huérfano de padre y tiene que hacerse cargo de su familia: abuela, madre y seis hermanos. En esa época había finalizado sus estudios de maestro agrícola y consigue un puesto de profesor en un colegio agrícola del pueblo San Manuel en la provincia de Oriente. No es fácil para él estar lejos de la familia, pero la necesidad lo justifica. En 1923 regresa a Santiago y el 11 de agosto de ese año contrae matrimonio con su novia, la santiaguera Concepción Ávila, regresando de nuevo a su trabajo pero ahora en compañía de su joven esposa.

En 1924 el entonces director de la Estación Experimental Agronómica, el Ing. Gonzalo Martínez-Fortún, reclama la presencia de Luis para ocupar una plaza de su especialidad en este prestigioso centro. La joven pareja se instala en una de las viviendas existentes dentro de la Estación destinadas al uso de los trabajadores. Aquí entabla amistad con otros compañeros de trabajo: el Dr. Juan Tomás Roig Mesa, el Ing. Julián Acuña, Quesada (conocido como "el cubano") y Rubén Fernández, entre otros.

En 1926, Luis y Concha sufren la pérdida de su primera hija. Un año después nace Mirta, quien seguiría los pasos de su padre terminando la carrera de ingeniero agrónomo y trabajando durante toda su vida en la Estación Experimental. El matrimonio tiene más hijas y todas llevan en su nombre la M como inicial: Marta y Maida. La cuenta se cierra con un varón al que llaman Mirio, podían haberlo llamado Mario pero el propio Luis decía que Mario González había muchos y para ellos Mirio sería único.

En 1928 a través de La Sociedad para Obreros compran su casa en la calle 3 No. 49 entre 12 y 14, compartiendo con vecinos como Manuel Valdés, Oscar Tuero, Isidro Balbi, Félix Amador y José Díaz, los que formaban una gran familia.

Corría el año 1938 cuando, motivado por su familia y amigos, decide terminar sus estudios e ingresa en la Facultad de Agronomía de la Universidad de la Habana. Peinaba canas cuando terminó su carrera después de muchos sacrificios y con el tesón que siempre le caracterizó.

El Ing. Francisco Grau Alsina, sobrino del presidente Grau San Martín, siendo Secretario de Agricultura en 1944 y antiguo compañero de estudios de Luis, conocedor de los conocimientos de éste en maquinaria agrícola, le encomienda la tarea de formar al personal que llevaría a todo el país los avances tecnológicos que en este campo se estaban produciendo. Luis acepta esta encomienda con mucho entusiasmo y crea en la propia Estación Experimental las condiciones para iniciar los cursos.

Gran cantidad de jóvenes del propio Santiago y zonas cercanas acudió; entre aquéllos se encontraban Gerardo Buría, Wilfredo Cejas, Constantino Martínez, Hornedo Vichot, Roberto Marquetti, Ramiro Encinosa y Plácido Amador. Para todos ellos Luis González era un padre y le profesaban verdadero cariño y gratitud.

Pocos años después en 1948 llegan aires nuevos a la Estación y el trabajo de Luis no recibe el reconocimiento ganado. Se traslada al Ministerio de Agricultura. Años más tarde surge el BANFAIC (Banco de Fomento Agrícola e Industrial de Cuba) y comienza para él una nueva etapa que culmina con su labor de profesor en la Facultad de Agronomía de la Universidad de La Habana.

Luis María González Alfonso tuvo además una activa participación en el desarrollo cultural de Santiago de las Vegas, socio del Centro de Instrucción y Recreo y fundador de la Biblioteca Más Luz. En 1932 con la ayuda de José León, Oscar Tuero y Palmiro Ortega y gracias a sus conocimientos de mecánica, da vida y movimiento a la carroza El Reloj, donde participaban bellas jóvenes del pueblo.

En 1980 dejó de existir el Maestro Luis, el alzhéimer que padecía nubló su vida y su memoria, pero su familia y quienes lo conocieron nunca olvidarán su paso por esta vida.

Nota: Agradecemos a toda la familia de Luis María González Alfonso y en especial a su hija Maida la información y fotos que nos han permitido recordar a este ilustre santiaguero. Cualquier error en nombres o fechas es fruto del exclusivo uso de la memoria, rogamos disculpas.