martes, 3 de febrero de 2009

El bondadoso Coronel Martín Marrero

por Ismael Balido Pérez Esta fotografía del Coronel Martín Marrero publicada en nuestra Galería de imágenes hace unos días me trajo a la memoria el que durante mi niñez (a los 9 años), comencé a cobrar los recibos del periódico local "El Heraldo Santiaguero", a cuyo propietario, Luis Pérez Alvarez, recuerdo con tanto cariño. Resulta que el Coronel Martín Marrero era suscriptor de dicho periódico y era el único entre los cientos de suscriptores que al pagarme el recibo, me añadía cinco centavos de propina. ¿Se imaginan ustedes todo lo que un niño podía hacer en ese año 1940 con cinco centavos? Por ejemplo, como era asociado del Centro de Instrucción y Recreo, el precio de admisión en una tanda de domingo, que comenzaba a la una de la tarde y terminaba a las siete y media de la noche, después de exhibir los anuncios de vistas fijas, el noticiario, tres o cuatro "muñequitos", una película de cow-boys (Tom Mix, Buck Jones, Gene Autry, etc., etc.), un episodio de serie (todos los domingos ponían un capítulo, ya fuera de Flash Gordon, Roldán El Temerario, Chan Li Po el célebre detective chino, etc., etc.), una comedia de una pandilla de chicos neoyorkinos llamada Los Chicos del Bowery, una película de El Gordo y El Flaco, o Red Skelton o Bob Hope... pero el banquete grande era cuando también ponían una película de Tarzán. ¡La gritería que armábamos era tremenda! Pues bien, para seguir con mi anécdota, esa entrada, al ser asociado del Centro me costaba tres centavos, ya que la entrada regular era de cinco centavos y los asociados teníamos una bonificación del 50% en todas las funciones de cine y obras de teatro. Con los dos centavos restantes de los cinco que me obsequiaba el Coronel Marrero, me compraba un helado de un centavo, con barquillo y todo, y podía escoger una bola de cualquier helado, bien fuera mantecado, chocolate, mamey, coco, piña, zapote, mango, guanábana (el de zapote era mi favorito), y con el otro centavo compraba maní tostado, que se lo enterraba a la bola de helado. Todo eso era posible gracias a la generosidad del Coronel Dr. Martín Marrero, que tenía ese gesto tan fino y bondadoso conmigo.

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Si desea saber más sobre el Coronel Marrero, lea el interesante artículo de Arsenio Alemán, Martín Marrero Rodríguez —Un hombre del 24 de febrero, publicado en este sitio en febrero del 2008.

3 comentarios:

  1. Mi Nombre es Rayme Marrero vivo en Miami Lakes, Fl. y soy uno de los 9 bisnietos del Dr. Martin Marrero Rodriguez. Tengo 40 anos de edad. Soy el hijo Del Dr. Ramiro Marrero. Gracias por este escrito sobre mi bisabuelo Dr. Martin Marrero Rodriguez. SI tienen mas historias como esta sobre my bisabuelo compartela me gustaria saber de el los mas posible. Garcia Ismael Balido Perez

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  2. Gracia Ismael Balido Perez por compartir es historia sobre mi bisabuelo, me llamo Rayme Marrero. SI tienes mas memorias del Dr. y coronel Martin Marrero me gustria saber de ellas. Gracias de nuevo.

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  3. hello soy luis cesar guera y soy un santiaguero mas yo se lohe dicho somos un pueblo de valores grandes generales , medicos pintores musicologos hasta musicos diosdado albertico faya montano grandes maestros y personas de grandes valores aunque no sean nadie de profecion DIOS LOS BENDIGA LUIS CESAR

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