ofreciendo su carne, que nadie la desea.
le alumbra la tragedia de su inutilidad.
y será siempre virgen, hasta la eternidad.
a la caricia ardiente de unos labios en flor...
nunca tendrán sus labios ningún beso de amor.
lo lícito o legal es relativo.
y el honor se confunde con el cieno.
Y…. clávale el puñal a media espalda.
Sobre este poema José A. Balido formuló el siguiente comentario:
El poema refleja una
visión particularmente negativa de lo que el poeta percibe como la filosofía
del siglo en que vivió. ¿Es
verdaderamente representativa del siglo XX esta filosofía, o es tan antigua
como Caín y Abel, los textos de Niccoló Macchiavelli, y tantos otros trágicos
ejemplos de la historia humana?
El Dr. Leonardo Gravier, sobre este mismo poema,
se expresó como sigue:
Con los rasgos de la
desilusión, encarna el pensamiento de aquella época de transición entre
"la Belle Epoque" y la era atómica.
Ese mismo pesimismo
lo padecieron muchos músicos y poetas que se resistían a abandonar aquellas
formas cultas y pausadas y a aquel rezago del romanticismo del siglo XIX. En este mismo estado de espíritu nos encontramos
hoy, también época de transición entre la era atómica y otra que avanza a más
velocidad de la que se mueven, hacia los confines del Universo, los cuerpos
celestes ― no digo hacia el
infinito pues esa palabra sólo la dejo para Dios ―.
Por esa misma época
de Otero escribió el gran músico y poeta argentino Enrique Santos Discépolo
(1901-1951) su tango "Cambalache", por todos conocidos. También en la antigüedad Séneca fue víctima
de ese estado de ansiedad y seguridad de los que vivieron entre los últimos
días del paganismo y la llegada del cristianismo. Terminó como Sócrates, Stefan Zweig y otros
grandes, suicidado por envenenamiento.
Giselle Balido, sobre este poema, escribió lo
siguiente:
No olvidemos que por
los 300 B.C., Sócrates se quejó de que "la juventud está
perdida". También es cierto, para
citar a otro gran pensador, que "todo es según el color del cristal con
que se mira". Seguramente el poeta
estaba comentando en base a situaciones que lo afectaron y al menos en ese
momento, le dieron una visión negativa de ser humano.
La verdad es que si
lo vemos desde el punto de vista de en toda época hay gente buena y gente mala,
y que en esta ocasión, él solo está escribiendo de la mala, pues tiene en
parte, un poco de razón. Lo que no se vale es generalizar. También hay gente buena, como evidencia José
Martí en "Los zapaticos de rosa".
¿Quién que lea ese poema, no se conmueve ante la generosidad de algunas
personas? Y ya que estoy citando y
citando, vale parafrasear a Dickens para decir que toda época "es el mejor
de los tiempos y es el peor de los tiempos". Eso sí, no hay que negarle a este señor el
talento y la visión poética capaz de hacer arte de un sentimiento que algunos
llamarían negativo. En fin, creo que
este poema es solo un "desahogo" del autor, pero que seguramente no
es su visión total de la vida.
Las valoraciones ofrecidas nos llevan de la mano
a decir ― es posible, que lo hayamos dicho con anterioridad ― que el sentido de
la poesía vanguardista consiste en abordar la angustia existencial, los
problemas sociales, las modificaciones culturales, las angustias de la época;
la sugestión sonora y asociativa del lenguaje importa más que su significado,
los versos suenan e insinúan, más que dicen. La palabra tiene múltiples ecos y
se carga de contenidos misteriosos, de significados equívocos, no unívocos, de
reflejos interiores; y de otra parte la poesía despierta los
sentidos mediante las palabras y la creación de belleza en el lenguaje, y
también cultiva la imaginación y la memoria. Es toda una realización de las
facultades corporales y anímicas del ser humano. Porque la forma de cuanto se dice o escribe
es tan importante como el sentido o "el mensaje". Y no olvidar que aporta
una mayor libertad de creación al romper con las convenciones literarias, al
suprimir la rima, la métrica regular, los signos de puntuación y adaptar la forma
al tema del poema, utilizando un lenguaje metafórico, abundante en giros
poéticos y figuras retóricas, o en licencias imaginativas, crea una poesía atrevida,
provocativa, y en ocasiones erótica.
Incluimos varios poemas de Otero que están
vinculados esencialmente a exponer su percepción, a través de la poesía, de
esos aspectos que hemos señalado antes. El lector podrá reflexionar,
estableciendo sus consideraciones y constatar cuán acertado o no estuvo el
poeta en su apreciación de los temas tratados.
