Los Tabacos de García

Allá por el año de 1864, estableció en nuestra ciudad una fábrica dedicada a la manufactura de tabaco, Don Manuel García Alonso y que estuvo situada en el amplio y colonial caserón, que ocupa actualmente [a mediados del siglo XX] el despalillo de la Cuban Land, en la calle 4 entre 7 y 9 [a la izquierda en esta fotografía del 1897; el inmueble hoy ya no existe]. Aunque existían por entonces varias tabaquerías en la población, ninguna llegó a tener la amplitud y el renombre de ésta, llegando a ser una de las más importantes de la Isla y donde libraban el sustento no solamente los santiagueros, sino decenas de tabaqueros de los pueblos comarcanos. Aquella importante industria constituía un valioso aporte a la economía local; porque era el centro fabril donde laboraban gran cantidad de vecinos, no solamente elaborando la rica hoja en el torcido; sino que también se dedicaba a la fabricación de cigarros, que eran hechos a mano en muchas casas, así como el despalillado, que también se realizaba por tareas en multitud de casas particulares, evitando que la mujer tuviera que abandonar el hogar y facilitándole que compartiera ambas actividades. Los tabacos de García llegaron a adquirir fama universal, sobre todo su marca conocida por La Crema de Cuba, llevando por todos los rincones del mundo el nombre de nuestra Patria. La juventud tenía en aquella floreciente época de la historia local, la oportunidad de encontrar oficio en las amplias galeras de García como aprendices, que pronto pasaban a tabaqueros, después de varios meses de aprendizaje, llegando nuestra población a estar integrada por más de las dos terceras partes de tabaqueros. A la muerte de Don Manuel, quedó al frente de la misma, Don Gumersindo García Cuervo [arriba, a la derecha, en 1897], sobrino de éste y que ocupara la alcaldía de nuestra población a fines del pasado siglo, dejando una estela de gratos recuerdos por su espíritu bondadoso y sus grandes servicios a la comunidad santiaguera. Todavía muchos de nuestros antepasados [a la izquierda, trabajando en la Cuban Land en 1897] recuerdan con alegría aquella época de bienestar económico en que la desocupación no constituía un problema en nuestro pequeño y laborioso pueblo. - Francisco Fina García, en Tradiciones y Leyendas