Volviendo al tema de la importancia del respeto mutuo y la tolerancia, esta semana le ofrecemos para su consideración una interesante anécdota sobre el Coronel Alejandro Gravier (a la izquierda, en la manigua cubana), abuelo paterno de nuestro amigo el abogado y contador Leonardo Gravier de Coral Gables, Florida.
Interesante historia, ¿no? Claro que el mundo del Coronel Gravier no es el nuestro de hoy, y no todas las banderas se han de izar; pero lo que sí nos enseña este valiente y a la vez sabio santiaguero, que aún después de una guerra tan devastadora como la nuestra, tuvo el decoro y admirable comportamiento de izar la bandera de su enemigo, es el valor del respeto y la tolerancia. Le agradecemos a Leonardo Gravier la amable contribución de las fotografías de su abuelo.La Combatí en la Guerra y la Respeto en la PazTerminada la guerra de independencia y llegado el día de la celebración del triunfo, los vecinos engalanaron las fachadas de sus casas con banderas y otros adornos, demostrativos del júbilo que llenaba todos los corazones cubanos. El Coronel Alejandro Gravier, que había luchado durante la gesta emancipadora, colocó en la fachada de su residencia las banderas cubana, americana y española. Ante la presencia de la enseña de España, mostraron su intransigencia algunos y su descontento otros por ver izada la bandera de la nación enemiga en la guerra, por lo que expresaron a Don Alejandro su inconformidad, solicitando de éste fuera retirada, a lo que respondió con firmeza el Coronel Gravier: “Yo la combatí en la guerra; pero la respeto en la paz; coloco las tres banderas, porque la cubana, es la de mi patria; la americana la de la nación amiga y la española, porque es la de mi madre”. -Francisco Fina García, en Tradiciones y Leyendas
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Bienvenido! En este espacio podrá publicar sus propios comentarios, recuerdos y anécdotas. Recuerde siempre poner su NOMBRE Y APELLIDO y su dirección de E-MAIL para que otros santiagueros se puedan comunicar con usted.