COSECHA
Los arrabales del pueblo
han florecido en harapos
y pronto habrá una cosecha.
Harapo de limo pardo
hecho de carne de pueblo
y de diente de tirano.
Sobre la Europa bermeja
hay humo de sangre fresca
y ensayos de tremolina.
Los motores de las fábricas
andan rencores siniestros
y Marat lleva en los hombros
carga la guillotina.
Ya el limo pardo da el fruto:
solo falta la cosecha.
GUAJIRO
Tu historia tiene las raíces
en el descubrimiento
y eres fecundo como el seno de la tierra.
Al ángulo agudo del mediodía,
entonas la canción de la tierra roja
al paso de tu yunta que bosteza,
y vuelves al hogar con las espigas
del sol sobre los hombros.
Tu mano, prestigio de garra
sobre la reja corva,
abre un surco, cien surcos,
como heridas sangrantes de la tierra
y florece el sudor en sus heridas....
Un día la mañana te encontrará dormido
sobre el camastro echado;
lanzará con su lengua de pájaros
cien gritos de fuerza;
pero tu quedarás silencioso
como un roble que rinde sus ramas
a los nidos despiertos!.
TARDECITAS
¡Tardecitas de mi pueblo,
con muchachas paseadoras...!
¡Cómo se ríe el domingo
en las callejas lodosas!
¡Cómo se cuela la tarde
por las rendijas del alma,
y la vuelve pizpireta
lo mismo que una muchacha!
Tardecitas de mi pueblo
alegres como campanas...
¡Infantiles como risas
de tus chicas sonrosadas!
¡Tardecitas domingueras!....
¡Cómo se alegran el alma
tus callejuelas lodosas
y tus sencillas muchachas!
Junio, 1933.
CANSANCIO
Agitado, con viejo cansancio hereditario,
como un Cristo siniestro que prolonga el calvario
arrastrando la carga de la existencia mía,
voy, enfermo de tedio, de igualdad y de todo,
arrastrando esta larva de mi cuerpo hecho lodo,
a perderme, ¡quién sabe en qué esfera vacía!....
De cien castas cobardes, de cien razas ilotas,
se amontonan las llagas miserables y rotas
en mi cuerpo ya ansioso de llegar...¿de llegar?....
¡Y quién sabe si esta existencia terrible
no prolonga sus garras tras de lo incognoscible
y se cambian las formas, perdurando el pesar!....
Rotas las esperanzas, muertas las tradiciones,
en añicos rodaron creencias y opiniones
y vegeto en la vida sin afán ni ideal......
En Oriente me hastía ver siempre cielo y monte;
donde muere la tarde, siempre al mismo horizonte:
Hoy, ayer y mañana, ¡siempre igual, siempre igual!
No hay dolores tan grandes que me arranquen sollozos,
ni hay tan bellos placeres que me den alborozos:
soy extraña balanza siempre fija en el fiel.....
¡Cuándo habrá un cataclismo que por grande y por fuerte
arranque de mi vida lo que tiene de muerte.....
¡que esta vida sin vida es peor que el No Ser!
Junio 27, 1934.
PREDICCIÓN
Yo no he de morir como muere toda la gente.
Quien ha libado el néctar de tantas ilusiones,
pasará por la vida catastróficamente,
como un bólido suelto de incógnitas regiones.
Cuando la hora llegue (yo lo sabré de cierto)
en que la muerte pida mi carne gozadora,
yo le abriré los brazos para sentir el yerto
contacto de los ósculos de su boca incolora.
Me rodearé de copas, de música y placeres;
buscaré las glotonas bocas de las mujeres
que se brindan cual cálices en lujurioso afán.
Y cuando la pisadora me llame a su regazo,
fulminaré mi cráneo de un pistoletazo
e iré con la boca húmeda de amor y de champán.
Noviembre, 1936.
LOCURA
¡Locura hay en el fúlgido sol de la mañana;
locura en la divina canción primaveral;
locura en las estrellas, locura en la temprana
briosa efervescencia del roble!
Locura es la señora que engendra las grandezas
¿acaso no fue un loco el que murió en la cruz
¡Y porque yo soy loco, me miras con tristezas........
¡Oh, bendita locura por la luz!......
¿Soy loco porque vivo rodeado del ensueño?
¿Y loco porque sigo con ardoroso empeño
al sol, mi sol divino, mi sol de la ilusión?
¡Perdón por mi locura; perdón yo no sabía!....
En mi soñar eterno creí que yo podría….
más tu eres de los cuerdos que forman el montón!
