Breve reseña de la educación en Santiago de las Vegas

por Erneys López Font / Santiago de las Vegas En el año 1772 el gobierno colonial autorizó el establecimiento de la primera escuela en Santiago de las Vegas. Hasta ese momento, solamente correspondía a los sacerdotes la facultad para instruir a los niños de alguna posición social y económica, a los que enseñaban la doctrina cristiana, lectura y escritura. El maestro designado fue D. Agustín de Echazábal, a quien el Cabildo abonaba la suma mensual de cinco pesos. En 1788 se abre, al fin, la escuela para niñas con el nombre de Estudio Escolapio bajo el cuidado de Doña Josefa de Acosta. Al año siguiente queda nombrado maestro de primeras letras don José Zubizarreta. Se crea en el año 1810 una Delegación de la Sociedad Económica de Amigos del País, que estuvo en funciones desde ese año hasta 1832 y que alcanzó los siguientes logros para la localidad: -Fundación de una escuela de segunda enseñanza -Construcción del primer cementerio a orillas de la población El 17 de junio de 1862 nació en Santiago de las Vegas el sabio educador Alberto Fonseca Jiménez (a la derecha). Maestro por antonomasia, desde muy joven se dedicó al oficio de la docencia, no impidiéndole ello cultivar su espíritu en otras disciplinas como la música, los idiomas o la filosofía. Autodidacta por excelencia, dominaba varios idiomas: inglés, francés, alemán y latín. En la música interpretaba varios instrumentos como violín, piano, viola, clarinete, guitarra, violonchelo, y flauta. Fue miembro de la Orquesta Filarmónica de Regla, lugar donde residió varios años. Ya en plena República, fue designado director de una escuela, ejerciendo la enseñanza hasta 1923, año en que se jubiló. Dejó detrás de sí una estela de cultura y de formación de ciudadanos. El Centro de Instrucción y Recreo, a través de su Sección de Instrucción, creó el 14 de noviembre de 1886 una escuela laica gratuita para hembras y varones menores de edad y dos años después, estableció un aula nocturna para adultos, siendo maestros Juan Orovio y María Luisa Herrera. Su director era José Mikleff y sus sostenedores eran Juan C. Simón, Ángel Gilbart, Adolfo Cremata y otros. En un espacio que cedió dentro de su edificio el Centro Obrero, comenzó en 1930 a funcionar un aula para la enseñanza del idioma inglés. Al principio fue subvencionada por los obreros y después la sostuvo el estado, al crearse oficialmente por la Secretaría de Educación. Se creó a gestiones del periodista Guillermo Gener. El santiaguero Mario León Felipe se gradúa como maestro en la Escuela Normal de La Habana en 1934, alcanzando el galardón de Alumno Eminente, por lo cual le fue otorgado Diploma y Medalla de Oro, así como un premio de $100 en efectivo de la Alcaldía de La Habana. La primera Escuela Primaria Superior fue creada en Santiago de las Vegas en 1936, subvencionada por el Centro de Instrucción y Recreo bajo la dirección del Dr. Juan Tomás Roig. Funcionaba con un claustro de profesores de alta calidad docente cuyos integrantes prestaban sus servicios de forma gratuita. En 1944 el Estado creó la Escuela Primaria Superior oficial, siendo designado director el notable pedagogo José Manuel Sánchez Luque y desaparece la que subvencionaba el Centro de Instrucción y Recreo. En marzo de 1950 la bailarina santiaguera Dulce Wohner Ventayol instaló una Escuela de Ballet en Santiago de las Vegas, en la calle 15, entre 4 y 6. La acompañó en esta empresa la pianista Enna Gravier. “Dolly” Wohner, que así era conocida, formaba parte del elenco como primera bailarina del ballet de Alicia y Fernando Alonso y ya había viajado a Nueva York y a Europa en varias giras.