sábado, 12 de enero de 2008

Un Millonario Ahorrativo

Hoy volvemos a las Tradiciones y Leyendas de Francisco Fina García, con una interesante anécdota sobre un millonario santiaguero que se aferraba a su plata... excepto cuando era para la causa de Cuba.

UN MILLONARIO AHORRATIVO
"Entre las muchas cosas que se cuentan de Don Eduardo Hidalgo Gato, aquel gran patriota que contribuyera con cerca de medio millón de pesos a la revolución libertadora del pasado siglo, se refiere esta que vamos a contar. Terminada la epopeya redentora con la victoria de los cubanos y después de permanecer por más de treinta años en los Estados Unidos, donde ganó una gruesa fortuna con la famosa e histórica tabaquería de Cayo Hueso, regresa a la patria Don Eduardo, para venir a residir en su pueblo natal, en la finca de su propiedad ubicada en el extremo Sur de la calle dos y que todavía muchas personas conocen por la Finca de Gato. Don Eduardo en sus frecuente viajes a la capital utilizaba los servicios del cochero, Bernabé Varona; pero nos parece oportuno aclarar que por entonces no existían rutas de guagua entre esta ciudad y la capital por lo que los viajes se efectuaban por ferrocarril. Pues bien, la piquera de aquella época estaba en el amplio patio de la Estación del Ferrocarril, donde se estacionaban los coches en espera del tren, para recoger los pasajeros para trasladarse a sus casas. Se cuenta, que en cierta ocasión en que Don Eduardo alquiló el coche de Bernabé para ir a su finca, situada en el extremo de la ciudad y cumplida la misión por el cochero, se dirigió al mismo y le preguntó: ¿Bernabé no es lo mismo, que en vez de darte la peseta del alquiler, te dé unos racimos de plátanos? Ante la interrogación, quedó sorprendido el cochero, que antes de perder el cliente, optó por aceptar la proposición. Este procedimiento lo utilizaba con frecuencia Don Eduardo, abonando el servicio con racimos de plátanos, naranjas de china y otras viandas y frutas, con la sana intención de ahorrarse los veinte centavos que de esta manera quedarían en su abundante caja de caudales. A muchas personas he oído lo extremadamente ahorrativo que era Don Eduardo, al extremo de carecer en ocasiones de cosas indispensables para la vida; pero así son las cosas de este mundo, aquel hombre que tan ahorrativo era para su persona, fue extremadamente pródigo para la liberación de su patria". - Francisco Fina García, en Tradiciones y Leyendas
Por cierto, si va a Cayo Hueso, allí verá en la Calle Simonton (antigua Calle Tablas), la fábrica de Hidalgo Gato, hoy convertida en museo de la industria del tabaco en Cayo Hueso, donde disfrutará de fascinantes historias y fotografías de la época que nos revelan mucho más sobre este singular santiaguero. También podrá ver la placa conmemorativa a Hidalgo Gato, cuya imagen un santiaguero anónimo nos envió muy amablemente esta tarde después de leer este artículo (para verla, haga clic en el texto en letra negrita arriba).

2 comentarios:

  1. Placa en Cayo Hueso de Don Eduardo:

    http://freepages.genealogy.rootsweb.com/~fernandezcuz/images/eduardo_h_gato_plaque.jpg

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias a la persona que nos mandó este enlace. Si desea identificarse, nos gustaría saber quién tuvo la gentileza.

    ResponderEliminar

¡Bienvenido! En este espacio podrá publicar sus propios comentarios, recuerdos y anécdotas. Recuerde siempre poner su NOMBRE Y APELLIDO y su dirección de E-MAIL para que otros santiagueros se puedan comunicar con usted.