Hoy les ofrecemos otra 'naturaleza muerta' de Adela César, una oportunidad más de apreciar el talento de esta artista santiaguera. Toda la sutileza del caracol se manifiesta en esta acuarela de diciembre de 1924, a tal punto que casi escuchamos el suave arrullo de las olas que nos llama desde su interior. ¿Conoce usted a algún pariente o descendiente de la pintora? Nos encantaría saber un poquito más sobre la vida de esta artista que al parecer no ha dejado más huella de su existencia que estas bellas acuarelas. No se olvide de visitarnos el lunes que viene, cuando les traeremos un búcaro de rosas de excepcional delicadeza.
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