El poema, al ser expresión de los sentimientos, a lo largo de la historia se ha relacionado con el amor, pero hay que relacionarlo con otros temas que reflejen las emociones del autor ante la contemplación del mundo o de la realidad: amor, pena, soledad, miedo, fracaso, alegría, desamparo, nostalgia. En su poesía, Otero dedica obras a esos asuntos. Ilustramos en esta muestra con los poemas Desconocido, Rectificación, Íntimamente, ¿Por qué llegas tan tarde?, Tarde, Sálete de mi vida, Todavía más, Esperemos, ¿Por qué? y Hace un año.
Aunque no podemos asegurarlo, impresionan algunos de estos textos, estar basados en experiencias personales del autor. Sin otros comentarios, aquí los presentamos.
DESCONOCIDO
Ya nadie me conoce; creo que ni yo mismo.
El primer desengaño me rompió el corazón;
mi vida se hizo al caos; me arrojó en el abismo.
Soy el Polichinela de la Desilusión...
Los buenos viejecitos que me hicieron, de niño,
tener ideas altas del honor y del deber,
hoy me miran con lástima y, aun llenos de cariño,
dicen: " ¡Pobre muchacho! ¡Cómo se echó a perder!"...
¡Abandoné el dichoso casón de los abuelos
para buscar espacios donde lograr anhelos
que ardían en mi alma plena de claridad!
Hoy soy un aristócrata de guante blanco y lente...
Me refinan modales de persona decente
Y, claro, ¡no me asombra ninguna iniquidad!....
RECTIFICACIÓN
Sí mí numen ardoroso
te ofrendaba sus canciones;
si de mi jardín hermoso
te dediqué los botones;
Si fui esclavo de tu reja
por ver un cielo en tu tez,
sí mi dolorosa queja
te despertó alguna vez....
Ni mis tristes serenatas,
ni del jardín las más gratas
flores que amante te di,
Nada tuyo debió ser;
¡Era para la mujer
que soñé que hubiera en ti!.
y después que te he visto me siento
más joven que antes
y deseo jugar con los chicos
en el barro rojo
de las calles repletas de sol y de agua.
ÍNTIMAMENTE
¡Que yo he sido muy loco!... Es verdad innegable....
Pero no digas nunca que esa fue la razón....
Digamos que el Destino sólo ha sido el culpable....
Quizás así logremos dormir al corazón!
A solas...sé que a solas tu alma desesperada
Ha mirado perderse la esperanza final....
Y ha llorado.... ¡llorado!.... como la mía: callada.
El naufragio de un sueño que no pudo ser real.
Filosóficamente, ya, como un convencido
Trataré de olvidarte, si es que logro el olvido....
Y tú al fin serás reina de un chalet coquetón
Pero... ¡nada!... no es nada: ¡El Destino es culpable!
Echémosle la culpa a ese gran miserable....
¡Quizás así logremos callar al corazón!
¿POR QUÉ LLEGAS TAN TARDE....?
¿Por qué llegas tan tarde, ¡tan tarde!, a mi existencia
de hastiado, de doliente, de incomprendido ... ¡A ver!
¿Por qué capricho absurdo la torpe Providencia
te pone en mi camino.... si ya no puede ser?
En mi amargo aislamiento de enfermo, de incurable,
ya estaba resignado a toda incomprensión,
y ofrendaba mis versos a una amada impalpable,
bebiendo la cicuta de la desilusión...
Y ahora — ¡ya tan tarde!— apareces como una
enfermera sagrada, hecha a rayos de luna,
para curar mi honda llaga, mi padecer...
¡A ver! ¿Por qué has llegado tan tarde a mi existencia?
¿Por qué capricho absurdo la torpe Providencia
te pone en mi camino.... si ya no puede ser?
TARDE
A Francisco Simón
Tarde de primavera
El sol juega a la ronda
sobre las charcas dormidas
que han quedado como pústulas rojas
después del aguacero.
Sobre el eco lejano de un trueno
musita la tarde
la canción moribunda y fantástica
de una sombra de nube que pasa.
¡Y por la carretera
hacia el quieto regazo
del cementerio
va un muerto
con el traje de alta etiqueta
en coche de lujo.
A la vera fangosa de la calle
chisporrotea un auto
una mezcla de lodo y de rabia....
Yo no sé si es tu sombra que cruza,
yo no sé si un recuerdo que pasa
por la callejuela
o tu misma.....
Yo te envuelvo en el rojo vestido
de una mirada anhelante.
Sálete de mi Vida
No confundas, muchacha, tus risas con mis penas
¿Por qué quieres unirte a mi sino fatal?
