viernes, 16 de noviembre de 2007

La Velería de Don José

Hoy es viernes, y nos toca una vez más una historia de nuestro pasado (casi) olvidado:

LA VELERÍA DE DON JOSÉ
"Una de las pocas industrias con que contaba Santiago durante el pasado siglo (XIX), era la velería, propiedad de Don José Álvarez, dedicada a la fabricación de velas y estaba situada frente a la entrada principal de la Estación Agronómica. Extraordinaria importancia tenía en aquella época este centro fabril, ya que no existía el alumbrado público y los vecinos estaban obligados a utilizar como iluminación hogareña, el elegante quinqué, el clásico trabuco o la modesta chismosa. Eran los tiempos, en que nuestras calles se alumbraban con faroles de luz brillante situados en el centro y las esquinas de las calles y que eran encendidos al caer la tarde por el farolero, que iba recorriendo la población con su largo encendedor y que se apagaban al amanecer. La velería de Don José, llegó a tener fama y renombre en los contornos y hasta ganó título de barrio; pues muchos de nuestros antepasados, al referirse a cualquier hecho ocurrido en las cercanías del lugar, expresaban que el hecho se había producido en el barrio de la velería, como de igual manera denominaban el caserío que se extiende a lo largo de la calle 17 y la calzada de Rincón. Don José Álvarez, fue entre nosotros una persona de representación social y de reconocida personalidad, llegando a ocupar la Alcaldía Municipal y siendo un distinguido miembro de esta comunidad, ocupando en diversas ocasiones la presidencia del Casino Español. Hombre laborioso y emprendedor, pasó la mayor parte del tiempo entregado al negocio de su célebre velería y la adquisición de casas, llegando a ser propietario de gran cantidad de ellas, que le situaron como el principal contribuyente de los propietarios de fincas urbanas de este Municipio, afirmándose por muchas personas, que llegó a poseer más de un centenar de casas. Todavía, a pesar de los años transcurridos de la existencia de la velería, recordamos, que nuestros padres, al hablar de algo cercano al citado lugar, para dar una idea de dónde tuvo efecto el suceso, decían “allá por la velería” y que aun hay viejos vecinos, que hacen mención a ella a pesar de que desde hace muchos años dejó de existir." -Francisco Fina García, en Tradiciones y Leyendas

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