lunes, 21 de enero de 2013

Los almanaques de Santiago de las Vegas

por Carlos Valiente Romero | Tampa, Florida

El almanaque o calendario es un registro impreso de los días del año ordenados por meses y por semanas, que generalmente incluye información sobre las fases de la Luna y sobre las festividades religiosas y civiles; los domingos y días festivos generalmente señalados en rojo.

El casi diario y frecuente uso del almanaque ha sido y es una establecida costumbre o necesidad de nuestra cultura la cual, como en muchos otros lugares del mundo, se ha convertido en un apremio casi tradicional al final de un viejo año o principios de uno nuevo. Esta publicación también conocida como calendario, era en nuestro caso obtenible como regalo de un siempre activo grupo de comerciantes de nuestra localidad, todos ellos integrantes de la que fue nuestra exitosa y vibrante Cámara de Comercio e Industria de Santiago de las Vegas en su época de oro.

1948:  Carátula de un almanaque de la Ferretería Garrigó. Aparece el nuevo balcón sobre la entrada, pero aún no se ha instalado el Cristo sobre el gablete central.
Este bello y colorido dibujo de autor desconocido fue impreso para servir de carátula a los almanaques del año 1948 de la popular Ferretería Garrigó, acreditado comercio fundado a finales del siglo XIX como tienda mixta bajo el nombre de “La Barcelonesa” por el distinguido comerciante y más tarde prestigioso banquero Don José Garrigó y Artigas.

Circa 1900: "La Barcelonesa" de Don José Garrigó y Artigas.
Muchos años despues de sus comienzos, ya para mediados de los años 1940, la aún hoy conocida por nuestro pueblo como “la ferretería de Garrigó”, comienza a funcionar como propiedad de una nueva entidad comercial de la cual eran gerentes los distinguidos comerciantes, Ramón Garrigó Artigas y José Badía Ferrer, de cuyos apellidos, “Garrigó y Badia”, se hace mención en la carátula.

1882: La iglesia parroquial.
Como centro de atención del calendario se destaca la bonita imagen de la fachada de nuestra histórica y tricentenaria iglesia parroquial, que por siglos habia presentado en su centro, al nivel del espacio del coro, una ventana circular (visible a la izquierda) la cual, como una innovación, a  finales de 1947 fue sustituida con la construcción de una pequeña puerta y balcón exterior a la que siguió, más tarde en el nuevo año de 1948, la erección en el ápice del gablete entre los dos campanarios de una sobresaliente estatua del Sagrado Corazón de Jesús.  Estas modificaciones entre otras muchas fueron parte de las numerosas obras de cambios y restauración construidas a iniciativas del emprendedor e inolvidable cura párroco, Pbro. Vicente Jovaní Mas (1939-1961; a la derecha, supervisando la instalación del Cristo).

El Padre Jovaní supervisa
la instalación del Cristo.
Finalmente es justo el destacar el que otros importantes comercios de nuestra localidad obsequiaban a su fiel clientela cada año sus propios almanaques. Entre ellos recordamos los que hacían circular las populares tiendas y comercios La Marquesita, La Casa Grande, El Telar, El Dandy, la Ferretería Romero, la Agencia Ingelmo, la Joyería Villaescusa, la Ferreteria La Cubana de Cribeiro y Morales, la Mueblería Álvarez y Ponce, la Farmacia Mora, Radiónica de Crespo y Soto, la Farmacia Fina, y tantos otros.

No obstante el gran suministro de calendarios que proporcionaba esta generosa comunidad de comerciantes, uno de los más solicitados y buscados almanaques era el que anualmente distribuía entre toda su numerosa clientela, oficinas y escuelas públicas, la prestigiosa institución bancaria Banco Garrigó, entidad financiera fundada en Santiago de las Vegas en 1918, la cual a través de los años alcanzó amplio prestigio en toda Cuba por su reconocida solvencia y sólido buen crédito.

Década de 1950: El barbero "Quino" (Joaquín Salt) y José Alberto Balido Pérez en la barbería de la esquina de 2 y 11. Al fondo, un almanaque del Banco Garrigó. 
El clásico almanaque de esta santiaguera institución bancaria se caracterizaba por su fina y solida presentación: su gruesa y fuerte carátula de color azul brillante sostenía con dos largos y niquelados tornillos las hojas diarias de los clásicos 365 días del año, incluyendo en cada una de ellas la información de las fases de la Luna, festividades cívicas y religiosas, y efemérides del día, así como ideas o sentencias notables.

Primera imagen (almanaque) de la colección de la Sra. Isabel Fernández Gutiérrez
Redacción: Carlos Valiente Romero

3 comentarios:

  1. ¡Interesante reportaje! Muy lindos los almanaques... y muy emocionante ver la foto de mi tío, José "Pepe" Balido en la silla de la barbería de Quino, y al querido Quino en plena labor. Muy interesante también ver, reflejado en el espejo, la fachada del chalet de Conchita, al frente de mi casa. ¡Estampas de mi niñez! Esto era lo que yo veía todos los días... y que un día recordaría con tanta nostalgia.
    Giselle

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  2. !!! Lindo almanaque.....

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  3. Que buenos recuerdos de los almanaques o calendarios como se les llaman aquí en España. Los habían de una sola hojita por cada dia y tenían además del santoral algún proverbio y algún chiste por el reverso. Yo conservo la hojita del dia que nacio mi primera hija.

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