Ampliando sobre la visita de Jorge Negrete a Santiago de las Vegas

por Carlos Valiente Romero / Tampa, Florida

Entre los recuerdos de mi infancia, la visita de Jorge Negrete a Cuba y por ende a nuestro querido pueblo de Santiago de las Vegas fue apoteósica. Este gran artista de la época de oro del cine mexicano fue contratado por el gran magnate de la radio cubana de aquellos tiempos, Amado Trinidad Velasco y su esposa Flor Cañizo de Trinidad, propietarios de CADENA AZUL, así como también dueños de la famosa Fábrica de Cigarros "Trinidad y Hermano" ubicada en Ranchuelo, Las Villas, de la que creo... recuerdo su tradicional lema comercial "Pruebe y Compare".

El astro mexicano Jorge Negrete junto al alcalde Benjamín Rodríguez Camero 

(Mino) en el Ayuntamiento de Santiago de las Vegas.

Vívida en mi mente está la entrada de la caravana que lo traía del "Aeropuerto de la Curtiss" (como se le decía en aquellos tiempos al hoy Aeropuerto Internacional José Martí), de Rancho Boyeros y... memorizo que como a las 4 de la tarde entraba triunfalmente en Santiago por la "Calzada" como se le llamaba a la calle 2 de nuestro pueblo. Yo (entonces un niño de doce años) vivía con mi familia en la calle 2 No. 92 entre 9 y 11, frente al muy conocido "Chalet de Ramoncito" (calle 2 y carretera de Managua), por cierto junto a la familia Balido en una casa colonial dividida en dos por la propietaria, Emilia Cobo Casals, abuela de Ismael Balido. Recuerdo que era tanto el gentío a ambos lados de la calle que me tuve que encaramar en una alta ventana de balaústres de la casa de la familia del Dr. Antonio Ramírez, vecino nuestro por el lado norte, de manera de no perderme nada del desfile que traía al frente en un carro azul convertible y subido en la capota al gran astro Jorge Negrete con su uniforme de capitán del ejército mexicano, acompañado por Amado Trinidad, siempre impecable con un traje de rayas y acompañado de su elegante esposa Flor Cañizo. A continuación les seguía una serie de camiones abiertos con música muy ruidosa de congas habaneras, llevando también a otros estelares personajes de Cadena Azul, la poderosa cadena nacional de radio que tanto hizo por el artista y por ende también por el progreso del pueblo cubano en su conocida competencia de negocios con el circuito radial CMQ que estaba entonces recién adquirido por otros grandes pioneros de la radio y televisión cubana, los hermanos Goar y Abel Mestre.