No te esfuerces, no limes mis ásperas cadenas,
déjame solo, déjame; no puedes contra el mal.
No te me acerques, huye; mayor será mi cuita
tendré el remordimiento de tu desolación...
Al borde del abismo, piensa, recapacita:
¡Mira que estás a punto de la crucifixión!
Sigue esparciendo trinos, despetalando rosas
y moviendo tus alas como las mariposas...
mira que está al cerrarse la jaula; por piedad!
Déjame como el águila: ceñudo y solitario,
que no quiero arrastrarte a través del calvario...
¡Sálete de mi vida, de mi fatalidad...!
TODAVÍA MÁS?.....
Mis mejores versos tú los inspiraste,
mis acciones buenas tú las dirigiste;
mis más tristes lágrimas tú las arrancaste;
mis mejores goces ¿tú me los diste?
Cuando tú mandaste fui un león altivo
que te defendiera contra todo mal.
Cuando lo quisiste fui un perro pasivo
echado a tus plantas, humilde y leal.
Y aún no son bastantes mis múltiples penas,
mi humildad doliente, mis acciones buenas,
para demostrarte que me arrepentí
de haber sido duro, de haber sido un poco,
más que malo, niño y más que niño loco?....
¿Todavía es poco?.... ¿Qué más quieres, di?
ESPEREMOS
Veníamos ya unidos desde un remoto mundo,
preexistiendo y amándonos hasta el punto fatal,
en que la vida mala, como un dios furibundo,
separó nuestras almas de un desgarrón brutal.
No queda más ventura que seguir paralelos;
siempre esperando siempre; cada uno en su lugar
haciendo mucho acopio de ilusiones y anhelos:
¡Es larga la jornada, pero ha de terminar!
Y se abrirá la puerta que descubra la entrada
a la región sublime ― ¡tanto tiempo anhelada!―
en que se suelda firme cada alma a su mitad.
Luego que estemos juntos, como habíamos venido,
nos besaremos mucho pensando en lo sufrido
y entonces ¡a querernos toda la Eternidad!
¿Por qué?
A mi amada encantadora
le digo frases como éstas:
"Tu eres trino en las florestas
y tu rostro es una aurora;
reina, canta, virgen pura,
rosa del jardín más bello,
pincelada, flor, destello,
del astro que más fulgura"....
!Y sin embargo me callo
cuando a su vera me hallo
la frase por la que me muero...!
¿Por qué no diré ¡ay de mí!
así, simplemente así:
"Amada mía... ¡te quiero!
Noviembre, 1936
Hace un año
Eres ánfora regia de gentil paganía;
en la alcoba suntuosa tu desnudez lucía
un alarde fantástico que invitaba a una orgía
de pétalos fragantes ebrios de lozanía.
En el lujo pomposo de su seno turgente,
el coral de la cúspide simulaba una ardiente
ansiedad de ser yema y explotar en simiente
como un fruto que espera la mordida obediente.
En el mármol viviente de tu vieja estatuaria
formulaba con besos mi pagana plegaria;
y la divina nieve de tu carne corsaria
se rendía al abordaje de mi boca incendiaria.
Hemos roto el encanto de la vida con una
final apoteosis al reír de la luna....
¡hoy, la alcoba empolvada, que del amor fue cuna,
es tumba, por un raro revés de la fortuna.
Con una tolerancia sonriente de extraño,
apagado el incendio de rencores de antaño,
paso la encrucijada del primer desengaño
y murmuro mi frase de ritual: ¡Hace un año!
Publicada en la revista Hojas de Acanto, en Puebla, México.
Noviembre, 1931.
Fuentes consultadas:
1. Comisión de Cultura del C.A.S., 1937. Revista C.A.S. Publicación anual, Stgo. de las Vegas, 25 de julio de 1937.
2. Estrada, Azucena; Campos, Nuri y Bernal, Eduardo. Historia de Santiago de las Vegas. Inédito. 2003. Originales en el Museo Histórico en Santiago de las Vegas.
3. García Cabello, Antonia. Ángel R. Otero en Página Literaria, en revista Antorcha, Año 2, No. 9, julio 30 de 1947.
4. Los poetas de Santiago de las Vegas. Compilación y Prólogo de Helio Orovio Díaz. Consejo Regional de Cultura de Boyeros. Imprenta Revolucionaria. La Habana. (s.a.).
5. Poesías de Ángel R. Otero en revista Cúspide, Año III, No. 6, Melena del Sur, junio de 1939.
6. Salinas Croche, Eduardo. Libretas de Poemas de autores santiagueros. Archivo del Museo Histórico. Santiago de las Vegas.
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