jueves, 29 de noviembre de 2007

El Concurso "Drake" del Teatro Minerva

¿Quién dijo que las más brillantes campañas publicitarias del cine se inventaron en Hollywood? Mucho antes de Spiderman III - de hecho, unos 70 años - el Teatro Minerva de Santiago de las Vegas lanzó una campaña que pudiera ser la envidia de muchos directores de marketing de hoy. Si no nos cree, lea la interesante historia que nos llega de nuestro amigo Arsenio en Santiago de las Vegas:

EL CONCURSO “DRAKE”
Una muestra de cómo se integraban en Santiago de las Vegas diversos intereses la tenemos en el Concurso “Drake”. Allá por 1936 la Administración del Teatro Minerva decidió la exhibición de una película, como se le llamaba entonces (hoy diríamos film) sobre el famoso pirata Sir Francis Drake (abajo, a la izquierda). Con el propósito de animar a la ciudadanía a ver la película, decidió llevar a cabo lo que podría considerarse una genial campaña de marketing educativo y cultural. A tal efecto y de conjunto con el Club Atlético Santiago (CAS), convocó a todos los estudiantes de 5to y 6to grado de todas las escuelas de la localidad (públicas y privadas) al Concurso “Drake”. El concurso consistía en la elaboración de una composición sobre el famoso pirata inglés que debían redactar los alumnos, a partir de las clases de historia que recibían en sus escuelas, consultando los libros de las Bibliotecas y asesorados por sus maestros. Para cada aula, un colectivo de maestros de la Escuela fungía como un Comité de Selección, que escogía los mejores trabajos que representarían a la escuela en el concurso. Con posterioridad, los trabajos seleccionados por cada Escuela competían entre sí, siendo evaluados por un Jurado integrado por personalidades locales, directivos del CAS y la Administración del Teatro Minerva.
El concurso Drake en el Teatro Minerva.
El premio del concurso consistía en el otorgamiento a los ganadores (uno en representación de las escuelas públicas y otro en representación de las escuelas privadas) de un PASE DE LIBRE ACCESO al Teatro Minerva con una validez de UN AÑO. El concurso movilizó no sólo a los estudiantes, sino también a los padres y a los maestros. En todas las casas se habló de Sir Francis Drake, de sus hazañas y de su historia. La población sintió la necesidad de seguir el desenvolvimiento del concurso, se generó una expectativa increíble por ver la película y en consecuencia tuvo un buen éxito de taquilla la exhibición.
Administradores y empleados en la entrada del Teatro Minerva en 1937.
De esa manera los Administradores del Teatro Minerva y los Directivos del CAS, pusieron en práctica, hace unos 70 años, una magistral campaña publicitaria con un sentido educativo, cultural e histórico de la cual debe haber pocos antecedentes en Cuba, para la época. La combinación de diferentes intereses tales como: los comerciales por parte de la Administración del Teatro Minerva, los de movilización social y liderazgo comunitario por parte de los Directivos del CAS, los de desarrollo y afianzamiento de habilidades tales como la redacción, composición y ortografía por parte de los estudiantes, las motivaciones de estos por representar a su Escuela en el concurso y por que no, la de ser uno de los ganadores, la responsabilidad de los maestros en que sus alumnos tuvieran un buen desempeño en el mismo, para lo cual se esmeraron denodadamente en brindar información, luego en asesorar, revisar, corregir y rectificar los trabajos, de seleccionar los mejores de entre sus alumnos, buscando el mayor nivel de desempeño posible para la escuela, la satisfacción de los padres, al ver a sus hijos volcados en una competencia que le ampliaba sus conocimientos de historia y le perfeccionaba sus habilidades de escritura, y al propio tiempo propiciar una recreación sana y educativa a toda la comunidad mediante la exhibición de la película, todos ellos, fueron logrados a través del Concurso “Drake”. Los ganadores del concurso fueron en representación de la Escuela Pública, Lucrecia Barrios, alumna de la maestra Rina Cortada de Gravier y en representación de la Escuela Privada, fue un jovencito de apellido Spíndola (Arturo ¿?) alumno del colegio Gacio (arriba puede ver un facsímile del pase otorgado por el Teatro “MINERVA” a Lucrecia Barrios, con motivo de su triunfo en el Concurso “Drake”, firmado por Manuel Rodríguez y Juan José Sánchez, Presidente y Secretario de la Comisión Administradora).
El aula de la profesora Rina Cortada de Gravier (centro, segunda fila) en 1936, con el mismo grupo de estudiantes que participó en el concurso Drake; Lucrecia Barros, ganadora del concurso, es la última niña de la segunda fila. - Foto de Lucrecia Barrios.
La gentileza de Lucrecia Barrios nos ha permitido ofrecerles a Uds. hoy esta pequeña reseña de cómo era la vida intelectual y social de nuestro pueblo, allá por el año de 1936. Arsenio J. Alemán A. Santiago de las Vegas, Noviembre 17 del 2007.
El nivel de sofisticación comercial y cultural que existía en nuestro pueblo ya en la década del 1930, hoy nos puede parecer asombroso; pero mientras más indagamos en nuestro pasado, más nos convencemos de que Santiago de las Vegas fue un pueblo excepcional. La película, por cierto, debe haber sido "Drake of England" (1935), del director Arthur Woods y con Matheson Lang en el papel de Drake (visto aquí a la izquierda). Hallará más información en el Internet Movie Database, en el British Film Institute, y en www.fancast.com (todos en inglés). Si desea leer más sobre Sir Francis Drake, visite su página en la Wikipedia española.

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