El Correo en el Aeropuerto “José Martí”

[Editorial publicado en la Revista del Centro de Instrucción y Recreo en noviembre de 1955.] 

Desde hace varios meses, vienen funcionando en las dependencias del Aeropuerto Internacional “José Martí”, una oficina de Correos que facilita a los pasajeros y público en general, el despacho de correspondencia en nuestra terminal aérea. En su oportunidad, toda la prensa se ha hecho eco de la disposición adoptada por el Ministerio de Comunicaciones ordenando la instalación de la misma, que era una necesidad impostergable, y con motivo de su inauguración, llegaron al Señor Ministro, las congratulaciones de esa misma prensa, por haber convertido en realidad esa aspiración cuidada. Pero, lamentablemente, esa Oficina de Correo, no llena las necesidades del público, ya que solamente es una oficina receptora de correspondencia y venta de sellos y giros, que traslada a la Habana para su despacho definitivo. 

1947: El Aeropuerto Internacional José Martí. Imagen: Giraldo Raymond de Con.

No era eso, Señor Ministro, lo que se pedía; los asesores de ese Ministerio, no han sabido interpretar fielmente las necesidades del Aeropuerto. Con su funcionamiento actual, esa unidad es inoperante pues no llena las necesidades públicas y puede que hasta sea una carga en el presupuesto de la repartición a que pertenece; esa función debe ser más amplia y efectiva; la correspondencia que recibe, debe despacharla directamente al primer avión que sale y no remitirla a la Habana para que luego regrese a Rancho Boyeros. Para eso debería haber sido creada, de lo contrario está de más, pues la Sucursal de Correos de Rancho Boyeros cumplía a plenitud esa función que desarrolla ahora la Oficina de Correos del Aeropuerto. Debe dictarse una Resolución de inmediato, ampliando las actividades de la Oficina de Correos del Aeropuerto, para que se despache la correspondencia directamente al primer avión, y con ello, llenará a cabalidad no solamente las necesidades del público y de los turistas y pasajeros en tránsito, sino también las necesidades de su justificación en el presupuesto del Ministerio de Comunicaciones no como una carga, sino como un servicio más que se presta a nuestra comunidad. Sabemos que el Señor Ministro oirá nuestra sugerencia; en esa inteligencia, esperamos ordene lo pertinente, en beneficio de todos. 

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¿Usó usted alguna vez la oficina de Correos del aeropuerto de Rancho Boyeros? ¿Sabe alguien si al final el Ministro de Comunicaciones implementó la sugerencia de la Revista del C.I.R.?