miércoles, 9 de noviembre de 2011

Dos amigos de mi niñez

por Leonardo Gravier | Coral Gables, Florida

Quiero rendir tributo a la amistad de dos amigos: uno fallecido hace mucho tiempo, Germán Álvarez, el otro recientemente fallecido, Jorge Brito.

Fuimos compañeros de escuela desde las primeras letras hasta que dejé la primaria para comenzar el bachillerato.

1948: German Álvarez (izq.) y Jorge Brito (der.) en el patio
de la Escuela Intermedia para hembras y varones. 
Germán Álvarez todos le decían Miki fue un muchacho inolvidable en todos los que fuimos sus compañeros. Eran tantos sus amigos, era tan grande la simpatía que inspiraba, que muchas veces ganó el “Beso de la Patria” galardón que por buena conducta, inteligencia y popularidad entre los condiscípulos que lo elegían todos los viernes, se le otorgaba al finalizar el curso a quien mayor número de votos hubiera acumulado.

Miki era tan genial que entretenía a sus amigos después de las clases. Imitaba voces y gestos de los episodios de las matinés de los cines. Dibujaba tan bien, que compraba libretas y lápices de colores, y creaba su historieta cómica inventando personajes y animándolos con su propio diálogo. Él ideaba el diálogo, de acuerdo con el episodio dibujado a colores en cada página de la libreta dividida en seis cuadros, y combinaba las voces de acuerdo con el personaje. ¡Qué creatividad e inteligencia!

Nunca tuvo riñas con otros muchachos, todos lo queríamos. Era un gran amigo, generoso, callado e inolvidable. Su muerte, en plena adolescencia, nos causó una profunda tristeza. A esa edad, no se piensa que la muerte puede ocuparse de un muchacho tan joven. Por eso nunca olvidé lo que me dijo mi amigo Alejo, el negro tintorero, quien también admiraba a Miki: “Los buenos mueren jóvenes”. Parecido al pensamiento del gran comediógrafo griego Menandro: “Aquél a quien los dioses aman, muere joven”.

El otro inolvidable amigo de mi niñez, falleció recientemente: Jorge Brito.

Con Jorge me unía, mucho más, el hecho de que nuestras madres hubiesen sido muy buenas amigas. Siempre estábamos jugando, riéndonos y disfrutando la época más inocente en la vida de los hombres.

Cuando comencé el bachillerato, que nos empezaba a consumir el tiempo y la alegría apenas teníamos doce años, seguimos viéndonos, conversando de distintos temas y conservando la misma amistad y admiración que siempre nos tuvimos. A ambos nos gustaba mucho la lectura y compartíamos los temas de mayor interés. Era muy inteligente; no era contencioso pero era firme en sus convicciones sin llegar al apasionamiento. Era honesto y de ideas muy patrióticas. Aún cuando en una época hubo una divergencia en nuestras creencias, la amistad y el respeto prevalecieron y nos mantuvimos tan amigos como cuando éramos niños.

Su reciente fallecimiento me ha producido gran consternación, a pesar de que después de abandonar Cuba, nunca más supe de él.

Al menos cuando despedimos a un amigo, nos queda el consuelo de decir con el poeta Milton: “La muerte es la llave de oro que abre el palacio de la eternidad”.

1 comentario:

  1. Hola Leonardito

    Que bien describes a mi tio Miki, el murió cuando yo apenas tenía 8 años, pero aún le recuerdo. Era una persona encantadora, y jugaba como un niño con sus sobrinos. Como bien dices pintaba muy bien, y a todos los sobrinos nos hacia dibujos y cosas para siempre recordarle. Le encantaba la fotografía, y una que nos hizo a mi hermana y a mi figura en mi página de la Fundación Pedro Pan, a los sobrinos nos hizó péliculas de pequeños,alrededor del año 52 0 53, que nos hemos podido traer de Cuba, para recordar su talento. Era muy culto y además un tremndo aritista, fué una gran pérdida la de mi tío, de la cual no nos hemos podido reponer, hasta ahora. Te agradezco el bonito escrito y el recuerdo de una persona tan buena y querida como mi Tio Miki... Un abrazo, Maria Elena

    ResponderEliminar

¡Bienvenido! En este espacio podrá publicar sus propios comentarios, recuerdos y anécdotas. Recuerde siempre poner su NOMBRE Y APELLIDO y su dirección de E-MAIL para que otros santiagueros se puedan comunicar con usted.